La complicada situación de Mercedes Milá: las pastillas ya no mitigan su depresión crónica
La periodista y presentadora de televisión se ha sincerado sobre la enfermedad que padece desde el año 2000
La periodista y presentadora de televisión Mercedes Milá en una imagen de archivo. | Gtres
Mercedes Milá es una de las presentadoras de televisión más reconocidas de nuestro país. Se ha ganado el cariño y respeto de la audiencia tras décadas ante las cámaras de TVE, Antena 3 o Telecinco, entre otras. Lleva 50 años al frente de los más programas reconocidos del espectro, siendo Gran Hermano su gran proyecto desde 2000 a 2015. Fue ese mismo año que su carrera se vio truncada por una crisis de salud que a día de hoy sigue condicionando sus programas. Ha seguido dirigiendo proyectos en varias cadenas, en tono emocional, humorístico y de entrevistas, pero desde principios de 2024 ha tenido que frenar en seco y centrarse en su recuperación.
Ahora vuelve a poner sobre la mesa esta faceta tan personal de su vida. Bajo la estricta atención de sus seguidores, ha admitido que su salud ha empeorado. La periodista se ha entrevistado con Gemma Nierga en el programa 59 segundos, donde han abordado el estado de su depresión. «Tomo pastillas, pero hay veces que no me hacen efecto. Hoy me ha ocurrido y he estado llorando como una idiota muchas horas. Tenía los ojos tan hinchados que me he tenido que poner hielo», ha explicado a la presentadora. Las redes sociales se han hecho eco de las palabras de Milá, comenzando una discusión sobre la importancia de la salud mental y el sistema sanitario de prevención y tratamiento de estas enfermedades.
La depresión crónica de Mercedes Milá
«Lloras por una tristeza, por una melancolía, por una sensación de vacío, de infelicidad. Piensas que toda tu vida no ha servido de nada, que has recorrido un camino que lo ves negro. Pero es mentira, porque al día siguiente te despiertas y vuelves a ser la Mercedes de siempre. Eso me ocurre mucho», ha confesado. Mercedes Milá habla de las recaídas repentinas y de su imprevisibilidad, una de las características de esta afección. Ha descrito esta sensación con mucha entereza ante la atenta mirada de la presentadora y de Carlota Corredera, sentadas junto a ella. «Es como una espada de Damocles que tienes siempre encima de la cabeza. Me dijeron que podía aparecer y desaparecer en muchos momentos. De repente sientes en la boca del estómago como un puñalito y dices, ‘ya está ahí’».
También ha explicado que lleva años medicándose y ha recibido un diagnóstico de gravedad. Los médicos ya describen su enfermedad como ‘crónica’, porque el caso de Milá se remonta 25 años atrás y no deja de resurgir con los años. «A la que aparece la tercera depresión, ya es una enfermedad crónica. Y ahí estoy yo», ha explicado en el programa. «Estoy bien a ratos. No me puedo quejar de nada, solo del cerebro. Tengo trabajo si quiero, mi familia está bien, tengo casa», reconoce Mercedes, que quiere volver a la televisión, aunque sabe que no será tarea fácil.
Su historial se remonta al año 2000
En abril 2018 habló por primera vez de la depresión que sufre. Fue en el programa Salvados de Jordi Évole. La periodista contó que se la diagnosticaron hace 25 años, cuando terminó su última relación sentimental y se le rompió el corazón. Estuvo cuatro años con el empresario Carlos Castillo, quince años menor que ella, y al dejarla entró en su primer episodio depresivo. «El primer mazazo fue aquel desamor terrible, durísimo. En aquella ocasión me dijeron que la depresión era por una razón de amor, que le pasa a muchísima gente, que no pasaba nada. Si no tienes más, aquí se queda la cosa», ha contado ahora sobre esta etapa de su vida. En 2000 coincidía que estaba presentando Gran hermano que, reconoce, fue su salvación: «Las pastillas y la ayuda psiquiátrica me ayudaron, pero GH fue la liberación».
«Luego tuve la segunda, ya metida en harina con Gran Hermano, y se supone que fue por dormir poco, me dijeron, pero también no pasa nada. Pero amigo, como tengas la tercera…», decía sincera. Este miércoles protagoniza la portada de Lecturas para darle visibilidad a la enfermedad y ayudar a quien la padezca. Desde que hizo público su informe en 2018 ha tratado este tema con la mayor de las atenciones y siempre le dedica un espacio en sus redes sociales, donde ha encontrado un punto de apoyo. «Quiero que me entiendan, que se solidaricen conmigo, para yo solidarizarme con ellos», decía en el programa mencionado. Para cuidar su salud lo máximo posible, Milá cuida su círculo íntimo y a falta de una pareja sentimental conocida, su mejor compañero es su perro Scott.
