María Pombo muestra una zona inédita de su casa que es ideal para disfrutar con amigos
La creadora de contenido reside en una impresionante a las afueras de Madrid con varios salones y comedores

María Pombo en una imagen de sus redes sociales.
María Pombo se mudó a su casa de Madrid hace un par de años. La creadora de contenido, después de construir su propia vivienda en el barrio de Pinar del Rey, decidió cambiar su residencia para gozar de un poco más de privacidad. Así, desde hace un tiempo, reside en una de las urbanizaciones a las afueras de la ciudad en una impresionante casa que hemos podido ver varias veces. Tanto en las fotos y vídeos que comparte en sus redes sociales como en el documental que protagoniza junto a su familia en Prime Video. La vivienda cuenta con un impresionante jardín con piscina así como varias plantas y una sala de cine.
Además, también tiene una zona de día y otra de noche, lo que hace que la zona de rutina esté más diferenciada del momento de acostarse. También, tanto María como Pablo reciben a infinidad de amigos y familiares en su casa, por lo que cuentan con varios salones para disfrutar junto a ellos. Aunque, sin duda, hay un lugar muy especial para todos ellos, sobre todo cuando llega el buen tiempo, como el jardín, concretamente una zona en la que tienen un pequeño hueco con unos sillones y una zona para hacer fuego. Allí se reúne tanto María como Pablo con su círculo más íntimo para charlar y compartir confidencias durante las noches de la temporada estival.
María Pombo y la zona inédita de su casa

Sí que es cierto que, en las últimas semanas, la creadora de contenido ha compartido alguna que otra imagen de las pequeñas reformas que está llevando adelante en su casa. Así, María ha decidido poner papel pintado en varias de las paredes de su chalé como en la zona del vestidor y, también, del comedor. Esto, según ha contado la influencer, lo hace con el único objetivo de sentir su residencia de Madrid como casa y esa «sensación», que ella misma ha confesado, que se produce cada vez que entra a su residencia de vacaciones en Cantabria. Para ello, María ha querido hacer algunos cambios, siguiendo con la línea de decoración de su casa del norte, en la que destacan las líneas curvas, las paredes coloridas y las obras de arte.
Parece ser que, además, la creadora de contenido seguirá adelante con varios retoques. Así, la influencer ha contado a sus seguidores que otra de sus ideas es la de reformar toda la parte de la chimenea. Es por eso que quieren cambiar la forma que tiene esta y, sobre todo, la televisión que hay colocada justamente encima para que el protagonismo de la estancia no recaiga en ella. Por ello, van a poner varias líneas curvas y a quitar la televisión, proporcionando una nueva estética a la zona del fuego. De esta manera, conseguirán un aspecto muy parecido al de su casa de Cantabria, donde una de las auténticas protagonistas es la chimenea, que hace que el entorno sea más acogedor.
Sillones verdes, flores secas y una gran alfombra beige
Siguiendo esta línea, María ha querido mostrar otra de las estancias en las que ha querido dar un toque de color y original. Y es que no hay que olvidar que la vivienda que ocupan tanto la influencer como su marido y sus dos hijos cuenta con varios salones. El principal se encuentra en la primera planta, mientras que tienen otro en la planta baja y en la sala de cine. En uno de estos, que María ha mostrado tan solo en contadas ocasiones, se puede observar dos sofás en color verde, como ella misma ha compartido, una gran alfombra en beige y varias flores secas que siguen un poco toda la estética de la casa. Además, en esa parte también se encuentra una puerta que, previsiblemente, lleva a la zona del garaje.
Hasta este momento, María no había enseñado esa parte de su casa en la que, ahora, ha querido colocar un cuadro. Se trata de un velero, en blanco y negro, con varios edificios altos en el fondo de la firma Time Walls. Además, gracias a esta imagen, hemos podido conocer un poco más cómo es por dentro la vivienda de los Pombo-Castellano que, sin duda, destaca por una decoración en tonos cálidos, como el granate o el verde y la combinación con otras tonalidades más claras como el blanco roto, el amarillo claro o el beige.