La afición de la infanta Elena que no ha dejado con los años a pesar de la oposición de su padre
La hija de los Reyes ha dado una entrevista a la revista ‘¡Hola!’ y a la biógrafa del rey Juan Carlos, Laurence Debray
La infanta Elena está a punto de cumplir 61 años este 20 de diciembre. La hija de los Reyes celebrará su aniversario en compañía de su familia. Aunque eso sí, no se sabe si, en esta ocasión, al igual que sucedió el año pasado, estarán el rey Juan Carlos, su hermano Felipe y su cuñada, la reina Letizia. Ahora, coincidiendo con su aniversario, la infanta ha concedido una entrevista a la biógrafa de su padre, Laurence Debray, en la que ha hecho un repaso de su vida, haciendo hincapié a su familia, sus relaciones y sus aficiones.
Lo cierto es que Elena siempre ha estado muy unida a su familia, especialmente a su padre, el rey Juan Carlos, con quien, actualmente, sigue guardando una estupenda relación. También, Elena es muy cercana a la reina Sofía y a su hermana, la princesa Irene. De igual manera, ha estado muy unida a su hermana, la infanta Cristina, con quien se ha mantenido al lado en los momentos tan complicados que ha vivido como el divorcio de Iñaki Urdangarin. En todo este tiempo, las dos hermanas no se han despegado y han intentado siempre hacer, por ejemplo, las visitas a su padre en conjunto. Aunque eso sí, al igual que sus hijos y Cristina, siempre ha intentado mantenerse en un segundo plano.
La vida de la infanta Elena contada por la biógrafa de Juan Carlos
A pesar de que siempre ha intentado ser una persona discreta, formar parte de la Familia Real no ha favorecido este aspecto. Es por eso que, desde que era muy pequeña, los medios de comunicación siguieron cada uno de sus pasos. Tal y como explica Debray, su infancia transcurrió como la de una niña medianamente normal, a quien su madre le acompañaba a clase por la mañana. Durante el verano, disfrutaba, también de Palma, donde tomaba clases de vela, siguiendo los grandes pasos de su padre en el Bribón. Una afición que, además, heredó su hermano, el rey Felipe. Durante el invierno, además, toda la familia se trasladaba hasta Baqueira, donde practicaban esquí.
Aún así, Elena nunca escondió su fuerte carácter que es algo que, también, ha marcado su vida. Y siguió para adelante con sus obligaciones, sin que la pereza pudiera con ella, algo que no estaba bien visto en Zarzuela. Actualmente, su rutina está bastante clara. Acude cada mañana a la Fundación Mapfre, donde es la encargada de coordinar todos los proyectos sociales y, luego, cuando tiene tiempo libre y no tiene que estar presente en distintos actos de la Corona, se desplaza a practicar una de sus mayores pasiones; la hípica. Es por eso que entrena cada vez que su agenda se lo permite. Esto hizo que encontrara su espacio en le mundo de la equitación, que, además, utilizó como forma para abstraerse de todas sus obligaciones dentro de la Casa Real.
Su gran pasión por los caballos, una afición compartida con su padre
Sí que es cierto que su pasión por los caballos le viene de familia. Es más, su padre fue un excelente jinete pero «Franco le pidió que dejara la competición». Por su parte, su abuela, María de las Mercedes también se consideró «una apasionada amazona». «Montaba regularmente, pero fue con una prima Hannover con quien descubrió su pasión por el salto. Desde los 17 años, no lo ha abandonado. Aún hoy, entrena casi a diario», explica Debray. Algo que, además, trae de cabeza a su padre quien le ha pedido, en más de una ocasión, que lo deje de lado. «Ella persiste a pesar de las caídas, el dolor, la fatiga y la edad. Se aferra a la competición hípica porque, al final, es su único espacio de libertad, lejos de la Corona», apunta.
Sin duda alguna, lo que mueve a todos ellos es la competición. «A su padre le gusta la competición náutica más que pasear en el mar; su hermano sigue participando en la Copa del Rey cada verano. Ella se ha dedicado a la competición hípica», apostilla la biógrafa. Además de la hípica otra de sus pasiones son los animales. Es por eso que es dueño de un pequeño perro de raza lakeland terrier. Como amiga, Laurence dice de ella que es una persona que «nos gustaría tener a todos en nuestra vida, fiel y atenta». «No se ofende cuando extranjeros, que no la reconocen, la saludan de manera muy familiar. Es todoterreno y se adapta a todas las circunstancias: una tarde en el mar rodeada de navegantes, una cena oficial al lado de autoridades locales, una velada con profesores que espontáneamente le darán una clase de historia antigua», aclara. Destacando, especialmente, su cortesía.
Y, además, hace hincapié en la buenísima relación con su padre. Es por eso que este Año Nuevo se trasladará, muy probablemente junto a su hermana Cristina, hasta Abu Dabi. Mientras tanto, pasará los días de Nochebuena y Navidad con la reina Sofía y su tía, la princesa Irene de Grecia. «También está muy orgullosa de su hija, de su trayectoria, de su independencia. El año pasado, estaba feliz de haber reunido a toda su familia para su cumpleaños número 60. Fue la primera vez en mucho tiempo que pudo estar rodeada de los suyo, al completo: su hermana, su hermano, sus padres, sus hijos, sus primos, sus sobrinos y sobrinas. Su familia dividida, que por ella, excepcionalmente, se reunió. Ese fue su regalo más hermoso», comenta Debray.