Los detalles de la esperada reconciliación entre Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo
Los hijos de la duquesa de Alba no escondían su enfrentamiento que les ha separado desde la pérdida de su madre
Los hermanos Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo en la fiesta de Nochevieja en el Palacio de las Dueñas. | Redes sociales
Esta Nochevieja la familia de Alba ha vivido una de las reconciliaciones más esperadas, tras años de distanciamiento Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo vuelven a ser los hermanos cercanos que siempre fueron. Esta podría ser una de las grandes guerras internas de las familias españolas, sobre los Borrego-Campos o los Pantoja, la familia de la fallecida duquesa ha sido el centro de las polémicas desde su fallecimiento en 2014. Diez años más tarde sus hijos entierran el hacha de guerra y deciden pasar unas navidades sosegadas, pues este reencuentro llevaría un tiempo fraguándose.
Ambos hermanos menores de esta mediática familia han coincidido en la fiesta de fin de año que se organizó en el Palacio de Dueñas. La familia al completo y algunos amigos del círculo cercano participaron en esta despedida del año en que los hermanos volvieron a avivar su vínculo. No se trata de una mera coincidencia en el evento, sino que disfrutaron de la velada mano a mano. Así lo han compartido en redes sociales, donde el propio Cayetano ha compartido una cariñosa foto junto a su hermana menor.
Cayetano y Eugenia unidos de nuevo gracias a sus cuñados
El último momento en que se reunió la familia en 2024 había sido la misa en honor a la matriarca, en el décimo aniversario del fallecimiento de Cayetana de Alba. Tras meses de incomunicaciones, allí en la iglesia de la Hermandad de los Gitanos ocurrió el primer reencuentro entre los hermanos desde hacía meses. El momento fue destacado: un saludo un tanto tenso ante las cámaras de la prensa tras el memorial. Allí la menor de la familia adelantaba que el ambiente se estaba templando y que pronto la familia volvería a estar unida como en el pasado: «No voy a negar que tengo diferencias con mi hermano Cayetano, pero tarde o temprano se van a arreglar, lo tengo claro».
Finalmente esta paz ha llegado para empezar el 2025 con el mejor de los comienzos. El último día del año queda retratada esta reconciliación que ha ocurrido en la intimidad. Los hermanos no habían perdido el cariños mutuo, pero ha sido necesario un distanciamiento y que pase el tiempo separados para poder reunirse con más fuerza. Esto ha sido posible gracias al marido de Eugenia, Narcís, que se conoce que es una persona serena y conciliadora que siempre mantuvo la scomunicaciones con su cuñado a pesar de las disputas familiares. También la pareja de Cayetano, Bárbara Mirjan, habría tenido un papel central. Según han contado a Vanitatis, la joven «fue de las que más bailó con todo el mundo. Ella es muy joven, pero tiene un gran don de gentes, conecta con todos siempre con una sonrisa. Es evidente que aporta mucha frescura y alegría a Cayetano».
Los detalles del reencuentro
Para despedir este año y todo lo vivido, la duquesa de Montoro y Narcís ofrecieron una fiesta en el Palacio de Dueñas y así reunir a la familia antes de las uvas. El número de invitados fue reducido pero de gran importancia para los anfitriones. No faltaron su hermano mayor Carlos, actual duque de Alba, con su hijo mayor y su nuera, Sofía Palazuelos, y sus nietas. Pasaron la ‘tardebuena’ animados por una actuación de música flamenca. Los artistas que pisaron el famoso tablao de la misma Cayetana de Alba fueron de primer nivel: Samara Vargas, Carmen Amaya, El Rubio de Pruna y a la guitarra Álvaro Moreno.
A la hora de la cena el grupo se separó. Carlos Fitz-James Stuart cenó en familia en el palacio para poder ver cómodamente las Campanadas a medianoche, como tradicionalmente le gusta despedir el año. Sus hermanos pequeños en cambio se acercaron a un céntrico restaurante de Sevilla donde habían quedado con Cayetano y su pareja; Tana, la hija de Eugenia Martínez de Irujo, con su pareja Manuel Vega, y un grupo de amigos suyos, además de los hijos de Narcís. Unas treinta personas que siguieron las campanadas por la radio con los respectivos paquetes de uvas. Todos ellos pertenecientes al círculo íntimo de la duquesa, como el arquitecto Diego Noguera y su esposa Mari Cruz, o el pintor Chema Rodríguez.
Su relación tras meses de desencuentros
«Bonita entrada en el año 2025!» escribía Cayetano en sus redes sociales. El empresario publicó una batería de fotos en las que aparecía junto a Bárbara, otra con la familia al completo, y otra junto a su hermana Eugenia. Esta instantánea de los dos recostados en un sillón del local de fiesta ha sellado la reconciliación definitiva. No solo hablan las imágenes, los testigos de aquel encuentro destacaban «la normalidad, porque parecía que no había pasado nada; estaban los dos pletóricos, muy cariñosos, disfrutando del momento». En este año que comienza veremos si los hermanos pueden mantener su recién recuperada amistad o ha sido solo cosa de la euforia de las fiestas.
