Bianca, la presentadora de San Remo que luce las cicatrices de su cáncer y que ya conocías
La italiana presenta la 75º edición del Festival de San Remo y se ha hecho viral más allá del concurso
Bianca Balti fue la imagen de 'Light blue' de Dolce&Gabbana. | Redes sociales
La supermodelo Bianca Balti ha sido la protagonista inesperada del festival de San Remo. El concurso musical italiano comenzó el pasado 11 de febrero y todavía se extenderá unos días más, hasta el pase final del sábado 15. Gane quien gane, ningún artista podrá compararse con la victoria que se apuntó la modelo el pasado miércoles. Ella era una de las presentadoras del evento junto a Carlo Conti, director artístico de esta 75º edición del concurso. Sus vestidos joya y su carisma sobre el escenario no brillaron tanto como su sonrisa y las pruebas visibles del cáncer que padece desde hace meses. Su arrojo ha sido muy aplaudido en redes sociales, además de haber creado un nuevo referente de belleza para los que sufran esta y otras enfermedades.
Esta aparición de la italiana ha dado la vuelta al mundo, aunque su nombre ya era más que conocido. Lleva más de 20 años en la industria de la moda y la belleza y su imagen es reconocida mundialmente por la campaña de la fragancia ‘Light blue’ de Dolce&Gabanna junto a David Gandy. Estamos acostumbrada a verla en un bikini blanco nadando por las cosas italianas, por eso la sorpresa fue mayor cuando apareció en el Teatro Ariston de San Remo, con la cabeza rapada y sus cicatrices al descubierto. De forma intencional Bianca ha tratado de visibilizar los estragos que ha hecho su cáncer de ovarios en su cuerpo y que son comunes un muchos pacientes.
Bianca Balti presenta en San Remo
«Cuando Carlo -Conti, presentador del evento- me llamó para el Festival, le dije que no iría a hacer de la enferma de cáncer. No porque no quiera contar el dolor, no es que no lo haya habido en estos meses. Pero quiero que sea una celebración de la vida», comentó Balti en la rueda de prensa previa a la gala. Por eso no se ha tapado la cabeza, ya sin pelo por las sesiones de quimioterapia. Ni pelucas ni pañuelos. Tampoco ha escondido la gran cicatriz que cruza su abdomen ni la que tiene debajo de la clavícula, por la que le introducen la sonda del tratamiento. «Quiero mostrar al mundo el poder del look que tengo ahora. He desbloqueado el potencial de una nueva yo y siento que he recuperado mi valía», afirmaba en esa sesión.
Eligió para la ocasión cuatro vestidos de las mejores firmas de la moda italiana. Valentino, Armani, Roberto Cavalli y Fendi vistieron a la modelo durante las cuatro horas que duró la gala. Para su primera intervención optó por un Valentino, en chifón de seda azul empolvado con escote en V. El segundo fue de Giorgio Armani, una funda de lentejuelas azul noche y cristales que dejaba a la vista su figura escultórica de modelo. También llevó un Fendi de Alta Costura, esto es a medida, con lentejuelas, perlas y cuello halter. Por último, un Roberto Cavalli en blanco con detalles plateados y drapeados verticales. Todos los conjuntos combinaron transparencias y escotes pronunciados para darle la sencillez que su propósito necesitaba. Es la materialización de su máxima: «El cáncer me ha dado la oportunidad de encontrar la belleza a través de los obstáculos de la vida».
Ha publicado su diagnóstico y el tratamiento
La modelo anunció su estado en redes sociales, a sus 1,8 millones de seguidores. En septiembre acudió a emergencias por unas molestias en el abdomen y al operarla de urgencia descubrieron que padecía cáncer de ovarios. Ya estaba en el estado 3 de la enfermedad y la metástasis se había extendido a otros órganos. Desde entonces ha mantenido al día del proceso a su comunidad y gracias a Instagram sabemos que continúa con las sesiones de quimio. En aquella operación y otras posteriores también le extirparon parcialmente el intestino, colon, la vejiga y casi los pulmones. La estrella de las pasarelas ha confesado que en 2022 se extirpó las mamas de forma preventiva, pues su familia tenía un historial con esta enfermedad y a ella le habían detectado una alta probabilidad de padecerla.
Si en su día no se quitó también los ovarios fue porque esperaba tener un hijo más. La modelo ha formado una familia muy unida a través de los años. Tiene dos hijas, Matilde, que nació en 2007, fruto de su relación con Christian Lucidi, y Mia, que nació en 2015 de su amor con Matthew McRae. Ahora que su enfermedad es pública y está pasando por los síntomas típicos, como la caída de pelo, la modelo no deja de pensar en el sufrimiento de sus hijas. «Después, intenté perdonarme. Una vez que eres consciente de que te rodea el amor de tus seres queridos, comprendes que eso es lo que da sentido a la vida. Así que, aunque las cosas no vayan bien, me siento feliz», explicó al periodista Nicolò De DeVitiis. De hecho se ha comprado una peluca de pelo natural para hacerle la transición más sencilla a sus hijas, aunque hace meses que se rapó la cabellera. El día de Halloween aprovechó la excusa de los disfraces para dar el gran paso de cortarse todo el pelo, qye empezaba a debilitarse con los medicamentos.
Desfiles y campañas desde los 19 años
Bianca Balti nació el 19 de marzo de 1984, por lo que actualmente tiene 40 años. Es natural de Lodi, un pueblo de la región de Lombardía que está a solo una hora de Milán. Tan cerca de la capital de la moda, era inevitable que su futuro estuviera ligado al de las cámaras y el estilo. Un ojeador la descubrió en las calles de Milán y desde entonces ha llegado a trabajar con los más grandes de la industria. Ha trabajado para Chanel, Gucci, Louis Vuitton, Versace y Prada y su rostro ha aparecido en las editoriales de moda más prestigiosas, como Vogue, Elle y Harper’s Bazaar. Desde su diagnóstico fue muy sincera con el miedo a ver acabada su carrera: «Mi valor profesional siempre ha sido intrínseco a mi apariencia, y con una larga cicatriz que baja por mi estómago y sin pelo, no encarno el estereotipo de modelo», escribió en sus redes.
Necesitaba volver a sentirse ‘normal’ en el trabajo, por eso creó el proyecto Turning Heads. En él explora «con elegancia el delicado equilibrio entre lo etéreo y lo atrevido que tan bien define este momento efímero de mi vida». Con esta iniciativa pretende agradecer el apoyo de su equipo, que siempre estuvo presnete para ella cuando perdió trabajos tras su diagnóstico o en la crisis del covid. «El modelaje simplemente me vino dado. Los clientes me ofrecían trabajos y yo simplemente los aceptaba o no, según mi creatividad y mi presupuesto. Funcionó de maravilla durante casi dos décadas. Hasta que pasó el COVID. Fue entonces cuando las cosas se ralentizaron un poco y decidí tomar un papel más activo en mi carrera. Reconocí mis valores únicos: mi voz, mis creencias y mis experiencias. Al ser yo misma sin pedir disculpas, me relacioné con una audiencia a la que le agradaba exactamente por la mujer que era». Ahora que su figura ha dado la vuelta al mundo, va a ver multiplicado esa gratificación que le ha dado abrazar su enfermedad.
