El vínculo especial entre la infanta Cristina y su hijo Pablo del que es su mayor fan y confidente
La hija de los Reyes suele viajar a Barcelona, donde se ha comprado una casa y es la ciudad en la que reside su hija

La infanta Cristina junto a la reina Sofía y Pablo Urdangarin. | Gtres
La infanta Cristina mantiene una estupenda relación con sus hijos. El divorcio de Iñaki Urdangarin ha hecho que la hija de los Reyes se una, aún más, a sus vástagos. Es por eso que en el proceso de separación, la infanta se refugió en Miguel e Irene, quienes vivían con ella en Suiza. Al poco tiempo, ambos decidieron volar lejos de casa. Ahora, la infanta se mueve entre Madrid y Ginebra, pasando largas temporadas en las dos ciudades. Además, también aprovecha para hacer escapadas a Barcelona, donde se ha comprado una casa y, también, el lugar en el que reside su hijo, Pablo. Con él se le ha visto en más ocasiones en público, sobre todo teniendo en cuenta que el joven juega varios partidos de balonmano a la semana y es su madre quien logra viajar hasta la ciudad condal para ser su mayor fan entre el público.
Además, en estas ocasiones también suele coincidir con su madre, la infanta Sofía, y hasta con la novia de Pablo, Johanna Zott. Pablo de Todos Los Santos Urdangarin y Borbón nació en Barcelona hace 22 años. Allí se habían establecido sus padres hace años después de encontrar su lugar en el barrio de Pedralbes, en una impresionante casa. Lo cierto es que su infancia y su juventud estuvo especialmente marcada por la condena del que fuera duque de Palma y por sus constantes cambios de domicilio. Además, la separación de sus padres también fue algo especialmente doloroso para todos los hijos de la infanta y el exdeportista, quienes lo vivieron en primera persona.
Pablo Urdangarin, centrado en su carrera deportiva

Pablo es el segundo hijo de la infanta y el que era su marido. Fue bautizado en el Palacio de la Zarzuela y sus padrinos fueron la princesa Alexia de Grecia, una de las mejores amigas de su madre y su prima, y el príncipe Kubrat de Bulgaria, muy amigo de la familia. Comenzó sus estudios en el Liceo Francés de Barcelona y en 2009 se mudó hasta Washington, junto a su familia. Allí asistió a un colegio francés, regresando a España en 2012. Durante el verano de 2013, todos se mudaron hasta Suiza, mientras que su padre permanecía en España para hacer frente a todas las acusaciones enmarcadas dentro del caso Nóos. Allí Pablo residió junto a sus hermanos, estudiando en uno de los colegios internacionales más prestigiosos.
Una vez cumplida la mayoría de edad decidió formarse en Gestión Deportiva en la Universidad Europea de Madrid. Aunque eso sí, lo que más resalta es su faceta deportiva. En 2018 fue fichado para la cantera del club de balonmano de Hannover. Luego, en el 2019, comenzó a jugar en las filas del Nantes. En 2021 volvió a España, debutando como jugador del F.C. Barcelona. Sobre su vida privada, Pablo comenzó a salir con la estudiante de Medicina, Johanna Zott, con quien mantiene una estable relación desde hace años. Lo cierto es que el joven está muy centrado en su carrera profesional, lo que hace que no pueda tener tanta flexibilidad como sí lo tienen sus hermanos en su día a día.
La infanta Cristina y la buena conexión con su hijo Pablo

Consciente de ello es la infanta Cristina quien se desplaza hasta la ciudad condal para visitar a su hijo. Sobre todo, le hace especial ilusión verle en sus partidos de balonmano. Aunque eso sí, la hija del rey Juan Carlos tiene que ver especial cuidado en no coincidir con su exmarido, a quien también le gusta ir a ver a su hijo al campo. Una de las últimas veces que ha ido la infanta a ver a su hijo fue durante el enfrentamiento entre Fraikin Bm. Granollers y el Bathco Bm. Torrelavega en el Palacio de Deportes de Granollers. Hasta allí se desplazó la infanta acompañada de uno de sus mejores amigos, el regatista Roberto Molina. En todo momento, la hija del rey Juan Carlos estuvo muy pendiente de su hijo, a quien no dudó animar en todo momento.

En estos últimos días, tal y como ha desvelado la revista SEMANA, la infanta ha estado en varias ocasiones en Barcelona. Una de ellas fue para comprobar cómo tenía el brazo después de su pequeño accidente doméstico. También, para estar muy pendientes de las obras que se están haciendo en su casa. Y es que, durante el tiempo que ella no pueda estar en la capital de Cataluña, es su hijo Pablo quien está pendiente de todos los avances. Desde hace años, la hija del rey Juan Carlos está centrada en su vida en Ginebra, donde tiene que cumplir con unos compromisos profesionales. Aunque eso sí, también tiene la posibilidad de trabajar, de ahí que sus viajes a España sean constantes.