La vida actual de Fernando Simón: casado con una epidemióloga, tres hijos y qué hace ahora
El epidemiólogo dejó de estar en el foco público en 2020 y este domingo se sienta junto a Jordi Évole en su programa

Fernando Simón en una imagen de archivo. | Gtres
Marzo de 2020 fue un mes que marcó a todo el mundo. En ese momento, un virus, que era totalmente desconocido, se inmiscuyó en nuestra vida y en nuestra rutina causando miles de muertos y provocando que tuviéramos que internarnos durante algo más de dos meses. En todo ese tiempo, las noticias llegaron con cuentagotas pero tenían un rostro visible; el de Fernando Simón. El médico, especializado en enfermedades contagiosas, se dirigió a la población para informar sobre el avance del virus y actualizar los datos. En un momento dado, se retiró a un segundo plano y dejó el protagonismo a los políticos. Aún así, Simón ya se había erigido en una figura pública, convertida en el blanco de muchos de los dardos de la oposición.
Desde hace más de cuatro años, el experto en enfermedades ha aparecido en televisión en contadas ocasiones. La siguiente vez será este mismo domingo, en una entrevista que dará a Jordi Évole, y en la que hablará de cómo vivieron esos momentos. Además, también contarán con el que era ministro de Sanidad por aquel entonces, Salvador Illa. A pesar de convertirse en uno de los hombres más conocidos del país en tiempo récord, Simón siempre intentó mantener un perfil bajo. Desde 2012, el epidemiólogo es director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad.
Los estudios de Fernando Simón

Lo cierto es que Fernando creció en una familia muy relacionada con la medicina. Su padre, Antonio Simón, se dedicó a la psiquiatría, alcanzando un gran prestigio en todo lo que tuvo que ver con el tratamiento de la depresión. Por su parte, su abuelo paterno fue veterinario. Uno de los momentos más impactantes y tristes de su vida sucedió en su infancia cuando, tal y como recogen en Infobae y relataron en El Español, su madre murió debido a un cáncer. Se crio en una familia con cinco hermanos; cuatro chicos y dos chicas. Tres de ellos también se dedican a la medicina, habiendo estudiado veterinaria y farmacia. Sin embargo, sus hermanas, María Victoria y Lourdes, escogieron otro camino totalmente diferente, convirtiéndose en empresaria y en profesora de Educación Física.
Fernando estudió en la Universidad de Zaragoza y, tras esto, trabajó en varios pueblo de la provincia de Huesca y Zaragoza. En un momento dado tomó la decisión de darle un giro de 180 grados a su vida mudándose hasta África donde trabajó en un hospital en una localidad en Burundi. Allí vivió los momentos más duros pero, también, más enriquecedores de su carrera profesional y, sobre todo, aprendió a valorar todo lo que tenía en ese momento. Además, esto le dio la posibilidad de aprender a apreciar algunos aspectos básicos en algunas sociedades como es la sanidad pública. Tras pasar un tiempo en Burundi se mudó hasta Somalia. Luego, decidió diplomarse en Epidemiología en la London School of Hygiene and Tropical Medicine.
Su mujer que es epidemióloga, tres hijos y una dura pérdida

Fernando se casó con María Romay-Barja, una científica especializada en enfermedades tropicales y en el comportamiento humano, por lo que no solamente comparten espacio en lo personal sino que, también, lo hace en lo profesional. Juntos tienen tres hijos y han vivido en distintas partes del mundo. Desde hace años, Simón lidera el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias que no fue esencial solamente en la pandemia sino que, también, lo fue tras la dana del pasado mes de octubre. A sus 61 años, el médico sigue dedicándose, en cuerpo y alma, a lo que ha trabajado en los últimos tiempos. Algo que combina con la docencia en la Escuela Nacional de Sanidad, que está integrada dentro del Instituto Carlos III.
Por el momento parece ser que Fernando Simón quiere seguir adelante con el hermetismo que siempre le ha caracterizado. Es por eso que no tiene redes sociales y, por el momento, tiene esa parte de su vida personal en un segundo plano y mantiene de forma discreta. En todos estos años, la familia ha pasado por distintos países como Burundi, Cuba, Kenia, Somalia, Mozambique, Venezuela, Israel, Túnez, Argelia y Marruecos. Por el momento, tanto María como Fernando se han establecido en Madrid, donde ha crecido su familia y donde sus hijos llevan una vida totalmente normal.