El secreto de Pedrerol y su vida personal sin hijos ni pareja: a qué dedica su tiempo libre
El presentador de ‘El chiringuito de jugones’ se sienta esta noche en ‘El hormiguero’ para hablar de su trayectoria
Josep Pedrerol es uno de los periodistas deportivos más conocidos del país. | Gtres
El hormiguero comienza la semana invitando al programa a Josep Pedrerol. Este presentador es ampliamente conocido por su carrera en el periodismo deportivo, que le ha llevado durante 40 años por radios y televisiones de todo el país. Su estilo característico para comentar la actualidad del fútbol con humor le ha convertido en uno de las caras más envidiadas y también criticadas de su mundo futbolístico. Su programa estrella El chiringuito de jugones acaba de ser nominado a los Premios TikTok en la sección deportes, como uno de los medios digitales que ha triunfado en la aplicación entre los jóvenes. A pesar de su reconocimiento profesional, su faceta privada es mucho menos conocida.
Pedrerol se reúne hoy con su compañero de cadena Pablo Motos para comentar su extensa carrera en el mundo deportivo. El catalán inició su trayectoria en 1984 en los micrófonos de Área de gol mientras estudiaba Periodismo y probaba suerte en las radios locales. Desde entonces ha pasado por Ràdio Barcelona, Cadena SER, Canal+, La Sexta e incluso la cadena pública La 2 contacto y debatiendo sobre la actualidad deportiva de las últimas décadas. En tantos años hablando de competiciones, escándalos y fichajes, el presentador tiene un gran surtido de anécdotas y consejos sobre esta profesión que hoy compartirá con las hormigas. Su perspectiva sobre la evolución del entretenimiento y la información deportiva es única y dará mucho que comentar a su paso.
El secreto de la vida de Pedrerol
Josep Pedrerol nació el 10 de septiembre de 1965 en Barcelona, por lo que este 2025 cumple 60 años. Nunca ha puesto el foco en su vida privada, en favor de sus muchos logros profesionales, por lo que se sabe muy poco de esta faceta del presentador. En tantos años de carrera casi no ha concedido entrevistas y solo unos pocos han podido averiguar los detalles de su vida más allá del Chiringuito. Defiende que el papel de los periodistas es darle importancia a la noticia y no a ellos mismos. Una idea muy noble a escondidas le ayuda a evitar hacerse fotos o ser reconocido, algo que aún le da vergüenza. Una de las ocasiones más recientes que tuvimos para conocerle más de cerca fue en su conversación con Ibai Llanos.
En aquel directo que ya se remonta a 2021, descubrimos algunos detalles de la vida del periodista, como que se despierta a las nueve de la mañana y se acuesta a las cuatro de la madrugada. Su vida está ocupada principalmente por el programa que lidera y en el que lleva más de 11 años apostando. En conversación con el streamer le confesó los sacrificios que tiene que hacer para mantener su ritmo de trabajo: «Mi vida personal empieza el viernes a las seis de la tarde hasta domingo por la tarde. Son 48 horas». Una intensidad que sabe combinar con sus hobbies fuera de los platós. En sus redes sociales suele compartir los viajes que organiza para desconectar de las audiencias y los debates. Ibiza, Gran Canaria y sobre todo Málaga son sus destinos favoritos para disfrutar del sol, el mar y los chiringuitos y restaurantes que disfruta como un niño.
Un barcelonés que se enamoró de Madrid
Aunque vivió muchos años en Barcelona, la ciudad de su familia, ha hablado abiertamente del rechazo que le provoca su ciudad natal hoy en día. Sus palabras son muy duras con la evolución de la ciudad que a su parecer ha perdido su esencia aperturista: «Yo tengo un cariño por Barcelona, pero la Barcelona abierta, no la Barcelona en que se está convirtiendo. Me desanima ver qué Barcelona están haciendo. No me gusta. Yo presumí de Barcelona siempre, la ciudad más abierta del mundo, plural, donde opinabas lo que quisieras», le comentaba a Ibai en el directo. Desde hace años ha encontrado su sitio en la capital, dice que le recibió muy bien y que tiene todo lo que echaba de menos en los años del confinamiento. «Los restaurantes abren, las terrazas están llenas… Madrid tiene algo especial. Madrid no es la ciudad más bonita del mundo, pero es una ciudad en la que seguramente cualquiera se quedaría a vivir».
Desde que vive en la capital Pedrerol ha dejado atrás muchos de sus recuerdos en la ciudad condal, como los años que dedicó al equipo de rugby del Montjuïc. Un día decidió compartir este recuerdo de su juventud con sus seguidores, que ya suman 524 mil en Instagram y 1,8 millones en X. En la imagen en blanco y negro se reconoce al periodista con sus compañeros posando ante cámara con la equipación a rayas del equipo, antes de que dejase su vocación deportiva por los micrófonos. Sus seguidores se toman con mucho humor las pocas imágenes que comparte de su pasado, pues han sacado un curioso parecido entre el joven Josep y el pequeño Nicolás. Quiere mantener el hermetismo de su vida privada, pero no se esconde de las cámaras y en 2021 se atrevió a participar en Mask Singer como la rana, en la misma edición que Isabel Preysler, Abraham Mateo y Bertín Osborne.
El día que ganó un récord Guiness
«En El Chiringuito estoy muy feliz. Creo que es el mejor programa que hemos hecho nunca. Creo que estoy en el mejor lugar», dijo en el podcast de Ibai Llanos. La realidad es que además de felicidad personal, sus programas de debate deportivo también le han dado uno de sus grandes logros profesionales. En 2009 batió un récord Guiness como presentador de Punto Pelota al emitir el programa más largo que duró 19 horas. Su transmisión de un clásico Madrid-Barça pretendía batir el récord de permanencia en antena que estaba en 16 horas. Gracias a los zumos de frutas y los cortos descansos -cinco minutos por cada hora de emisión- Pedrerol aguantó el directo y conseguir el reto para todo su equipo del programa.
Hazañas tan curiosas como esta le han convertido en un periodista polémico pero sin duda transgresor. Ahora que su carrera está en su punto más alto, sigue protagonizando las declaraciones más directas a deportistas, entrenadores y empresarios a pesar de los riesgos. Parte de su éxito está en su humor y otra en su crudeza, algo que no muchos han podido imitar. No se sabe con exactitud el sueldo que recibe Pedrerol por su trabajo en El chiringuito de jugones, pero el portal económico Merca2 desveló que rondaría los 4 millones de euros al año y podrían estar en lo cierto.
