La vida personal de El gran Wyoming: tres hijos, novia más joven y la enfermedad de su madre
El presentador de ‘El intermedio’ estuvo casado durante algo más de dos décadas y es padre de Marina, Miguel y Ángela
José Miguel Monzón Navarro, más conocido como El gran Wyoming, se ha labrado una gran carrera en el mundo de la televisión. Su programa, El intermedio, sigue sobreviviendo a la llegada de David Broncano y a la supremacía de El hormiguero. Así, el formato, presentado por El gran Wyoming y Sandra Sabatés lleva casi veinte años en antena, en el que mezclan el humor con las noticias de actualidad. Sí que es cierto que, en todo lo que tiene que ver con su vida privada, Wyoming siempre se ha mostrado muy hermético, intentando mantener esa parte de su parcela más íntima en un segundo plano. El presentador comenzó su andadura en la pequeña pantalla en los años 80 y, en todo este tiempo, ha compaginado su carrera en la primera línea de televisión pero, también, como cantante y cómico.
El cómico nació en Madrid, más concretamente en el barrio de Prosperidad, en el seno de una familia de farmacéuticos. Se licenció en Medicina y decidió dejar su carrera como médico para dedicarse a lo que mejor se le da; hacer reír a la gente. Aunque eso sí, sus inicios fueron en la música junto a su grupo, Paracelso. Esto fue el principio y siguió representando distintos espectáculos cómicos y musicales. En ese momento, además, comenzó a cosechar distintas amistades del mundillo como Santiago Segura o Álex de la Iglesia.
El primer matrimonio de El gran Wyoming y su relación actual
Desde que comenzó en la televisión ha pasado por distintos formatos como Silencio se juega, en La 2; La noche se mueve en Telemadrid y El peor programa de la semana. A mediados de los años 90 comenzó andadura en Mediaset, presentando junto a Juanjo de la Iglesia y Javier Martín y otros reporteros de la talla de Pablo Carbonell, Sergio Pazos o Arturo Valls en la versión española e icónica de Caiga quien caiga. Durante siete años estuvo al frente del formato, recibiendo infinidad de reconocimientos como el Ondas o el TP de Oro. En 1998, El gran Wyoming creó el sello discográfico 18 chulos junto a Santiago Segura, Pablo Carbonell o Javier Krahe.
Además, la carrera en la televisión de José Miguel también ha estado muy vinculada a sus reivindicaciones políticas, erigiéndose, por ejemplo, como crítico del gobierno de José María Aznar. En 2006 estrenó El intermedio, probablemente uno de los formatos más especiales de su carrera y, al menos, el más duradero. El programa se ha convertido en toda una insignia en su franja, plantando a cara a los otros formatos de la cadena y convirtiéndose en uno de los formatos más vistos. En todo este tiempo, además, Wyoming ha dedicado su tiempo libre a escribir varios libros. El primero de ellos, No estamos locos, que se publicó en 2013, hace un repaso a la historia de España. También, ha publicado El Gran Wyoming. Mil palos y ninguno al agua, un cómic con el que repasó toda su carrera.
Sus tres hijos y el problema de salud de su madre
Sí que es cierto que Wyoming siempre se ha mantenido muy hermético en cuanto a su vida personal. Aún así, sí que han trascendido algunas informaciones. Lo primero que hay que saber es que el apodo cariñoso con el que le llaman tanto sus compañeros como sus familiares es Chechu. Se casó con Maria García Roselló, con quien ha tenido tres hijos; Marina, Miguel y Ángela. Ambos terminaron su relación hace más de dos décadas. Al poco tiempo, Wyoming comenzó a salir con Irene Muñecas Muñoz, 25 años más joven que él. De las tres ha sido su primogénita la que ha seguido los pasos de su padre trabajando en televisión. Es ella la que trabaja como redactora en El intermedio.
En más de una ocasión, el presentador ha reconocido que no se preocupa en exceso por sus hijos. «No hablo demasiado con ellos. No lo que debería. Siempre estoy ocupado», ha explicado en más de una ocasión. Uno de los momentos que marcó su vida fue la enfermedad de su madre. Su progenitora acabó ingresando en un sanatorio después de sufrir un contratiempo de salud. Así, la ausencia de su madre marcó un antes y después en su vida. «Tú no dices ‘me siento raro porque mi madre no está’, lo he notado de mayor, con mis hijos o con mis parejas, porque afectivamente soy un poco distante», contó Wyoming. «Tuvo una depresión derivada de una maternidad tras otra, cuatro hijos en poco más de cinco años. Las enfermedades no se trataban como ahora, se utilizaban terapias que anulaban al individuo», le contó a Mamen Mendizábal en el program Palo y astilla.