Jan y Sara, las mascotas que viven en Zarzuela: su llegada a la vida de Leonor y Sofía y su unión
Las hijas de los Reyes, aunque viven fuera de casa, tienen dos labradores de color negro a quienes están muy unidas
La infanta Sofía despidiéndose de su perro. | Casa Real
Hace unos días, la reina Letizia sorprendió a todos en una reunión en la Zarzuela, momento que aprovechó para acariciar a un perro, un labrador de color negro, que formaba parte de las Asociaciones de Personas Sordociegas de España (FASOCIDE). Y es que la mujer del rey Felipe, aunque no es mucho de prodigar su amor en público, sí que está acostumbrada a convivir con este tipo de animales porque en la Casa Real son unos auténticos enamorados de los perros. Y es que esa pasión por las mascotas es algo que ha vivido siempre el rey Felipe y, ahora, lo hacen Leonor y Sofía con sus dos animales, Jan y Sara, que han sido protagonistas en más de una ocasión.
Sí que es cierto que por lo que sabemos y al contrario que el rey Felipe, Letizia no ha vivido toda su vida rodeada de animales. Y es que los grandes jardines de Zarzuela han hecho que esto sea una realidad y que el monarca pueda cumplir uno de sus sueños. Desde muy joven, sus padres le inculcaron la responsabilidad de criar a otro ser humano, especialmente la reina Sofía, quien siempre que puede acude a actos sociales en los que los protagonistas son los animales. Y es que esa pasión por los perros también está muy extendida en las Casas Reales europeas, como por ejemplo en la inglesa. No hay que olvidar que Isabel II, tras su muerte, dejó a tres perros, raza Corgi, al cuidado de Sarah Ferguson como una de sus mayores riquezas. Fueron su mejor compañía durante todos los años de su vida.
Jan y Sara, los dos perros de Leonor y Sofía
Sea como fuere, Jan y Sara se han convertido en protagonistas -involuntarios- en algunos momentos en Casa Real. No hay que olvidar cuando la infanta Sofía puso rumbo a vivir a Gales, para estudiar en el UWC Atlantic College, las dos imágenes que compartieron desde Zarzuela. En las mismas se podía ver a la hija pequeña de los Reyes no solo despidiéndose de sus padres sino, también, de su perrito Jan, un labrador de color negro, a quien acariciaba mientras se encontraba apoyada en el coche que le llevaría al aeropuerto.
Sí que es cierto que aunque Letizia también tiene cierta preferencia por los animales, cuando ella llegó a Zarzuela hubo varias cosas que cambiaron. Entre ellas que los animales no tienen permitido entrar dentro de casa. Algo que sí que había naturalizado bastante el rey Felipe y sus padres. Es por eso que ya en ese momento se les acondicionó un lugar, fuera de Palacio, para que pudieran dormir perfectamente. Una de las primeras mascotas que tuvo el rey Felipe fue Pushkin, un schnauzer, que falleció hace unos años. Tras su muerte fueron Jan y Sara, dos labradores de color negro, quienes le dieron el relevo. Los dos fueron un regalo de la familia cuando Leonor y Sofía hicieron la Comunión, por lo que ambos no han llegado a cumplir los diez años.
Su amor por los animales que es herencia de su padre y su abuela
De esta manera, tanto la princesa como la infanta han continuado con el legado de su familia, sobre todo por la parte Borbón. Y es que tanto el rey Juan Carlos como la reina Sofía nunca han escondido su preferencia por los perros, especialmente los de raza pastores alemanes y los lhasa apso. Por el momento, no se sabe si la madre del rey Felipe sigue disfrutando de sus mascotas en Palacio, sobre todo teniendo en cuenta que, actualmente, se encarga del cuidado de su hermana Irene de Grecia, algo que le ocupa la mayor parte del tiempo y no le deja mucho hueco para otras responsabilidades en su día a día.
Tras la marcha de Leonor y Sofía, tanto a Gales como en su formación militar, son los Reyes quienes se ocupan, de primera mano, de los cuidados de Jan y Sara. Algo que es especialmente fácil teniendo en cuenta que las amplias parcelas de jardín con las que cuenta la Zarzuela, lo que hace que ambos perros puedan correr y disfrutar la mayor parte del tiempo. Además, es Letizia quien se ocupa, de primera mano, del bienestar de las dos mascotas de sus hijas, a quienes ellas echan mucho de menos. No hay que olvidar que las dos hermanas tienen un especial cariño por Jan y Sara, quienes han formado parte de su día a día en los últimos años.
