El viaje que la infanta Margarita no se pierde todos los años: en España y junto al rey emérito
El rey Juan Carlos I se encuentra en Sanxenxo durante estos días, antes de volver a su residencia en Abu Dabi

La infanta Margarita junto a su hijo Alfonzo Zurita y al rey Juan Carlos, en 2023. | Gtres
La infanta Margarita sigue, a sus 86 años, formando parte del círculo cercano del rey Juan Carlos I. Es la hermana pequeña del Emérito y la única que le queda, tras la perdida de la infanta Pilar en 2020 y del famoso Alfonso, en su niñez. Su relación con la Casa Real le ha valido durante años un puesto especial en la prensa del papel couché, a donde hoy regresa por un motivo muy especial. Se ha podido saber que esta infanta de España se ha reunido con su hermano en Sanxenxo. A pesar de la edad y los problemas de salud que empiezan a acumularse, ninguno se pierde este reencuentro anual en la ciudad gallega. El esperado reencuentro del monarca con Miguel Ángel Revilla tampoco ha cancelado en encuentro.

Cada año celebran un encuentro de características similares. En esta ocasión, han organizado una comida, este jueves pasado. Han compartido un almuerzo junto a otras personalidades y amigos de la pareja, como ha trascendido gracias a la prensa que se encontraba en la zona a la llegada de los invitados. Se ha celebrado en la casa de Pedro Campos, un destacado regatista y presidente del Club Náutico de Sanxenxo, además de amigo íntimo del monarca. Margarita ha realizado este viaje en otras ocasiones y épocas, como en 2024 y 2023 para no irse más lejos en el tiempo. La infanta ha acudido sola, sin la compañía de su marido o sus hijos, como sí sucedió en ocasiones anteriores.
La familia propia de la infanta Margarita

El entorno cercano de los Zurita Borbón ha comunicado a Vanitatis que está previsto que «el doctor Carlos Zurita, marido de la infanta, se una a ella entre el viernes y el sábado». Los dos hijos de la pareja y primos del actual rey Felipe, María y Alfonso Zurita, solían acompañar a la pareja hasta Pontevedra pero este año será un plan de dos. Hacía más de un año que Margarita no viajaba a el norte y se encontraba con su hermano. La distancia es su principal obstáculo, ya que ella vive todo el año en Madrid y el Emérito sabemos que reside en los Emiratos Árabes Unidos, en un exilio elegido en 2020.
Esta comida de hermanos y de viejos amigos se ha celebrado en un contexto especial para la Familia Real. El rey Juan Carlos I tenía pendiente un acto de reconciliación con el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, también viejo amigo suyo. Este enfrentamiento saltó a la prensa hace más de un mes, cuando Juan Carlos I denunció al político por «expresiones calumniosas e injuriosas». Se le exige una rectificación pública y una indemnización de 50.000 euros por daños morales que el Rey donaría a Cáritas. Este mismo viernes se celebra una reunión entre los abogados de ambas partes en Santander. Revilla se ha presentado esta mañana en los juzgados de la capital cántabra, mientras el Rey ha faltado a la cita, confiando en la representación de sus abogados. «Hace mucho que no voy a Santander», se limitaba a decir a la prensa este miércoles, en una de sus salidas en público en Sanxenxo.

En Madrid pero lejos de Zarzuela
Juan Carlos viaja a menudo a España, menos de lo que le gustaría, pero mínimo dos veces al año. Cuando esto ocurre, se refugia en el hogar de su buen amigo Pedro Campos en Sanxenxo. La infanta Margarita se desplaza hasta Galicia cuando puede a visitarle. Ha expresado en varias ocasiones su deseo de tener a su hermano mayor más cerca. Desde su partida a Abu Dabi, los separan 6.000 kilómetros de distancia. La hija menor de Maria de las Mercedes y Juan de Borbón nació en Roma un 6 de marzo de 1939. Hoy vive con su marido en el centro de Madrid. Ha establecido su residencia en su palacete en pleno Barrio de Salamanca, en la calle Jorge Juan. La vivienda estaría adaptada a sus problemas de visión y movilidad.

Hermano y hermana siguen unidos a pesar del paso de los años y las polémicas. De cara al públicos sus vidas están escritas según sus peleas familiares, sucesiones en los cargos públicos y múltiples eventos sociales, que les convierten de forma inevitable en figuras de interés. Pero se conoce bastante poco de sus afectos privados. La pelea entre Juan Carlos y Revilla es una de las pocas intimidades que ha trascendido de la Familia Real y que descubren esta faceta tan escondida a los ciudadanos de a pie. También estas comidas en Sanxenxo y los posteriores paseos marítimos que suelen compartir la infanta Margarita, su marido e hijos, y su hermano mayor.