La historia tras la Familia Imperial de Japón, la más antigua del mundo en manos de un hombre
El príncipe Hisahito de 18 años es el único heredero legal de la dinastía Yamato, salvo que se suprima la ley sálica
La Familia Imperial Japonesa tiene bajo sus espaldas la monarquía más antigua del planeta, un título que podría estar en peligro por los problemas de sucesión que amenazan la continuidad de la dinastía Yamato. Tras la abdicación de su padre Akihito en 2019, el trono de Crisantemo es ocupado por el Emperador Naruhito y su mujer la emperatriz Masako. El matrimonio tiene una hija, la princesa Aiko, pero no será la heredera del Imperio una vez falte su padre porque la ley impide que las mujeres ocupen el trono. Esta prohibición afecta las otras jóvenes de la familia que han recibido la preparación necesaria para tal responsabilidad pero nunca llegarán al trono si no se cambia la ley sálica todavía vigente en el país asiático. A largo plazo todas las esperanzas están puestas en el joven Hisahito, que a su nacimiento en 2006 pospuso el debate sucesorio y ya es mayor de edad.
El papel de la monarquía en Japón es un tanto similar al de nuestro caso en España. Desde la Constitución de 1947 la Familia Imperial no tiene poder político sino que actúa bajo la dirección del gobierno. Sus funciones están limitadas a la representación cultural del país, como símbolo de la unidad e historia del pueblo japonés. Por ello sus miembros no aparecen recurrentemente en actos públicos y limitan sus apariciones a eventos excepcionalmente importantes. Recientemente se les ha visto en el funeral de la princesa Yuriko de Mikasa, tía abuela paterna del actual emperador, o en su visita a los Reyes de Inglaterra, Carlos III y Camila, el pasado junio.
La ley sálica complica la continuidad de la dinastía
Actualmente la línea de sucesión en Japón sigue el siguiente orden. Tras el actual emperador Naruhito, de 64 años, los primeros en la línea al trono son su hermano menor Akishino, de 59, y su hijo, el príncipe Hisahito que acaba de cumplir la mayoría de edad con 18 años. En esta línea de sucesión también se encuentra el hermano del emperador emérito y tío del emperador actual, el príncipe Masahito de 89 años. De los 17 miembros que forman oficialmente la Casa Imperial japonesa, solo ellos 3 son candidatos al trono por ser varones y descendientes directos de emperadores anteriores, una ley que el gobierno actual se resiste a cambiar.
En 2016 el emperador emérito Akihito, padre del emperador actual, sufría múltiples enfermedades que le impedían cumplir con sus obligaciones institucionales. Solicitó al parlamento japonés que aboliesen la ley que le impedía abdicar y el 30 de abril de 2019 se cumplieron sus deseos, fue el primero emperador japonés que abdicó en 200 años. Aquella ley incluía una resolución no vinculante que pide al gobierno estudiar todas las vías posibles para asegurar la futura estabilidad de la monarquía. Este excepcional caso abrió el debate en la cámara alta y la sociedad japonesas sobre un posible cambio de ley que permitiera a las mujeres heredar el trono o mantener su puesto en la Casa Imperial aunque se casen con plebeyos, una opción que tampoco se contempla actualmente. Según The Japan Times, los legisladores japoneses han comenzado a discutir la posibilidad de relajar la ley sucesoria pero la negativa del gobierno impide los avances. Los ciudadanos están en su mayoría a favor, un 86% frente a un 6% que está en contra, según datos de 2005.
Las mujeres de la Familia Imperial
La discusión actual se centra en el caso de la princesa Aiko de Toshi, hija del emperador y prima del heredero Hisahito. La joven acaba de cumplir 22 años este 1 de diciembre y su vida ha estado siempre condicionada por la ley sálica del país. Su formación es ejemplar, es licenciada en Lengua y Literatura Japonesas por la Universidad de Gakushuin y estudió ingles en el colegio privado de Eton -donde previamente estudiaron Guillermo y Harry de Inglaterra-, toca el violonchelo y practica baloncesto.
Si finalmente el joven Hisahito, sobrino del emperador, llegase al trono de Crisantemo la continuidad de la dinastía japonesa estaría en su línea de sangre. Pero podría darse el caso de que no tenga hijos varones y se retome el debate sobre la sucesión de las mujeres. Entonces sus hermanas mayores podrían ganar derechos sucesorios, ellas o sus hijos varones. Kako de Akishino nació en 1994 -tiene 29 años-, se ha formado en Interpretación y Psicología, maneja el lenguaje de signos y de pequeña competía en patinaje sobre hielo. Participó en las visitas oficiales de la Familia Imperial a Austria y Hungría en 20219 y a Perú en 2023. Mako Komuro -antes Mako de Akishino- es la hermana más mayor pero ya no forma parte de la casa imperial. En 2021 se casó con su compañero de universidad, un hombre externo al linaje, y perdió su título. Ahora viven en Nueva York.