Apple, la hija de Chris Martin y Gwyneth Paltrow que se estrenó en París con Eugenia de Borbón
El Baile de Debutantes se celebró el 30 de noviembre y Apple fue una de las protagonistas junto a Alfonso de Borbón
Apple junto a Gwyneth Paltrow en París. | Redes sociales
Este fin de semana ha sido muy especial para los hijos de la jet set. Este 30 de noviembres se ha celebrado en París el Baile de Debutantes, un momento muy especial en el que los adolescentes se presentan en sociedad cuando están a punto de cumplir la mayoría de edad. Por los salones del lujoso hotel Shangri-La de la capital han pasado infinidad de rostros conocidos como Cósima Ramírez, la hija de Pedro J.; Amina Martínez de Irujo o Victoria y Cristina Iglesias. Este año ha sido el turno de Eugenia de Borbón, hija de Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, que se ha presentado en sociedad en una cita en la que también ha estado presente Apple, la hija del cantante Chris Martin y la actriz Gwyneth Paltrow.
La joven ha sorprendido a todos siendo una de las protagonistas del baile. Al evento, además, como no podía ser de otra manera, no ha acudido sola y lo ha hecho de la mano de su hermano pequeño, Moses, sus padres y de su abuela materna, la actriz Blythe Danner. Lo cierto es que la joven ha ocupado todas las miradas debido a que era una de las primeras veces que se mostraba en público junto a sus progenitores que, aunque separados desde hace años, mantienen una estupenda relación. Muestra de ello ha sido la cantidad de miradas cómplices y de orgullo que hubo entre ellos. Su madre le respondió con un gesto de cariño, lanzándole un beso.
Apple, la hija de Gwyneth Paltrow y Chris Martin y protagonista del Baile de Debutantes
Uno de los momentos más especiales llegó cuando Chris Martin y su hija se unieron a la celebración en medio de la pista de baile al ritmo de un vals. Cuando terminaron, la joven no se quedó bailando sola y le dio el relevo Leo Henckel von Donnersmarck, perteneciente a la familia astrohúngara Casa de Henkel von Donnersmarck, que fue quien ejerció de cavalier de Apple. Se trata de una figura destacada dentro del Baile y que se erige como otra de las personas clave y el acompañante de la protagonista. Para su cita, la joven se decantó por un favorecedor vestido de color azul bebé con el busto encorsetado en palabra de honor y una maxifalda plisada cuajada con pequeños volantes que se unen en un lazo negro en la zona del frente.
Además, acompañó el vestido con un collar en pedrería turquesa y de tamaño XL. Sobre el maquillaje, Apple se decantó por un maquillaje natural, dándole protagonismo a los ojos y los labios en tonos naturales. Respecto al peinado, la hija de la actriz eligió un recogido de lo más juvenil en el que, además, dejó dos mechones largos a cada lado del a cara. Además, terminó su peinado con un pasador en la zona central del pelo, lo que le daba un toque más desenfadado. Por su parte, Gwyneth escogió un vestido negro semitransparente cuajado de lunares blancos y que adornó con unos pequeños volantes en la zona del cuello y de las mangas.
Eugenia de Borbón con vestido de su madre y firmado por Carolina Herrera
También, al igual que hizo su hija, se decantó por un recogido romántico, en el que quedaban algunas zonas de su pelo más caídas. Lo cierto es que el baile de los debutantes es una tradición que data del siglo XVIII cuando las damas inglesas eran presentadas en sociedad ante la reina. La costumbre comenzó a darse a mediados de los años 90 y solamente se puede asistir con invitación y su anfitriona es Ophelie Renourd. Y no solamente es un acto social sino que, también, se erige como un momento solidario. Este año, por ejemplo, el dinero recaudado se donó al hospital Necker-Enfants Malades y al Hospital Maria Fareri Children. Junto a Apple han estado otras jóvenes como Ella Jam, la hija de la supermodelo Qiqi Jam, o Lucía Conti, nieta de Sofía Loren.
Aunque eso sí, el toque español lo ha puesto Eugenia de Borbón. La joven, nieta de Carmen Martínez-Bordiú, acudió al baile junto a Carlos Constantino de Habsburgo-Lorena. Además, para ese momento tan especial eligió un vestido del armario de su madre, Margarita Vargas, en color azul claro, de corte princesa con falda en A y con escote en palabra de honor. Además, eligió un diseño con superposición de tul adornado por unos bordados brillantes de color dorado y de efecto degradado. Margarita lo lució en la boda de Alberto y Charléne de Mónaco en el verano de 2011 y estaba firmado por la archiconocida Carolina Herrera. En su momento se pensó que la joven podía decantarse por un diseño español pero, finalmente, no fue así y eligió a una de las diseñadoras más conocidas en todo el mundo.
