Juan Lobato, el padre de familia detrás del político: su casa en Soto del Real y sus coches
El exsecretario general del PSOE-M, por el momento, mantendrá su acta de senador y su asignación autonómica
El pasado 27 de noviembre, Juan Lobato dimitió de su cargo como secretario general del PSOE en Madrid. Tras años dedicado al partido en su pueblo Soto del Real y en la Asamblea madrileña, el político deja libre el puesto de principal oponente de Isabel Díaz Ayuso. En la carta a los militantes enviada a los medios donde anunció su dimisión, también dedica unas palabras de agradecimiento a todos los que le apoyaron en su camino: «Termino esta etapa política esperando haber estado a la altura de lo que mis padres, profesores y muchos referentes del partido me enseñaron. Y también a la altura de lo que yo intento transmitir a mis hijos cada día». Su futuro en la política de la Comunidad sigue aún estando fuera del organigrama del PSOE, mantiene su acta de diputado en la Asamblea de Madrid y su puesto como senador por designación autonómica.
El madrileño seguirá dedicado a la política, hasta nuevo aviso, pero podría recuperar su trabajo como funcionario del Cuerpo de Técnicos de Hacienda. «Mi objetivo siempre ha sido construir un proyecto ambicioso y con ilusión para Madrid, y así debe seguir siendo en el futuro», continúa en su carta de renuncia. A Lobato le esperan tiempos difíciles sin el respaldo de su partido de toda la vida, del que forma parte desde los 19 años en la sección municipal de Soto del Real. Seguirá ejerciendo sus obligaciones institucionales acompañado de su mujer y sus hijos, que le han acompañado en su camino hasta la Secretaría General de Madrid del partido más antiguo de España. Hoy descubrimos el lado más personal de Juan Lobato: su pareja y sus tres hijos, su vida familiar en Soto del Real y sus propiedades.
La familia numerosa de Juan Lobato
Juan Lobato Gandarias-Sánchez nació el 5 de noviembre de 1984, por lo que recientemente ha cumplido 40 años. Se crió en Soto del Real, un pequeño pueblo en la sierra norte de Madrid de 9.000 habitantes. Estudió durante 14 años en el colegio concertado de los Salesianos El Pilar, donde conoció a su mujer Susana. Continuó sus estudios universitarios en Derecho y Administración y dirección de empresas, mientras comenzaba su carrera política como concejal de Soto del Real a los 19 años. Estudió las oposiciones a Técnico de Hacienda y se casó con su novia de toda la vida. Se sabe poco de Susana, según El español, la mujer de Lobato trabajó durante 14 años en Atresmedia y es alérgica al pescado. Aunque en el pequeño pueblo todos los vecinos la conocen, no muestra su cara en redes sociales para mantener su privacidad, al igual que con sus hijos.
La pareja tiene dos niñas y un niño que podrían ir al mismo colegio al que fueron sus padres de pequeños. En el vídeo de precampaña del político para las últimas elecciones a la Comunidad de Madrid, la mujer de Juan Lobato confesó que él «es muy niñero y le hubiera gustado tener más hijos». Disfruta de su faceta de padre de familia y está muy volcado en la educación de los tres pequeños, transmitiéndoles su amor por la lectura, la naturaleza y el deporte. Susana continuaba explicando su vida familiar: «Yo me voy a trabajar temprano, él se levanta con ellos, les da el desayuno, los lleva al cole y le encanta pasar tiempo con ellos». En redes sociales, el exsecretario de PSOE-M ha compartido en alguna ocasión que la familia dedica los fines de semana a pasar tiempo de calidad todos juntos, en excursiones, comidas o a hacer alguna manualidad en su casa.
Su casa familiar y su sueldo como Senador
A pesar de su trabajo en la administración madrileña, nunca ha dejado de vivir en el pueblo de su infancia. Juan Lobato vive con su familia en una casa unifamiliar en Soto del Real, donde ha vivido desde su infancia y acabó por ser su alcalde de 2015 a 2021. El matrimonio compró la propiedad en 2017 por un valor de 200.000 euros, según declaró al tomar posesión de su cargo en 2023. También declaró dos coches de la marca Toyota: un Rav 4 adquirido en 2019 y un Corolla más antiguo, de antes de 2010.
Tras su renuncia como secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato no verá reducidos sus ingresos. Por su cargo en el partido no cobraba, aunque recibió un microcrédito de 1.000 euros para sus campañas. Si finalmente no renuncia a su acta de diputado en la Comunidad de Madrid, seguirá cobrando un sueldo bruto anual de 58.317 euros -3.189 euros de sueldo base y 976 euros en concepto de dietas-, es decir, 4.165 euros mensuales, como se indica en el Portal de Transparencia. En su declaración de bienes también se detalla que el político cuenta con un fondo de pensiones con 3.576 euros.
Militante del PSOE desde joven, como su padre
Juan Lobato ha cumplido el camino ideal de un político. Desde niño ha vivido en casa el interés por la política y los ideales socialistas, pues su padre, Juan Lobato Valer, fue un apasionado militante socialista. En su casa escuchaba los discursos políticos de Felipe González y Tierno Galván que su padre guardaba en casetes. «Lo hice tanto que me las sabía de memoria», reconoció a El español. A los 18 años pudo alistarse en las filas socialistas y a los 19 entró en el Ayuntamiento de Soto del Real como concejal por el PSOE. En las elecciones municipales de 2015 se convirtió en el primer alcalde socialista que ha tuvo el pueblo madrileño desde la Guerra Civil, y en 2019 revalidó su puesto con una mayoría absoluta.
Tras un intento fallido en 2017 contra José Manuel Franco, finalmente consiguió la secretaría general del PSOE en Madrid en 2021 al obtener un 61% de los votos de los militantes. Ese mismo año renunció a la alcaldía de Soto del Real para presentarse con el PSOE a las elecciones autonómicas anticipadas del 4 de mayo de 2021. Al estar cuarto en la lista entró en la Asamblea de Madrid como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista. En 2023 se enfrentó a Isabel Díaz Ayuso por la presidencia de la comunidad, pero los resultados no fueron los esperados y terminó tercero por detrás del PP y de Más Madrid. Su reciente marcha del PSOE responde a la desconfianza que ha sentido por parte de sus compañeros de partido, aunque su gestión no encontraba grandes carencias, a nivel personal ha sentido que los altos mandos trataban de implicarle en la polémica del novio de Ayuso. «Lo hago para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se estaba generando en el partido, que sólo iba a dañar al PSOE en Madrid y a los avances en la unidad que habíamos conseguido en estos tres años», en su carta trata de mirar hacia el futuro con la esperanza de que los madrileños no acaben afectados.