Marián Mouriño, presidenta del Celta: infancia en México y Miami y la muerte de su hermano
La empresaria gallega ha sido la invitada de Broncano de este mismo miércoles y cuenta con una gran historia

Quién es Marián Mouriño. | TVE
Marián Mouriño se sentó este miércoles por la noche en La revuelta. La actual presidenta del Celta de Vigo -la primera mujer que ostenta este puesto- habló con Broncano sobre su equipo, le sorprendió con un regalo muy especial y hasta respondió a las preguntas clásicas. Fue a mediados del 2019 cuando su padre, Carlos Mouriño, decidió retirarse a un lado y ceder todo el protagonismo y la vara de mando a su hija, Marián, quien ya llevaba mucho tiempo involucrándose con todo lo que tenía que ver con el equipo. Desde ese momento, Marián ha llevado al conjunto celeste con mano dura y ha sabido respetar y honrar el camino de su padre, manteniendo los valores del club y representando los colores en todas las partes del mundo. Y eso que desde el principio no lo tuvo fácil.
Por todos es sabido que el fútbol, de forma general, y sobre todo en las altas esferas, es un deporte de hombres. Es por eso que siendo mujer se ha enfrentado a distintos retos que, sin duda, ahora, forman parte de la experiencia. María de los Ángeles Mouriño Terrazo nació en Madrid en mayo de 1975. Más conocida como Marián, desde muy joven, supo que quería dedicarse a todo lo que tuviera que ver con el mundo de las empresas. Es por eso que quiso seguir de cerca los pasos de su padre y, sobre todo, aprender de él. Carlos Mouriño nació en Vigo y pronto se mudó a Madrid, donde trabajó como jefe de producción en varias fábricas.
Quién es Marián Mouriño, la presidenta del Celta
A finales de los años 70 decidió emigrar, junto a su familia, a México, donde pensó que iba a encontrar un presente y un futuro mejor. Además, allí iba a tener más oportunidades porque su suegro tenía una cadena hotelera, que se convirtió en su primer trabajo al otro lado del charco. Fue en ese momento cuando decidió fundar en el país su primera compañía, dedicada a la fabricación de piezas de coche y otra de reciclaje de papel. Lo cierto es que su trayectoria fue todo un éxito y es por eso que decidió comprar una cadena de gasolineras. Fue en el verano de 2006 cuando tomó la decisión de comprar las acciones del que por aquel entonces era el presidente del club, Horacio Gómez Araújo, convirtiéndose en el máximo accionista del Celta de Vigo y dueño del equipo de fútbol.
En todo este tiempo, Mouriño ha hecho distintos cambios, tanto en la plantilla com en la dirección. Y ha vivido, también, la etapa del club en Primera División. Aunque eso sí, uno de los momentos más especiales fue cuando le cedió la batuta a su hija Marián. Con tan solo cuatro años, la empresaria se marchó a vivir a México junto a su familia. Cuando tenía 14 acudió al instituto a la ciudad de Orlando, en Estados Unidos. Fue allí donde se estableció, estudiando Empresas y Administración en la Universidad de Miami. Además, también hizo un máster en Marketing. Más tarde, volvió a México y, luego, decidió emprender una vida en Vigo.
La muerte de su hermano y madre de tres hijos
A comienzos de los 2000 trabajó en una empresa gallega de telecomunicaciones. Y en 2005 comenzó su periplo por el equipo celeste como directora de marketing durante cuatro años. Fue en 2006 cuando su padre accedió a la presidencia. Uno de los momentos más complicados de su vida se produjo con la muerte de su hermano, Juan Camilo, en 2008, quien falleció en un accidente de avión cuando era ministro de la Gobernación en la legislatura de Felipe Calderón, en México. Esto hizo que Marián tuviera que volver a México para encargarse de la empresa familiar junto a su hermano Carlos. Desde 2009 hasta 2019 fue presidenta de la Fundación Juan Camilo Mouriño, que lleva el nombre de su hermano fallecido.
Desde hace años, Marián está casada con Miguel Álvarez Rey, con quien es madre de tres hijos. Miguel es cuñado de Alfredo Rodríguez, quien fue director general del Celta en la etapa de Horacio Gómez. La empresaria, además, es muy activa en sus redes sociales, donde tiene miles de seguidores. También, cuenta con un perfil personal que es totalmente privado. Su nombramiento como presidenta del Celta, en su momento, se produjo de forma tranquila y su padre le dio toda la fuerza y las garantías para seguir adelante con el proyecto que él había sostenido durante tanto tiempo.