El lado más divertido de Leonor bailando y abrazada a otros alumnos de la Escuela Naval
La princesa participó, junto a sus amigos, en el Baile del Ciento, una fiesta organizada en la Escuela de Marín
La princesa Leonor está viviendo una de las épocas más agitadas de su vida. La heredera al trono lleva desde el mes de septiembre en la Escuela Naval de Marín y más de un año de incansable formación militar. En esta nueva aventura, que comenzó hace tres meses, la hija mayor de los Reyes se ha adaptado a la perfección y ha hecho distintos grupos de amigos muy relacionados con su formación castrense. En Zaragoza pudimos ver a la princesa Leonor totalmente integrada, de discoteca y tomando algo con sus compañeros y, ahora, parece ser que Leonor sigue disfrutando y lo hace rodeada de los otros aspirantes a marines de la academia naval.
Tal y como desvelan desde La Voz de Galicia, la princesa estuvo, junto a sus compañeros, celebrando el Baile del Ciento, un evento, hecho por y para los alumnos que son ellos mismos quienes lo organizan. Además, se hace porque se cierra una etapa y se abre una nueva con el embarque de los jóvenes en el Juan Sebastián Elcano, que se producirá en el mes de enero. Es por eso que todos ellos celebran una pequeña fiesta en la que todos disfrutan y, sobre todo, pasan sus últimos momentos juntos. Algo realmente especial, sobre todo para la princesa Leonor quien se embarcará en una nueva aventura que le llevará por distintos puntos de la geografía mundial haciendo parada en diversos puertos y terminando en la ciudad de Nueva York.
El Baile del Ciento, la fiesta de la que disfrutó Leonor
El Baile del Ciento es una celebración que suele reunir a unas 1.500 o 2.000 personas, por lo que se puede considerar realmente un acto multitudinario. Además, la mayoría de guardiamarinas lo que suelen hacer es invitar tanto a sus parejas como sus amigos y familiares. Sí que es cierto que esta fiesta suele hacerse en el mes de noviembre, pero este año decidieron retrasar la fecha de celebración por las inundaciones que asolaron a la ciudad de Valencia. Lo cierto es que el acto se trata de un momento solemne por el que tienen que ir vestidos de gala; es decir, las mujeres de ceremonia y los hombres, con traje. Como confirman desde el mencionado medio, se esperaba que fuera la infanta Sofía quien acompañara a su hermana en este momento pero, finalmente, no fue así.
De esta manera, la princesa Leonor estuvo en la fiesta tan solo con la compañía de sus compañeros y no estuvieron ni sus familiares ni sus amigos de fuera de la Escuela. Tampoco parece ser que estuvo su amigo, Gabriel, quien sí acudió, el pasado mes de octubre, a acompañar a su amiga Leonor en el día de su cumpleaños. Al igual que el resto de sus compañeros, la heredera al trono se enfundó su traje de gala de guardiamarina. Sí que es cierto que mientras otras chicas optaron por la falda, ella prefirió lucir los pantalones. Todo ello en color azul oscuro. Así, tal y como confirmaron todas las personas que acudieron a la celebración, Leonor se comportó como los demás invitados e intentó pasar desapercibida, siendo «una más».
Bailando, posando y riendo junto a sus compañero
Como afirman en el mencionado medio, la hija mayor de los Reyes estuvo cantando, bailando y riendo junto a todos los jóvenes de la fiesta con los que guarda una especial relación. Así, la noche comenzó con una serie de fuegos artificiales y con una decoración de lo más peculiar; con ornamentos que hacían referencia a los puntos por los que pasarán a bordo del Juan Sebastián Elcano. Tras esto, habló el representante de los alumnos y, después, el director de la escuela, el capitán, Pedro Suances. Todos ellos hablaron sobre el presente de la formación y el futuro en el buque. Más adelante llegó la parte más divertida de la fiesta en la que los chicos y chicas disfrutaron, comieron pinchos, bebidas y música hasta bien entrada la noche. Además, sonaron distintos temas de diversos artistas como Quevedo, Maluma o Karol G.
Además, los guardiamarinas de primero, entre ellos, la princesa Leonor, como es tradición, cantaron canciones tradicionales para despedirse de esa experiencia. En todo momento, el equipo de seguridad de la heredera estuvieron pendientes para que nadie les pudiera hacer fotos. Es más, a aquellas personas que expresamente le pidieron posar junto a ella, la princesa se excusó diciendo que esa noche estaba para disfrutar y que se las tomaría en otro momento. Todo ello bajo un halo de simpatía y sonrisas y repartiendo besos y abrazos. Donde sí posó la princesa fue en el photocall que organizaron los alumnos en el que la heredera utilizó los distintos complementos que había en ese momento. La noche quedó recogida en vídeos y fotos que fueron directamente supervisadas por el mismo equipo de seguridad que se encargó de gestionarlo todo.