Fernando Romay, tras el baloncesto: su altura, su mujer Leticia y tres hijos muy deportistas
El exjugador del Real Madrid visita esta semana ‘Pasapalabra’ junto a Laura Escanes, Alberto Amarilla y Ana Fernández
Fernando Romay, exjugador de baloncesto en el Real Madrid y medallista olímpico. | Redes sociales
Fernnado Romay regresa a la televisión de la mano de Pasapalabra. El exjugador de baloncesto estará unos días apoyando al equipo naranja y el equipo azul con su agilidad mental y sus conocimientos de música y letras. En su paso por el concurso de Antena 3 estará acompañado de otras caras conocidas de nuestro país. Los actores Alberto Amarilla y Ana Fernández forman el equipo de estrellas invitadas y la influencer Laura Escanes completa la lista que pasará por el formato los días 26, 27 y 28 de marzo.
No es la primera vez que este deportista retirado visita un plató de televisión. En los últimos años ha concursando otras veces en Pasapalabra, pero su experiencia con las cámaras viene de antes. Ha colaborado con radios y televisiones, para aportar su experiencia deportiva de una forma didáctica y cercana. Ha pasado a la historia del deporte español por su medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984 y su participación en la anterior edición en Moscú. Fue uno de los principales jugadores del Real Madrid, de 1976 a 1993, junto a otras leyendas como Fernando Martín o Juanma Iturriaga.
La trayectoria de oro de Fernnado Romay
Nació el 23 de septiembre de 1959, por lo que ahora tiene 66 años. Es natural de A Coruña pero en su juventud se mudó a Madrid para perseguir su sueño. El baloncesto profesional siempre fue su objetivo. Con tan solo 10 años ya medía casi dos metros, y en su mejor etapa llegó a los 2,13 metros que sigue defendiendo hoy en día. Cuando llegó a la capital e hizo las pruebas para el conjunto blanco, no existía calzado de su talla y tuvo que recortar la puntera de unas zapatillas. Por entonces calzaba la 56 y consiguió impresionar a los técnicos, que le ficharon en el Real Madrid como pivot.
No fue un jugador de un solo talento. También practicaba fútbol americano en los Panteras de Madrid, donde tuvo el papel de tackle o placaje y ganó una liga en 1996. Sus últimos años en la cancha los pasó entre el Ferrol de su tierra natal y el Zaragoza, pero construyó la mayor parte de su palmarés en el conjunto blanco. Ha acumulado: 8 Ligas españolas, 5 Copas del Rey, 2 Copas de Europa, 3 Copas intercontinentales, 4 Supercopas de Europa y 3 Recopas de Europa. Estuvo dos décadas entregado al baloncesto y su trayectoria le mereció recibir en 1998 la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.
Su experiencia en televisión, más allá de ‘Pasapalabra’
En 1995 colgó las botas pero ha seguido relacionado con el baloncesto en otros proyectos. Forma parte del equipo de veteranos del Real Madrid, es embajador de la Federación Española de Baloncesto y entrena a las jóvenes promesas del Campus Díaz Miguel. De vez en cuando participa en programas de televisión, como el de Pasapalabra, Password o Mira quién baila. En 1993 fue presentador del programa Noche, Noche de Antena 3 junto a Paz Padilla. No dejó pasar la oportunidad de darle vida a personajes ficticios en alguna serie española, como El comisario o Gym Tony. A pesar de su fama y su proyección en comunicación, ha mantenido su vida personal de forma discreta.
Fernando Romay conoció a su mujer a los 15 años. Se llamaba Leticia y también tenía la pasión por el baloncesto. En una entrevista de 2014 para x, confesó que siguen siendo felices como el primer día: «Para qué quiero más. Somos un matrimonio de consenso, siempre y cuando yo le dé la razón. Leticia mide 1,84. Pero la altura nunca ha sido para mí una condición sine qua non». Con los años formaron una familia junto a sus tres hijos, Nacho, Macarena y Cristina. Ellos heredaron de la pareja su altura, el gusto por el deporte y un sentido de la discreción que aplican a sus redes sociales. La familia suele comparte fotos en Instagram, enseñando la unidad que han conseguido a pesar de las dificultades.
Las pérdidas en su faceta personal
El tiempo que pasó implicado en su carrera deportiva le quitaba de cuidar a su familia. Fernando admitió en Mi casa es la tuya que el trabajo le hizo perderse momentos vitales muy importantes, como la enfermedad de su padre. «Estaba jugando un partido cuando me dijeron que mi padre estaba en coma, un coma del que no se recuperó» y «Me perdí los cuatro primeros meses de Nacho por jugar en los Juegos Olímpicos», confesó. Allí también explicó la dura pérdida de su amigo y compañero Fernando Martín: «El día que murió Fernando teníamos partido y cuando llegué al campo empecé a escuchar el rumor de que había muerto un compañero. Recuerdo que mi mujer escuchó la muerte en un taxi y el taxista tan solo le dijo ‘Se ha muerto Fernando, el del Real Madrid, ese tío alto’. Casi le da algo pensándose que era yo».
