Rosa, la concursante estrella de 'Pasapalabra': su infancia en Argentina y qué hará con el bote
La concursante se ha convertido en una de las más longevas que han pasado por el programa de Roberto Leal
Rosa Rodríguez en 'Pasapalabra'. | Atresmedia
Esta semana ha sido especialmente convulsa en Pasapalabra. Este mismo martes, el concurso de Antena 3 ha vivido un momento tenso en el que Manu se ha mantenido en la cuerda floja. Así, es Rosa Rodríguez quien sigue manteniendo su puesto que tanto ha luchado y peleado. La gallega no pierde una y, aunque su paso por el concurso ha estado lleno de altibajos, sigue manteniendo su silla dentro del formato de Atresmedia. Y es que ni ella ni nadie en el plató pudo contener las lágrimas ante el ‘adiós’ de los famosos en estos tres días. Además, en estos últimos meses, su compañero Manu se ha ganado un gran lugar dentro del formato presentado por Roberto Leal y que se ha convertido en uno de los más vistos de toda la pequeña pantalla.
Rosa Rodríguez se convirtió en concursante oficial de Pasapalabra hace unos meses. Un logro especialmente complicado teniendo en cuenta que Manu se ha erigido como uno de los concursantes más potentes del programa. Aún así, tanto él como ella han luchado con uñas y dientes para poder llevarse el bote final, algo que, por el momento, no ha sucedido. Aunque eso sí, con el tambaleo de Manu, Rosa está un paso más cerca de convertirse en ganadora del programa, siempre y cuando no falle en el rosco final y acumule los segundos necesarios para contestar y resolverlo correctamente.
Rosa, la concursante revolución de ‘Pasapalabra’
La primera vez que puso un pie en el programa, Rosa quiso hablar un poco sobre sí misma y presentarse. Así, sabemos que es profesora de Inglés y Lengua Castellana. También, en alguna que otra ocasión, ha hablado de una de sus grandes pasiones; la repostería. «Mi plato estrella son los dulces, como bizcochos o galletas, según lo que me dice mi familia», contó durante la emisión de Pasapalabra. Convertirse en concursante del formato no fue nada fácil y Rosa tuvo que luchar por esa silla azul que tardó en llegar. «Estoy muy nerviosa, pero sí que es verdad que ahora estoy ya un poquito menos tras superar la Silla azul. Ahora toca disfrutar. Es complicado luchar contra Manu, pero, por encima de todo, lo voy a disfrutar», contó cuando, por fin, se hizo con el codiciado puesto.
Con el paso del tiempo, además, Rosa ha querido confesarse sobre su lado más personal, llegando a hablar hasta de sus padres. «Cuando mis hermanos y yo éramos pequeños, decidieron sacrificar todo, dejar atrás su familia, su país con el único objetivo de que mis hermanos y yo tuviéramos la vida que, gracias a ellos, tenemos», confesó en Antena 3, no sin antes haberle pedido a Roberto Leal que le dejara unos minutos para dedicarle unas palabras a sus progenitores. Y es que, aunque haya vivido toda su vida en España, Rosa y su familia nacieron en la localidad argentina de Quilmes, a unos 20 kilómetros de Buenos Aires. Fue cuando tenía siete años cuando su familia decidió mudarse hasta Galicia, concretamente a La Coruña.
Su relación con Manu y qué hará si gana el premio final
Sobre qué hará con el premio, en el caso de que lleve el bote final, Rosa ha comentado, en más de una ocasión, que no lo tiene claro. «No lo he pensado mucho, pero siempre pienso que la razón por la que estoy aquí hoy es porque mis padres sacrificaron todo para que nosotros pudiéramos tener la vida que tuvimos», explicó en su primer programa. Aunque eso sí, su mayor deseo es poder contribuir a la economía familiar pero no quiere que su vida cambie demasiado. «Me gustaría poder ayudarlos a ellos y, si sobrase algo, vivir con más tranquilidad, que con la economía de hoy en día es complicado. Seguir haciendo lo que me gusta y estar tranquila», apostilló.
Por el momento, Rosa puede estar muy orgullosa de su paso por el concurso, ya que se ha convertido en la mujer más longeva del formato y junto a Manu son la cuarta pareja con más roscos disputados en la historia de Pasapalabra. La gallega ha conseguido alcanzar un bote de más de un millón y medio de euros y se ha asegurado su permanencia en el concurso. Y, además, ha confirmado la buena relación y la sintonía que hay entre ambos que, aunque tengan el mismo objetivo en común, sí que reconocen el esfuerzo de cada uno de ellos.
