La última hora de la polémica de Madame de Rosa: marido en prisión y reacción con lágrimas
El diario ‘ABC’ ha desvelado que Miguel Ángel, el marido de la influencer, se encuentra en prisión desde el mes de marzo
Madame de Rosa, en una imagen de archivo. | Redes sociales
Madame de Rosa siempre ha sido una influencer que se ha hecho a sí misma. Distinta a los demás, la creadora de contenido ha sabido cómo dejar marca con su sello personal. Como ella misma ha descrito en infinidad de veces su forma de vestir, de combinar los accesorios y las prendas pueden considerarse como «muy Madame». Dos palabras que han definido su estilo desde que se hiciera famosa al participar en el reality Quiero ser, en el que trabajó junto a Pelayo Díaz, buscando al mejor influencer de moda de nuestro país. A partir de ese momento, Ángeles Rozas -su verdadero nombre- se centró mucho en la actualización de su blog y en crecer en sus redes sociales. Ahora, la mujer se rodea de los mejores influencers de la talla de Dulceida o Susana Bicho. Aunque eso sí, ahora se ha descubierto que había algo en su vida privada que no acababa de encajar.
Ha sido el periódico ABC el que ha destapado que su marido, Miguel Ángel, cuenta con innumerables delitos. Así, el hombre, como relatan en las líneas del diario, lleva un tiempo en prisión tras ser detenido el pasado 12 de marzo en su domicilio del distrito de Hortaleza en Madrid. Como afirman en el periódico, el hombre «lleva presuntamente más de 25 años moviéndose por el lado oscuro de la ley». Tras conocerse la noticia ha sido la propia influencer quien ha querido pronunciarse, entre lágrimas a través de sus redes sociales, en las que ha hablado de cómo se encuentra y, sobre todo, ha querido aclarar cuál es su postura en todo esto.
La polémica que salpica a la influencer Madame de Rosa
En todo este tiempo, Ángela ha enseñado a su marido en contadas ocasiones. Así, las veces que lo ha hecho, ha compartido imágenes pero sin que se le pudiera intuir bien el rostro. Algo que contrasta con la actividad que sí ha vivido su hijo pequeño, Romeo, quien ha salido de forma constante en su perfil de Instagram, que tiene más de medio millón de seguidores. Como la propia Madame ha comentado en alguna que otra ocasión, ambos se conocieron cuando eran muy jóvenes, concretamente con catorce años. Fue en 2009 cuando decidieron ponerle el broche a su relación con una íntima boda en la isla de Ibiza, un lugar que siempre ha estado muy vinculado a los supuestos delitos de los que se le acusa.
En 1998, Miguel Ángel ya contaba con más de 25 antecedentes. Entre ellos, distintas operaciones de robos con fuerza, como butrones, alunizajes o uso de coches de alta potencia para acceder a establecimientos de lujo. Más tarde, en el año 2011, fue detenido en un atraco en el barrio de Salamanca, también en Madrid. Un año después, la Justicia dictó su entrada en prisión por un delito contra la salud pública. Al poco tiempo, como describen en el periódico, se fugó. Fue encontrado en el verano de 2013 cuando fue arrestado y acusado de robo con violencia e intimidación, asociación ilícita y estafa cuando estaba de vacaciones en la isla pitiusa.
Un marido detenido y su versión de los hechos entre lágrimas
Al conocerse la noticia, la abogada de Ángelas Rozas se puso en contacto con ABC, afirmando que la pareja ya no estaba junta. Una versión que ha confirmado la propia influencer a través de sus redes sociales. En una serie de vídeos, subidos en su perfil de Instagram este mismo martes, la creadora de contenido ha querido dar su explicación de los hechos y, sobre todo, defenderse. Temblando, y llorando, la mujer se ha mostrado muy clara con su posición. «Me parte el alma tener que grabar este vídeo, pero no me queda más remedio. Los que me conocéis desde hace tiempo sabéis que siempre he mantenido mi vida laboral al margen de mi vida privada. Para mi es bastante fuerte tener que abrirla hacia vosotros de esta manera tan desagradable», ha comenzado diciendo.
«Perdonadme porque me cuesta mucho mantenerme hablando serena. Tengo que deciros que llevo sentimentalmente separada de mi marido bastante tiempo. Como veis sigo llamándole mi marido porque tenemos un hijo, por costumbre y porque no quería hacerlo público. Jamás he hecho pública mi vida sentimental. Entiendo perfectamente todo el revuelo que esto pueda suponer. Yo sólo os puedo decir que si soy culpable de algo es de haberme enamorado de una persona», ha seguido. Explicando que han estado juntos desde los catorce años ha afirmado que ha intentado «ayudarle» en infinidad de ocasiones.
«Desde la primera vez que le vi me enamoré de él y a pesar de estar separada de él creo que seguiré enamorada de él hasta que me muera. Mi vida os aseguro que no ha sido una vida fácil y vuelvo a repetir que me parte el alma tener que abrirme de esta manera. Sólo la gente cercana a mi sabe cuál es mi verdad y lo único que pido si puedo pedir algo es respeto para mi hijo, para mí», ha confirmado. Tras esto, ha querido plasmar su punto de vida, de forma más tranquila, a través de un pequeño comunicado. «Me veo en la necesidad de dirigirme a vosotros debido a las informaciones que se han publicado respecto a mi exmarido. Es profundamente desagradable tener que dar explicaciones sobre situaciones que no son de mi responsabilidad. He dedicado mi vida laboral a construir mi carrera», ha escrito.
La última hora
Este mismo martes, desde TardeAR, se han dado más detalles sobre la polémica. Así, Manu Marlasca ha confirmado que es «un profesional, concretamente en los últimos tiempos, del robo. Es un especialista muy cotizado en reventar cajas fuertes, es a lo que lleva dedicándose bastante tiempo. Lleva más de treinta antecedentes aproximadamente en los últimos 25 años, sobre todo en delitos contra la propiedad, alguna vez ha estado envuelto en algún tema de tráfico de drogas, pero es verdad que, en los últimos tiempos, ha dedicado su vida a todo lo que tiene que ver con los robos». Además, ha querido detallar su modus operandi con su empresa de reformas con la que «reformaba las casas, veía como era la casa, dónde estaba la caja fuerte y después se daba un palo a ese domicilio».
