Reino Unido contiene la respiración: así se encuentra el rey Carlos III tras su bache de salud

El rey Carlos III de Inglaterra ha vuelto a sufrir un bache en sus salud. El pasado jueves 27 fue ingresado en el hospital por un efecto adverso de su tratamiento de cáncer. El monarca ha cancelado sus compromisos públicos para el viernes para descansar tras este episodio. Las alarmas saltaron con un comunicado de Buckingham que se compartió por la mañana. «Su Majestad ha sido ingresado para someterse a algunas pruebas y permanecerá bajo observación médica. Se espera que regrese pronto a su residencia», señalaba el escrito. Esto generó, de forma natural, un revuelo por el posible empeoramiento del rey. Los medios ingleses lo han desmentido y aseguran que esa misma noche regresó a Clarence House, fuera de peligro.

Hace un año, en enero de 2024, que Carlos fue diagnosticado con un cáncer de próstata. Lleva un año tratando esta enfermedad con diversos métodos, empezando por la quimioterapia y, más recientemente, algunos alternativos. Esta semana se conocía que había pausado este tratamiento convencional para apostar por uno más natural. «Le han dicho los médicos que es peligroso, él ya lo defendió en 2004, se trata de un tratamiento que se llama terapia Gerson, tiene que ponerse durante tres semanas, cada día, un edema de café, una lavativa», explicaba la escritora Concha Calleja en Fiesta. Cuatro días más tarde, su cuerpo reaccionaría de forma negativa a esta limpieza y se puso en manos del personal profesional.

En duda su viaje a Italia y Ciudad del Vaticano

Durante un año, Carlos III ha combinado sus terapias con un intenso ritmo de trabajo. En unos días, el próximo 7 de abril, afronta un viaje de Estado a Italia, junto a la reina Camila. La visita ya ha sufrido modificaciones por temas médicos. Una de las actividades claves del viaje era un encuentro con el Papa Francisco, que se ha cancelado por la reciente y larga hospitalización del pontífice. De todas formas, los reyes ingleses mantienen los otros compromisos en el país mediterráneo. Se hablaba de una visita a Roma y Rávena, que fortalecería la relación bilateral entre los países. Ahora que el Rey está más débil, se pone en duda la continuidad de estos planes y peligra una visita que prometía ser histórica.

Su estancia en Italia se prolongaría del 7 al 10 de abril, unas fechas que coinciden con un evento señalado en el calendario de Carlos y Camila. El 9 de abril se cumplen 20 años de su boda, un aniversario especial para la pareja. Se casaron el 9 de abril de 2005 y su visita a nuestro país vecino se había titulado, por los medios, como una segunda luna de miel. El viaje sigue adelante a pesar del contratiempo de este jueves, aunque no conviene descartar nuevos episodios similares.

Carlos III no se adapta al nuevo tratamiento

El estado de la enfermedad de Carlos III es el mismo. Su cáncer evoluciona dentro de lo previsto, sin un empeoramiento aparente. El Daily Mail que va en «buena dirección», un mensaje que de tranquilidad a sus lectores. La estancia en el hospital ha sido únicamente fomentada por su reacción a los tratamientos. El jueves canceló a última hora una visita a Birmingham, que tenía programada para ese mismo día, poniendo sobre aviso a los medios. Sufría unos efectos secundarios temporales por los duros tratamientos que se aplica. El cambio de estrategia médica ha provocado una reacción inesperada que puso en pausa su agenda.

Esa misma noche regresaba a su residencia privada, en Clarence House, pero se vio obligado a cancelar sus compromisos previstos en las horas siguientes. Las reuniones del jueves con tres embajadores se vieron afectadas. También tenía programada la visita al Royal Ballet de la ciudad de Birmingham para el viernes, que ha terminado por cancelarse. El monarca ha seguido trabajando con normalidad desde el despacho de su hogar, en documentos oficiales y ha realizado varias llamadas. Un portavoz del palacio ha transmitido el deseo de Carlos III de regresar cuanto antes a sus deberes. «-El Rey- Espera que puedan reprogramarse a su debido tiempo y ofrece sus más sinceras disculpas a todos aquellos que han trabajado tan duro para hacer posible la visita prevista».