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El núcleo que rodea a Sara Carbonero: del apoyo de su hermana Irene a la discreción de su madre

La familia ha vivido un momento complicado después de conocer la muerte de su abuela Maxi a los 100 años

El núcleo que rodea a Sara Carbonero: del apoyo de su hermana Irene a la discreción de su madre

Sara Carbonero en una imagen de archivo. | Gtres

Sara Carbonero está viviendo un momento especialmente complicado. La periodista acaba de perder a su abuela, Máxima, a los cien años. Una noticia que ha avanzado la revista ¡Hola! y por la que, de momento, no se ha pronunciado la periodista. Lo cierto es que estos últimos años han sido especialmente complicados para la periodista que ha encontrado cierto refugio en su familia después de que le diagnosticara un cáncer de ovarios y pusiera fin a su matrimonio con Iker Casillas. Ahora, ya recuperada de ambos momentos trascendentales, Sara le ha dado una nueva oportunidad al amor de la mano del empresario José Luis Cabrera, con quien se ha dejado ver en los últimos tiempos.

Lo cierto es que la muerte de su abuela es un gran varapalo para la familia Carbonero-Arévalo que siempre se ha unido ante la adversidad y las enfermedades. Sobre todo para la madre de Sara quien ha estado atravesando momento difícil de salud. La abuela de la periodista, como avanza el mencionado diario, falleció en la noche del 11 al 12 de marzo, casi una semana después de cumplir 100 años. Además, se trata de una noticia que se ha producido de forma «inesperada» para la familia y es que Maxi -como la llamaban las personas de su entorno- gozaba de una buena salud y no presentaba ningún tipo de complicación.

El último golpe para la familia de Sara Carbonero

Esto ha hecho que sea aún más duro para la familia. Como confirman desde ¡Hola!, aunque toda la familia está especialmente rota, les reconforta que la mujer haya fallecido sin ningún tipo de sufrimiento, «tranquila y en paz». Además, hace unos días, todos ellos se reunieron para festejar el cumpleaños, por lo que pudieron disfrutar de tiempo todos juntos. Fue hace la pasada semana cuando la periodista decidió compartir varias imágenes en sus redes sociales, celebrando esos cien años que, sin duda, han sido de los más especiales. «Sé que no te gusta mucho asomarte por estos lares porque dices que te ves mayor, (siempre presumida) pero hoy hemos negociado que la ocasión merecía la pena. Déjame ‘presumir’ de abuela», escribió la presentadora en su cuenta de Instagram.

«La paloma de la nieve que se posaba en la ventana, el pajar, los cuentos hasta dormirnos a todos los nietos, la vendimia, tu tortilla de patata, tejer juntas, la estufa de palos en la cocina, la ‘portá’ con su canasta, su tractor y sus gallinas», recordaba la periodista. «Una vida entera no será suficiente para devolverte todo lo que has hecho por nosotros. Eres paciencia, refugio, raíz, el lugar al que volver para encontrarme. Deberías ser eterna. De momento, vamos a por el récord y a ver si se nos pega algo de tu genética. Te quiero con locura», apostilló junto a varias imágenes.

La unión a su madre Goyi y a su hermana, Irene

Ahora, Sara y su familia se apoyan en Irene, su hermana. La mujer estudió Psicología y trabaja en una empresa en la división de Recursos Humanos. Durante su enfermedad, un cáncer, Irene estuvo siempre al lado de su hermana. Irene está casada con Patricia Martínez, con quien tiene una agencia de viajes de lujo. Ambos se convirtieron en madres en febrero de 2022 a su primer hijo en común. Luego, vino al mundo su segundo bebé. «Mejor regalo de cumpleaños del mundo. Viva la vida. Enhorabuena enana», escribió Sara en sus redes sociales. El otro apoyo de la familia ha sido Goyi Arévalo, quien se instaló, como confirman en El Español, en casa de Sara en la urbanización de La Finca.

Fue allí a donde se trasladó para poder hacer frente a este revés en su salud. Así, Goyi dejó atrás su localidad natal, Corral de Almaguer, en Toledo. Y es que, en los últimos tiempos, y sobre todo después de que se diagnosticara la enfermedad a Sara, Goyi siempre se ha mantenido al lado de su hija. Es por eso que Goyi no dudó en abandonar su vida en Toledo para instalarse en Madrid junto a su hija. Y es que es en la capital donde también reside Irene y todos juntos disfrutan de los más pequeños de la familia.

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