El rincón más original del palacio de Guillermo y Máxima de Holanda está decorado con su ADN
Máxima y Guillermo se mudaron al palacio en 2018 tras cuatro años de intensas reformas por más de 63 millones de euros

Máxima y Guillermo de Holanda, en una imagen de archivo. | Gtres
El Palacio Huis ten Bosch es uno de los lugares más importantes para la Familia Real holandesa. Es ahí donde residen desde 2018 después de una amplia e intensa reforma que hicieron Máxima y Guillermo y que costó algo más de 63 millones de euros. Además, los Reyes estuvieron durante más de cuatro años ultimando los detalles de la obra. Las modificaciones comenzaron en 2014, momento en el que la reina Beatriz abandonó la que había sido su casa en las últimas décadas. Allí, ahora, es donde residen los Reyes junto a sus dos hijas, Amalia y Ariane. La mediana, Alexia, estudia en Inglaterra, por lo que pasa temporadas en el Palacio pero no es su residencia habitual.
El Palacio fue mandado construir por orden de la reina Isabel de Bohemia a mediados del siglo XVII. La mayoría de las estancias se han mantenido hasta este momento pero muchas otras han ido cambiando con el paso del tiempo. Estas fueron las que se reformaron durante esta última obra, en la que sí que se han conservado los distintos objetos de valor histórico y artístico. Además, con la llegada de los actuales reyes de Holanda, se decidió decorar las habitaciones según los gustos de los monarcas. Pero ¿cuáles son las estancias más especiales del Palacio?
Así es por dentro el Palacio Huis ten Bosch, donde viven los reyes de Holanda
Hay que destacar que la casa se encuentra en un lugar privilegiado y, además, tiene varias estancias distribuidas en distintas plantas, lo que hace que, además, su decoración llame especialmente la atención por los materiales utilizados. En la zona del vestíbulo se encuentra una imponente lámpara que, en un primer momento, era de araña pero que, ahora, con el paso del tiempo ha evolucionado a una luz mucho más moderna con LED. Además, en el centro se encuadra una mesa de madera maciza que posee dos globos terráqueos en la parte superior. Toda la estancia está cubierta con una alfombra beige que contrasta con la madera y la zona de las escaleras que está pintada en azul.
Uno de los lugares más importantes es uno de los salones, que antes se conocía como Salón Verde pero que, hace un tiempo, fue reformado y que ha cambiado mucho su apariencia física. Sí que es cierto que sigue conservando el color, no en la pared, pero sí en otros objetos como las sillas. Ahora, tiene más de 60 mil piedras amarillas que rodean las vigas y que forman la secuencia del ADN de los Reyes Guillermo y Máxima. Otro de los salones es el salón azul que, en un primer momento, estaba decorada con un terciopelo azul que ha tenido que retirarse, ya que no estaba en buen estado. Así, la estancia fue redecorada hace unos años por Maurice Scheltens y Liesbeth Abbenes y alberga distintas piezas especiales para la Familia Real.
Una sala con su secuencia de ADN y un original despacho
El despacho del Rey llama especialmente la atención por sus grandes ventanales. Este tiene una mesa, pegada a una de las ventanas, que está hecha en madera. Además, justamente detrás se encuentra una gran estantería, donde el monarca tiene colocados varios libros y marcos de fotos. Justamente al lado del escritorio hay una pequeña mesa baja de cristal junto a dos sillones. Además, el suelo está recubierta por un papel a rayas que aporta el toque original. El despacho de la reina tiene un aspecto muy diferente y cuenta con un papel pintado en las paredes con palmeras y distintos estampados de la selva en color blanco y negro. Además, tiene toque azules y varios objetos de madera como la mesa y las sillas.

La biblioteca sigue la misma estética que el despacho de Máxima y se ha utilizado el mismo estampado para la pared. Aunque eso sí, además de libros, también tienen colocados varios sofás en color azul oscuro que contrasta con el resto de mobiliario. Además, el matrimonio tiene una chimenea, que es perfecta para los días en los que hace más frío. Lo que no hemos podido ver, por el momento, han sido los dormitorios ni de Máxima ni de Guillermo, así como tampoco de sus hijas, que han querido mantener en privado. Y es que ha sido la princesa Amalia quien ha vuelto al calor del hogar después de mudarse a Ámsterdam para estudiar en la universidad. Aún así, las amenazas de la Moccro Mafia hizo que la futura reina tuvo que cambiar de residencia para velar por su seguridad.