Emma Vilarasau, detrás del Goya: discurso contra el edadismo, sus hijos y orgullo catalán
La actriz catalana está nominada a los Premios Goya a mejor interpretación femenina protagonista por ‘Casa en flames’

Emma Vilarasau con su Premio Feroz a mejor actriz. | Gtres
Algunas actrices no tienen miedo de expresar sus opiniones alto y claro, como la catalana Emma Vilarasau. Esta actriz que está nominada a los Premios Goya lleva toda una carrera defendiendo los derechos de los profesionales del cine, de las mujeres y ahora, de las actrices que sufren el edadismo de la industria. Hace unos días probó sus convicciones feministas en su discurso de aceptación del Premio Feroz, dando voz a una de las mujeres de la actualidad, Elisa Muliaá. «Un mensaje para el señor Carretero. En mi profesión, cuando uno hace una penosa actuación, se le critica. Y si se le critica, uno se lo come y se lo calla. Que eso es libertad de expresión», palabras directas en boca de la premiada.
Este sábado podría repetir este alegato si saliera ganadora en los Premios Goya. Vilarasau está nominada a mejor interpretación femenina protagonista por Casa en flames, una producción catalana de Dani de la Orden. Comparte categoría con otras grandes actrices como Patricia López Arnaiz, Carolina Yuste, Julianne Moore o Tilda Swinton. En su discurso podría estar presente otro de los temas que suele tratar con firmeza y gravedad: el edadismo dirigido a las mujeres en la industria del cine. Emma tiene 65 años y es la más mayor de su categoría, seguida de muy cerca por los 64 de Moore y Swinton. En los últimos días se ha señalado que el 53 % de las actrices nominadas tienen menos de 40 años, mientras que el 74 % de los actores superan esa edad. Un desequilibrio apuntado por la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales -CIMA- que la actriz ha señalado en más de una ocasión.
Una carrera dedicada al teatro y el cine

Emma Vilarasau Tomàs nació el 6 de abril de 1959 en San Cugat del Vallés, Barcelona. Desde muy joven encontró su vocación en la interpretación y lleva más de 40 años dedicada al cine, teatros y televisión. Primero saltó a la fama en las cadenas regionales de su tierra, en series muy populares como Nissaga de poder, Majoria absoluta y Ventdelplà. El camino del cine le llevó a su primera nominación a los Goya en 2005, por su papel en Para que no me olvides, en la misma categoría que ahora ocupa.
Aunque ahora es reconocida por esta rama del entretenimiento, Emma ha construido la mayor parte de su carrera en los teatros. Agost: comtat d’ossatge, La flauta màgica, Terra baixa, Paraules encadenades, Un tramvia anomenat desig, Les tres germanes, Carta d’una desconeguda, Quí té por de Virginia Woolf? y Un matrimoni de Boston, han sido las obras de mayor proyección de la actriz, todas en su idioma natal. En Cataluña es una figura muy honrada por su aportación a la cultura regional y la defensa del idioma catalán como vehículo de historia y riqueza social. Se le ha entregado la Cruz de San Jordi en 2015 y el Premio Nacional de Cultura 2017, y desde la Academia de las Artes Escénicas de España se ha valorado su trayectoria y en 2023 fue nombrada académica de honor.
La historia familiar de Emma Vilarasau: padre, marido e hijos
La misma película que este sábado le lleva a los Goya fue centro de una polémica por el idioma catalán, la versión original en que Casa en flames fue producida y grabada. Después de triunfar en taquilla, Netflix propuso que se doblase al catellano para lanzarla en su plataforma, una iniciativa que la actriz rechazó con dureza. «Fue problemático, los actores no lo queríamos hacer, no somos dobladores, no sabemos doblar, es difícil. Si te doblan más del 80% de tu trabajo se va. En esta película el lenguaje forma parte de la trama. En Cataluña se vive así, en bilingüe», decía al programa Culturas 2. Este idioma no solo soporta el valor del proyecto sino que es la seña de identidad de Emma desde su infancia. Su historia profesional y personal han estado basadas en esta cultura que ha visto atacada.
Emma Vilarasau ha formado una familia en Cataluña junto a su marido, el también actor Jordi Bosch Palacios. En su día compartieron varios proyectos en TV3 y ya suman 34 años de matrimonio. En el podcast La Turra, Vilarasau expresó con ternura el amor que sigue sintiendo por su marido: «Yo lo que amo de mi pareja y adoro, es cada arruga, todo su cuerpo, porque lo he visto envejecer a mi lado, porque sé de dónde vienen, sé de dónde le han salido las arrugas, sé por qué las tiene. Y forman parte de mí». Juntos tuvieron dos hijos, Jordi y Marc, que ya rondan la treintena y han heredado su pasión por el arte. Un detalle personal de Emma que sorprende dada su profesión, es que es hija del banquero José Vilarasau Salat. Fue el primer ejecutivo de La Caixa durante 27 años -entre 1976 y 2003- y hoy continua vinculado a la entidad como presidente de honor.