La boda 'en pausa' de Enrique Ponce y Ana Soria: «Se pone nervioso y corta en seco»
El torero se separó de Paloma Cuevas en 2020, cuando comenzó una nueva vida junto a la joven abogada

El torero Enrique Ponce y Ana Soria en 2024. | Gtres
Los planes de boda de Enrique Ponce parecen estar estancados. Hace semanas que el torero anunció su enlace con Ana Soria, pero no se ha vuelto a pronunciar sobre ello y la prensa refleja sus sospechas. Acaba de pasar unos días en Madrid junto a su hija Paloma, de 17 años, y en cada aparición pública ha mantenido el silencio sobre sus planes de futuro con la abogada. Este mismo domingo acudió a una jornada de hípica en el Global Champions Tour de Hípica. Al ser preguntado por su pareja, ausente en el evento, su respuesta levantó las sospechas sobre una ruptura de los prometidos.
Una reportera le pregunta directamente: «¿Estás feliz con Ana?», a lo que él responde «Ya, por favor, no voy a hablar nada». En los medios destacan que la inmediatez y brevedad de su respuesta es síntoma de una crisis en la relación. De momento no hay más pruebas de esta teoría, ya se ha visto que él no comenta la boda o la supuesta crisis ante los medios. Ana Soria, por su parte, sigue ‘escondida’ en la casa familiar en Almería y tampoco da señales de actividad en sus redes sociales. No ha actualizado su perfil en semanas. El silencio se mantiene desde el 30 de abril, días después a que el anuncio de su boda se filtrase en El español: «A este periódico se desliza, como dato revelador, que ‘ya han comenzado a moverse cosas’ en lo que respecta a ese enlace».

Enrique Ponce corta en seco a la prensa
Enrique Ponce, de 53 años, es una figura pública acostumbrada a la atención mediática. Las cámaras le han seguido desde su triunfo en los ruedos hasta su vida privada, que compartía con Paloma Cuevas hasta el 2020. Aquel mismo año se conoció que el matrimonio se había separado, a pesar de tener dos hijas en común, Paloma y Bianca, ahora con 17 y 13 años, respectivamente. Inmediatamente encontró el amor en una joven estudiante de Derecho de Almería. Era Ana Soria, quien por entonces tenía 21 años, 25 menos que el torero. El escándalo no hizo que la pareja se escondiera y llevan cinco años pregonando su relación en los medios, las redes y hasta en horario prime time en El hormiguero. La discreción no está entre sus banderas y por eso sorprende el silencio que han adoptado ambas partes. En Europa Press recogen su reacción como «se pone nervioso y corta en seco».
Ni Enrique ni Ana han dado más detalles de su boda. Los pocos datos que se tienen han trascendido gracias a las personas de su entorno. Una fuente de La razón confesó en 2024 que la boda era un hecho: «Ya dijo Enrique que podría haber una boda cuando él se retire definitivamente de los toros y este año es el de su retirada definitiva». Se aseguraba que este verano sonarían campanas de boda en Almería, la tierra natal de Ana Soria. Se celebraría una boda civil, para que el torero no pase los trámites de una nulidad matrimonial con su exmujer, Paloma Cuevas. Luego compartirían la alegría de este paso junto a sus familiares y amigos más cercanos. Se habla también de una celebración multitudinaria en la finca La Centrina, una propiedad del torrero en Navas de San Juan, Jaén. El juez Baltasar Garzón sería uno de los testigos del enlace, quien ya se casó en esta finca y es amigo del padre de la novia, Fernando.

La oposición de su madre coincide en fechas
Esta boda sería una forma de demostrar frente a su círculo cercano que van en serio. Cuando comenzó su relación en 2020 había varios motivos para dudar de su relación: la diferencia de edad, la reciente separación del torero… Hoy en día viven juntos y hasta comparten una empresa. Su primer negocio en común es Kranevitt’e 22 SL, una sociedad enfocada al mercado inmobiliario y las fincas de eventos. Según el Registro Mercantil, se dedica a «la promoción, construcción, venta y arrendamiento de edificios, locales y viviendas, así como la tenencia, adquisición, compraventa de fincas rústicas y urbanas, su parcelación y urbanización, arrendamiento no financiero, explotación y alquiler de bienes inmuebles».

Los rumores de crisis se intensificaron hace tres semanas. Además del silencio de la pareja, se destaca el papel de Enriqueta Martínez, madre del novio, en el desarrollo de los planes de la boda. Un periodista taurino, cercano a esta mujer, aseguró en Ni que fuéramos que ella se opone al enlace. «No quiere que se case con Ana Soria porque le parece una falta de respeto hacia Paloma Cuevas. Considera que la boda por todo lo alto fue con Paloma y que no debería casarse más veces», apuntó este hombre en Ten. Otras fuentes que recoge el diario Córdoba confiesan que, a pesar de esta oposición, Enrique Ponce continuaría con los planes de boda. Necesita una motivación, ahora que ha dejado los ruedos y tiene más tiempo libre. El desacuerdo con su madre le afecta pero no es tan intenso como para cancelar los preparativos y dejar su relación con Ana Soria.