La casa de Raphael en Ibiza, su única propiedad: vistas al mar, piscina y un gran jardín
El cantante y su mujer se compraron hace muchos años una estupenda residencia en la zona de Sant Josep en Ibiza
Raphael, en una imagen de archivo. | Gtres
Raphael es un auténtico apasionado de la isla de Ibiza. Es por eso que hace unos años decidió invertir y comprarse una espectacular casa en la que pasa sus vacaciones. Aunque eso sí, nada tiene que envidiar a su residencia habitual, situada en la localidad de Boadilla del Monte, al oeste de Madrid, que destaca por una amplísima parcela en la que celebran todas y cada una de sus fiestas familiares. Ahora, poder reunirse con su familia lejos del hospital y volver a su vida y a su rutina es uno de los mayores anhelos del cantante, que ingresó hace algo más de una semana para hacerse las pruebas pertinentes después de sentirse indispuesto mientras grababa un especial de La revuelta.
Por el momento, los médicos no han sabido qué le pasó realmente y, por eso, han querido seguir con las pruebas, hasta que tengan un diagnóstico claro. Estas Navidades las ha tenido que pasar en el hospital, en el que no ha faltado el apoyo de su familia; de sus hijos y de su mujer, Natalia Figueroa, que han estado junto a él en estos momentos que han sido tan difíciles. Además, el cantante ha tenido que hacer frente a la cancelación de varios de sus conciertos, algo que ha hecho mella en él, ya que una de las cosas que más le apasiona es su faceta como artista.
La casa de Raphael en Ibiza: vistas al mar y un gran jardín
Todavía no se sabe cuándo se reincorporará Raphael a su actividad musical pero sí que lo tendrá que hacer de una forma más pausada. Es por eso que lo más probable es que decida dedicar parte de su tiempo libre a pasar momentos en su casa de Ibiza. Fue hace muchos años cuando Raphael llegó a la isla pitiusa por primera vez. Lo hizo de la mano de sus hijos y para huir del ajetreo de la gran ciudad. Después de varias incursiones a la isla, Raphael y su mujer decidieron hacerse con una estupenda propiedad con vistas al mar en la que, además, cuentan con una inmensa parcela. La casa se ubica en una de las urbanizaciones privadas de Sant Josep. Además, cuenta con dos plantas, más de 20o metros cuadrados, una piscina de 35 y unos 500 de jardín.
Probablemente, lo que más llama la atención son la cantidad de plantas que tiene repartidas por todo el exterior de la casa, entre las que se encuentran las características buganvillas de tonos rosas y morados que tanto crecen en la isla. Sin duda alguna, su bien más preciado es su casa de Madrid, Los Martos, donde consigue siempre reunir a la mayoría de sus hijos y de sus nietos. Si por algo destaca la casa es por su amplísima parcela, en la que se han llegado a celebrar Comuniones, cumpleaños y ocasiones especiales. La compró junto a su esposa en los años 70 y cuenta con un jardín de unos 2.400 metros cuadrados y a una media hora del centro de Madrid, por lo que es muy cómodo para llevar una vida discreta e independiente, pero, también, para poder coger el coche y llegar en menos de media hora a la capital.
Otra casa en Madrid y otra en Miami
Pero estas dos casas no son las únicas que ha tenido Raphael a lo largo de su carrera. Cuando comenzó a hacerse famosos en Estados Unidos decidió invertir en una casa al otro lado del charco. Así, a mediados de los años 80, decidió comprar Casa Blanca de Miami, que había pertenecido a Richard Nixon. Allí vivió el cantante, junto a su mujer, hasta 2002, momento en el que tomaron la decisión de ponerla en venta. Una decisión que fue muy consensuada pero no fácil, ya que la familia pasaba más tiempo en España que en Estados Unidos, por lo que no tenía ningún sentido contar con una casa tan grande a tantos kilómetros de casa. Además, esta residencia estaba situada en uno de los mejores lugares de Miami, Key Biscayne, y destacaba por ser muy luminosa y sus vistas al mar, por lo que fue fácil la venta.
Además, sin duda alguna, la casa tenía una arquitectura típica de la zona, resaltando algunos de sus colores como el blanco, el ocre, amarillos y tonos pastel. Aunque eso sí, ahora, es poco lo que queda de aquella casa, que ha vivido el paso del tiempo y de distintos huracanes. Lo cierto es que Raphael vivió una etapa dorada en Estados Unidos, en la que se hizo especialmente famoso al otro lado del charco y contó con varios conciertos al año en el país americano, así como la aparición en distintos programas de televisión, que hicieron que su fama aumentara.
