María, la hija de Pep Guardiola que es influencer: vida de lujo y trabajo junto a Victoria Beckham
El entrenador y su pareja, Cristina Serra, se separan después de más de 30 años juntos y tres hijos en común

María Guardiola, en una imagen de sus redes sociales.
Pep Guardiola y Cristina Serra han decidido separarse después de casi 30 años de relación. El entrenador del Manchester City siempre ha presumido de ser una persona muy discreta. Aún así, tal y como han confesado Las Mamarazzis, ambos siguen manteniendo «una relación cordial y afectuosa». Fue hace unos años cuando Cristina se mudó definitivamente a Barcelona, donde regenta el negocio familiar heredado de sus padres. Así, sus tres hijos repartieron su tiempo entre España y Reino Unido. El matrimonio tuvo tres retoños; María, Màrius y Valentina. Especialmente estos dos últimos han querido siempre pasar desapercibidos en todo lo que tiene que ver con la atención de la prensa.
Lo cierto es que los tres, al igual que sus padres, han llevado una vida llena de lujos. Así lo demuestra María, su hija mayor, quien comparte infinidad de imágenes en sus redes sociales, en las que se puede ver a la joven cogiendo aviones privados o mostrando prendas de lo más exclusivas. Por el contrario, sus hermanos siempre han intentado pasar algo más desapercibidos, un objetivo que no han conseguido del todo al ser los hijos de uno de los entrenadores más famosos del mundo. Sí que es cierto que Manchester les ha proporcionado cierta discreción.
María, la hija mayor de Pep Guardiola
María es la hija mayor de Pep Guardiola y Cristina Serra. La joven nació a finales del año 2000 cuando todavía Pep era entrenador el Barça. Fue hace unos años cuando la joven se estableció en la ciudad del Támesis para estudiar Negocios de Moda. Mucho se ha hablado sobre su vida sentimental y se ha relacionado a María con distintos nombres del mundo del fútbol y de la música. Aún así, ella no ha confirmado ni desmentido ninguna de estas noticias. Ha sido ahora, coincidiendo con la separación de sus padres, cuando María ha hablado por primera vez en una entrevista para Vanity Fair. Así, la joven ha contado cómo ha sido su vida, de las mudanzas que han hecho y de los cambios que han vividos tanto ella como sus hermanos. «Aunque a veces fue un reto, mis padres facilitaron las transiciones y nos ayudaron a mis hermanos y a mí a aprovechar las oportunidades», ha confesado.
Además, eso de seguir a sus padres por distintas partes del mundo «para ver partidos» le generó «recuerdos especiales» y «unió mucho a la familia». En sus años de vida, María ha vivido en «Roma, Brescia, Catar, México, Nueva York, Múnich, Mánchester y ahora en Londres». «Mudarme con tanta frecuencia me dio una gran confianza en mí misma,que no creo que hubiera podido obtener de otra manera a una edad tan temprana. Una cosa que me ayudó en todas las mudanzas fue mantener ciertas rutinas», apunta. Fue hace cinco años cuando decidió establecerse definitivamente en Londres y ha trabajado para Victoria Beckham y Helmut Lang. «Tras graduarme, trabajé en retail de un club de fútbol, pero quería probar algo más. He participado en varias causas humanitarias, así como en la ONG de mi familia. En septiembre empecé un máster en Humanitarismo, Ayuda y Resolución de Conflictos. Todavía estoy explorando mi camino», cuenta.
Muchos seguidores y una carrera volcada en la Moda y proyectos sociales
Es por eso que María está muy volcada en la Fundación Guardiola Sala, una ONG que se centra en iniciativas deportivas. «Cuando estoy en Barcelona, estoy más involucrada; mientras que en Londres me concentro en gestionar nuestra presencia en redes sociales. Es muy gratificante ver a cuántas personas hemos podido ayudar. Perdimos a mi abuela en la pandemia y decidimos empezar la fundación en su honor», explica María a la mencionada revista. Aunque eso sí, ella misma explica que no se considera influencer y apunta a una gran educación por parte de sus padres.
«Me criaron para comprender el privilegio de mis circunstancias y siempre he sido consciente de que muchos no tienen acceso a las mismas oportunidades. Esto impulsó mi interés por abordar injusticias sociales y apoyo activamente causas que me atraen. Recientemente he colaborado con una marca palestina para crear una colección cápsula, donando el 50 por ciento a los palestinos que lo necesitan. Ver el impacto de esta iniciativa reafirmó mi deseo de utilizar mi plataforma para generar un cambio positivo. Si bien disfruto de ‘influir’ en los demás en áreas que me apasionan, no hay mayor propósito que usar esa influencia para ayudar», explica sobre ser creadora de contenido.
Fue con 15 años cuando llegó a la ciudad de Manchester, dejando atrás la ciudad de Munich, donde habían vivido. Aunque eso sí, lo más complicado fue dejar atrás la ciudad condal. «Para mí, Barcelona significa familia y fútbol, recuerdos increíbles, pura felicidad. La decisión de irnos fue por el deseo de pasar más tiempo en familia. Dado el ritmo frenético de las carreras de mis padres, no podíamos vernos mucho. Así que nos fuimos a Nueva York un año para estar juntos y aprender inglés. Fue una experiencia inolvidable», cuenta María.