Tana Rivera está de moda: fue mala estudiante, se resiste a ser influencer y su suerte en el amor
La hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera ha acudido a uno de los eventos más importantes de las redes

Tana Rivera, en una imagen de archivo. | Gtres
Tiene un enorme parecido con su madre, recuerda a su abuela cada vez que puede y la conexión con su padre va más allá de una relación entre hija y progenitor. Tana Rivera, la única hija del matrimonio que formaron Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera, se está convirtiendo, poco a poco, en toda una socialité. La joven sorprendía hace unos días acudiendo a uno de los eventos más importantes que hay en las redes sociales, organizado por unos grandes almacenes, que no dudaron en invitar a los rostros más conocidos de las redes sociales y que contó con las actuaciones de Quevedo y Tini.
Cayetana Rivera Martínez de Irujo nació del matrimonio entre la hija de la duquesa de Alba y el torero de moda. En 2018 cumplió la mayoría de edad y se esperaba que, en ese momento, se produjera su entrada de la vida pública. Pero nada más lejos de la realidad. Aunque sí que acude a algún que otro evento y tiene amigos muy conocidos como, por ejemplo, Tomás Páramo o Victoria Federica, parece ser que, por el momento, Tana no quiere ser influencer. Y es que las únicas imágenes que tenemos de ella son en las que aparece por algún momento especial como puede ser la feria de Sevilla o un homenaje a su abuela o a su padre.
Tana Rivera acudió al último gran evento de los influencers

La nieta de la duquesa de Alba estaba muy unida a su abuela y, por eso, su pérdida fue un gran mazazo en su vida. También para su madre. A pesar de que sus progenitores se divorciaron cuando eran muy jóvenes, Tana siempre ha mantenido una excelente relación con ambos, pasando más tiempo en Sevilla que en Madrid, lo que ha hecho que se le quede ese acento tan característico. En septiembre de 2018, sus padres celebraron su puesta de largo, en la que Tana deslumbró con un impresionante vestido rojo de Lorenzo Caprile. Este, sin duda, fue un momento que marcó un antes y un después en su vida y se trata de una manera, en las clases altas, de presentar a sus hijos en sociedad. En su cuenta de Instagram, Tana no tiene más de 2.000 seguidores y apenas 300 publicaciones.
Sobre su vida son pocos los datos que hemos tenido. Sí que es cierto que Tana no fue buena estudiante, a pesar de que sus padres intentaron siempre reconducir su camino. Suspendió, en dos ocasiones, Selectividad y realizó un voluntariado en una ONG en África. Más tarde, comenzó a estudiar un ciclo de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad San Pablo CEU de Madrid. Unos estudios que compaginó con las prácticas en la empresa de Narcís Rebollo, el marido de su madre y dueño de la discográfica Universal, y que se dedica a la organización de conciertos y festivales. «Tana tiene muy claro que quiere hacer AD (Administración de Empresas) y Relaciones Internacionales y lo conseguirá. Lo que pasa es que el no aprobar la selectividad ha paralizado lo de matricularse. Yo sí que fui mala estudiante», confesó su madre, hace años, en una entrevista con Vanitatis.
No quiere dedicarse a las redes, su pareja y su trabajo actual

En estos últimos años, a pesar de que ella no es muy fan de que se siga su vida de cerca, Tana ha sido portada de distintas revistas del corazón por sus relaciones personales. Desde hace un tiempo sale con Manuel Vega, con quien confirmó su relación en la Semana de la Moda de Sevilla. Entre ambos existe una diferencia de edad de diez años, pero al parecer eso no ha sido un problema para que sigan adelante con su relación. Manuel, además, es el dueño de Antique Theatro, una de las discotecas más famosas de la ciudad de Sevilla. Comenzó una carrera en el fútbol que tuvo que suspender, pero su madre fue la primera mujer en ser entrenadora nacional. Su primer novio oficial fue Curro Soriano, campeón de pádel. Luego, mantuvo un corto romance con el jugador de hockey sobre hierva, Quique González y, más tarde, el futbolista Javier López.

También ha salido con Mateo Cáceres, jugador de rugby. El joven pertenecía a una de las familias más ricas de Marbella y estudió en Australia. Además, en el momento en el que estuvieron juntos, Mateo estaba estudiando Marketing. Hace unos años, Tana habló de su lado más personal para una entrevista, en la que destacó que lo que más valoraba de una pareja era que se llevara «bien» con sus «amigos y familia». Por el momento, parece ser que Tana está muy contenta con su relación y está más formalizada que nunca. Tanto es así que su novio no se pierde cada una de las reuniones familiares, en las que Manuel es uno más. Sobre si pasará o no a convertirse en creadora de contenido, por el momento, parece ser que, aunque acuda a distintos eventos sociales, no ha tomado una decisión en firme. Y es que, para ello, tendrá que renunciar a su intimidad.
Por el momento, Tana sigue centrada en su trayectoria profesional. Si echamos un vistazo a su LinkedIn, nos damos cuenta que la joven sigue muy vinculada al mundo de la relaciones públicas. Desde hace algo más de dos años trabaja como Event Manager dentro del Grupo Pacífico. Antes pasó por la agencia Colkie, por SOMOS Experiences y Universal Music.