Sara, la 'otra hija' de Samantha Vallejo-Nágera: es dueña de los dos bares de moda en Madrid
La joven nació del primer matrimonio de Peru Aznar, marido de Samantha, y regenta dos locales; ‘Los 33’ y ‘El Viajero’

Sara Aznar junto a su tía, Carmen Posadas. | Gtres
Samantha Vallejo-Nágera es una mujer muy familiar. Y es que su trabajo, tanto su catering como MasterChef, hacen que tenga que viajar de un lado para otro, pero aún así saca tiempo para dedicar a sus hijos. La chef se casó hace más de veinte años con Peru Aznar, en una boda muy íntima en la localidad segoviana de Pedraza. Juntos han sido padres de Cloe, Pedro, Patrick y Diego, de los que la televisiva suele presumir a través de las redes sociales. Aunque eso sí, también mantiene una estupenda relación con Sara Aznar, la hija de Peru de una relación anterior y quien está muy ligada al mundo de la hostelería; es dueña -junto a su madre- de El Viajero, uno de los bares más de moda en el castizo barrio madrileño de La Latina. Y, también, junto a su marido de Los 33.
Sara, quien ya tiene 38 años, está muy unida a sus hermanos y, también, guarda una estupenda relación con Samantha. La chef y su padre se conocieron mientras él trabajaba en La Rioja. Y es que Peru es enólogo de profesión y trabajaba para una de las bodegas más conocidas de nuestro país. Tras darse el ‘sí, quiero’, ambos decidieron emprender una vida común en Madrid. Aunque eso sí, Peru no ha dejado de lado su conexión con este jugo de uva. A su lado, siempre han estado sus hijos, quienes han apoyado incondicionalmente la vida de Samantha y Peru, por muy centrada que está en su carrera profesional.
Quién es Sara Aznar, la ‘hijastra’ de Samantha Vallejo-Nágera

Ha sido esa cultura del esfuerzo, precisamente, la que le ha transmitido el enólogo a Sara, quien un día soñó con vivir en Nueva York pero que, de repente, le llegó la oportunidad de llevar las riendas de uno de los bares más concurridos de Madrid. Y es que no hay día que se pase por la puerta de El Viajero y no se hayan formado grandes colas para probar algunos de sus platos y disfrutar de una bebida fresquita. Además, el lugar ha sido testigo de varias series y películas como El club de los incomprendidos. Ocupa uno de los lugares más especiales de La Latina; un edificio que hace esquina, de color rojo, y que llama especialmente la atención por su azotea con infinidad de plantas y árboles. Y es que tanto Sara como su madre le dieron una nueva oportunidad a este bar y no dudaron, en ningún momento, de su potencial.
El Viajero cuenta, además, con tres plantas. En la primera de ellas, la baja, tiene una barra y una zona para comer. Al igual que sucede en la segunda. Mientras tanto, en la última cuenta con unas impresionantes vistas a la ciudad de Madrid y, también, de la posibilidad de degustar alguno de los platos de su extensa y cara carta. «Cada día es un show, estas en una obra en vivo y en directo en la que nada funciona como debe y en la que todo lo que piensas que puede ir mal, lo hace», contó Sara a la revista Vanity Fair. Fue su madre, Dolores, la hermana de la escritora Carmen Posadas, quien decidió coger las riendas de este local a mediados de los años 90.
Dueña de ‘El Viajero’ y ‘Los 33’, los dos bares más de moda de Madrid
Cuando ya se hizo mayor, Sara, la hijastra de Samantha Vallejo-Nágera, comenzó a trabajar allí como camarera. «Estuve con ella mano a mano encargándome cada vez de más cosas. Pensaba estar solo un par de años pero me fui enganchando», confesó. Ahora, ambas se encargan de la contabilidad, del servicio de mesas y de algunas de las decisiones más importantes. Aunque eso sí, ninguna de las dos tenía pensado dedicarse a esto. Dolores estudió Cine y Teatro en Londres, mientras que Sara se formó en Escenografía en la University of Arts de la ciudad del Támesis. En sus primeros pinitos como artista trabajó para los videoclips de algunos conocidos artistas como Manuel Carrasco o Merche y, también, como editora en algunas revistas de moda.
Por su parte, Dolores enfocó su carrera a ser diseñadora de moda y de joyas como fotógrafa profesional y relaciones públicas. La propia Carmen Posadas reconoció que su hermana organizaba fiestas que «eran conocidas en todo Londres». Fue precisamente en una de estas donde conoció a su segundo marido, Mariano Rubio, exgobernador del Banco de España y que falleció hace algún tiempo. Fue en 2014 cuando Sara se convirtió en dueña de El Dragón Viajero, la empresa que gestiona el local y su madre se quedó con un 28% de las acciones. Sara, además, ha contado siempre con el apoyo de Samantha Vallejo-Nágera a quien no le ha importado probar cada uno de los platos de El Viajero y dar su opinión al respecto.
Su buena relación con Samy
«Recuerdo la primera vez que entró en la cocina. Nadie sabía qué relación teníamos y todos se preguntaban: ‘Pero, ¿qué hace aquí Samantha Vallejo-Nágera? Es como la ves en la tele. Muy exigente. Si lo tiene que hacer te tira todo el trabajo abajo. Eso, aunque duele, hace que no te encariñes con lo que estás haciendo y lo veas como un proyecto de largo recorrido y no un producto final», explicó a la mencionada revista. Es más, antes de cumplir la mayoría de edad ya trabaja con ella para poder ganarse unos ahorrillos. Fue ella, además, quien sirvió el catering para la boda de Sara con Ignacio Ventosa Albert, director artístico de Universal Music y miembro de la alta burguesía catalana.
Una romántica boda en Segovia con un aristócrata catalán
Para ese momento tan especial, Sara se enfundó un vestido de Teresa Helbig. Junto a su marido, Sara también ha llevado a cabo algún que otro sueño. «Cuando conocí a Nacho nos fuimos a Cuba. Allí nos enamoramos de ‘Los Paladares’, restaurantes maravillosos en palacetes antiguos. Pensamos: ‘¡Qué pena que en Madrid no existan locales como estos¡». contó a Vanity Fair en 2017. Después de mucho buscar encontraron el Palacio De Santa Barbara y crearon The Patio, una pop up store en la que contaban con ropa, sitio para servir bebidas y todo bajo un aura de modernidad y clásica. Más tarde, crearon juntos Manzana Mahou, que seguía el mismo estilo. Además, a principios de 2017 crearon su propia agencia de comunicación, Cuatro cuartos Comunicación, que nació para crear proyectos con otras empresas de hostelería.
Y no solamente eso. Hace un tiempo, Sara abrió Los 33, el restaurante que está más de moda en Madrid y que se encuentra en el madrileño barrio de Justicia. Lo que más llama la atención es la larga lista de espera que hay para disfrutar de su comida, que puede llegar hasta los cinco meses. Y es por eso que conseguir sitio se ha tornado como una misión casi imposible y que ha hecho que crezca la expectación sobre el local. La decoración es íntima, cuentan con infinidad de velas por todo el restaurante y, además, están especializados en productos a la brasa. A recomendar, sus empanadillas.