Entramos en la casa de pueblo de Lucía Pombo y su marido: de piedra, cocina abierta y madera
Ambos veranean en la localidad segoviana de Adrados en la que acaban de reformar la residencia de verano de Álvaro
Lucía Pombo y Álvaro, en una imagen de sus redes sociales.
Lucía Pombo y su marido, Álvaro López Huerta, forman uno de los matrimonio más sólidos de las redes sociales. Fue hace un par de años cuando ambos se dieron el ‘sí, quiero’ en una romántica boda en el Castillo de Castilnovo, en Segovia, a pocos kilómetros de su casa de vacaciones. Y es que tanto las hermanas Pombo como López-Huerta han veraneado siempre en el mismo pequeño pueblo de Castilla y León. Es más, como han explicado en alguna ocasión, fue la familia de Álvaro la primera que llegó a Adrados y, luego, tanto Víctor como Sito -los padres de Lucía- se compraron allí una casa de campo. Ahora, la residencia familiar del creador de contenido ha sufrido alguna que otra reforma que ha hecho que se adapte un poco más a la modernidad y que no le falte ningún tipo de detalle.
Precisamente ha sido Álvaro quien ha compartido cómo ha quedado el interior de su casa, cada uno de los detalles de la vivienda y del porqué de la decoración. Y es que, aunque Lucía tenga también su propia residencia de vacaciones en el mismo pueblo y, además, con una estética muy similar, parece ser que, cuando viajan hasta Adrados, prefieren quedarse en casa de Álvaro, como él mismo cuenta. «Por fin os enseñamos nuestro rincón favorito. Esta casa de pueblo es donde Lu y yo desconectamos y nos sentimos en casa de verdad», ha escrito en su perfil de Instagram López-Huerta, que cuenta con casi 300 mil seguidores.
El salón, una de las zonas más importantes de la casa de Álvaro y Lucía Pombo
Y es que no hay que olvidar que para la reforma, tanto Álvaro como Lucía Pombo han contado con la madre del influencer, quien tiene su propio estudio de decoración. Así, Cristina ha dejado su impronta personal en esta casa de campo que tiene una estética moderna pero, a la vez, respetando la piedra y la madera, como grandes protagonistas. Es en esa casa donde no solamente disfruta Álvaro y Lucía sino que, también, lo hacen en familia. Y es que el influencer suele preparar comidas en las que invita a sus suegros y en las que también están presentes sus padres, ya que ambas familias, desde hace mucho tiempo, guardan una estupenda relación.
En el vídeo que ha compartido Álvaro en sus redes sociales explica que la casa la han reformado «casi desde cero» y a la que han querido dar «ese toque moderno», pero preservando «lo necesario para el día a día y para vivir tranquilos». Además, han mantenido algunos «detalles rústicos» como la madera de pino, mezclando lo moderno y lo más antiguo. En el salón llama especialmente la atención el contraste de esos puntos más clásicos con un gran cuadro moderno que está colgado de la pares y que tiene grandes dimensiones. Además, este también sobresale por encima del sofá, que tiene un color claro, o de los demás detalles, que siguen esta línea más discreta. En el salón, el marido de Lucía Pombo cuenta que tiene un lugar favorito; dos butacas que tiene pegadas a la cristalera que da al jardín que son «maravillosas». «Cuando entra el sol y te da en la espalda estás calentito y es algo maravilloso», cuenta el creador de contenido en el vídeo que ha subido a su perfil de Instagram.
Combina a la perfección la madera con la piedra y los toques modernos
Otra de las partes fundamentales de la casa es la chimenea, que es indispensable para las casas en las que hace mucho frío. «Esta en concreto me encanta porque tiene ese contraste de color y de modernidad junto con esta pared maravillosa con la piedra autóctona de aquí», apostilla el marido de Lucía Pombo. La cocina también es otro de sus lugares favoritos y que cuenta con una de las estéticas más modernas, ya que tiene construida en su centro una isla. Además, esta combina a la perfección con los muebles, en una tonalidad verde-agua y que contrasta con el negro de los taburetes y de los electrodomésticos. «Es donde más vida hacemos», explica López-Huerta. Y es que él es un auténtico apasionado de la comida y es por eso que, cuando están en el pueblo, suelen tener siempre a gente para comer y cenar. Entre ellos, sus suegros y cuñados.
«Lo que más me gusta es que está tan abierto que todas las zonas están unidas y puedes estar cocinando mientras charlas con gente que está en el comedor o en el salón. Es una maravilla», aclara el marido de Lucía Pombo. El comedor es otra de las partes importantes de la casa y cuenta con una mesa redonda de hierro, que encargó su madre a «un herrero de la zona» y que es ideal para grandes reuniones. Además, también tienen colocada una impresionante lámpara de mimbre que, sin duda alguna, se lleva todo el protagonismo. El dormitorio es una de las estancias, también, más cuidadas de la casa y cuenta con una decoración sencilla. «Este cuarto tiene una cosa muy buena y es que, por las mañanas, se puede ver un amanecer maravilloso», explica Álvaro. Además, el influencer destaca uno de los objetos de la habitación; un antiguo zapatero, que él mismo restauró junto a su padre, y que hace las veces de mesilla de noche.
Casa de invitados y piscina para el calor
En la zona de escalera, además, tienen colocado un pequeño teleférico que compró su padre en Alemania «hace treinta años» y que sube y baja desde la primera hasta la segunda planta. Además, la casa cuenta con otra vivienda de invitados. «Esto era una antiguo lagar que estaba totalmente en ruinas y gracias a mi madre hemos sabido aprovechar todos los espacios», apostilla el marido de Lucía Pombo. Esta tiene dos dormitorios y una zona de estar bastante amplia y que sirve para que los invitados se sientan como en casa. En el exterior, la vivienda de verano tiene colocada una gran piscina, de la que «más disfrutan» en la temporada estival.