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Divorcio en pleno posparto: por qué se produce y el caso real de la cantante Nuria Fergó

La cantante pone palabras a lo que muchas mujeres viven tras dar a luz y por qué deciden dejar a su pareja

Divorcio en pleno posparto: por qué se produce y el caso real de la cantante Nuria Fergó

Nuria Fergó pone palabras a la realidad de tantas mujeres | Gtres

Cada vez más mujeres deciden poner punto y final a su relación en pleno posparto. Este periodo, conocido como puerperio, dura entre 6 y 8 semanas (aproximadamente 40–56 días) pero algunas guías clínicas lo amplían hasta los seis meses o el primer año tras el parto. Al respecto, según un estudio de ChannelMum, una de cada cinco parejas se separa en ese periodo, destacando la falta de comunicación, la disminución de la intimidad y el estrés como factores clave. En España, el INE publicó que el 43,1 % de los divorcios correspondieron en 2022 a parejas con hijos menores de edad.

Estas cifras no hacen más que evidenciar que la llegada de un recién nacido puede precipitar crisis en la relación, más allá de los retos consabidos de la crianza en sí. ¿Y por qué sucede esto? Pues dejando a un lado las fluctuaciones hormonales que experimentan todas las mujeres tras dar a luz, de pronto aparece una nueva realidad que revela siempre en qué estado estaba la relación antes de este nacimiento. Por eso, un hijo puede unir pero también puede separar.

De hecho, cuando la pareja no está preparada para ofrecer el apoyo emocional necesario a la madre, esta puede sentirse aislada y sobrecargada, lo que agrava la tensión interna y dificulta la adaptación a su nueva faceta. Esta es una de las razones por las que muchas féminas deciden separarse o divorciarse cuando el niño no llega ni al medio año de vida, sumado a otras posibles causas como la distribución desigual de tareas domésticas y el cuestionamiento de roles tradicionales, en los que la mujer sigue siendo la principal cuidadora del menor, a pesar de tener que seguir cumpliendo con sus obligaciones laborales.

La combinación de estos factores culturales, psicológicos y relacionales, además de la propia estabilidad emocional y mental de ambos progenitores, crea un escenario en el que muchas mujeres, al no sentirse comprendidas o acompañadas, optan por divorciarse poco después del nacimiento de su hijo. Y esto es básicamente lo que le sucedió a Nuria Fergó, que acaba de contar su historia sin ningún tipo de filtro.

El caso de Nuria Fergó: decidió divorciarse cuando su hija tenía 3 meses de edad

Como decíamos, esta es una realidad cada vez más común pero de la que se habla poco. La cantante Nuria Fergó ha decidido dar el paso en el programa Madres: desde el corazón el programa de Mitele presentado por Cruz Sánchez de Lara. La ex de Operación Triunfo 1 ha contado por qué se divorció del padre de su única hija, el representante José Manuel Maíz, con quien mantuvo un matrimonio durante año y medio y cinco de relación. Los hechos ocurrieron en 2011 cuando la artista decidió marcharse del domicilio conyugal tan solo diez días después de dar a la luz, para pedir el divorcio a los tres meses.

El embarazo no fue bonito para mí. Me sentí muy sola porque la relación no estaba bien. (…) Cuando llega Martina, ese momento se lo agradeceré toda la vida, porque me dio la fuerza para irme de ahí

«Yo he sido madre. Mi niña es lo más grande que tengo, pero no ha sido un camino de rosas. El embarazo no fue bonito para mí. Me sentí muy sola porque la relación no estaba bien. (…) Cuando llega Martina, ese momento se lo agradeceré toda la vida, porque me dio la fuerza para irme de ahí. Y a los diez días de haber parido, me fui a casa de mi madre. A los tres meses salió el divorcio y me separé, pero a los diez días de parir le dije al padre de Martina que necesitaba estar con la familia porque me había pegado todo el embarazo en Mallorca con su familia. Sin la mía. Yo veía que me tenía que ir de ahí porque no estaba bien y pensé que se me iba a cortar la leche, y yo dije que no se me cortaba la leche. Le dije que me tenía que ir con mi familia. Me fui y no volví», ha dicho Nuria Fergó, recoge Semana.

La boda de Nuria Fergó y José Manuel Maíz

¿Y qué es lo que pasó? Pues, básicamente, que la relación no estaba bien, pero por lo que fuera ella se quedó y tuvo un hijo con esta persona. Al nacer la niña, cogió la fuerza necesaria para decir ‘hasta aquí’. «Le dije que él sabía que esto estaba roto de hace tiempo y decidí que no. Dejé la relación y ya está. Yo quería que mi hija no viviera en una casa donde no había amor. Yo quería que desde 0 viviera con el amor de su madre y la familia de su madre, y desde 0 con el amor de su padre y la familia de su padre. Eso de aguantar por los hijos, de que si es mejor por los niños… No, estáis muy equivocados. Lo importante es que los padres estén felices. Juntos o separados», ha confesado, acertadamente, la cantante.

Él se lo puso muy difícil

Cuando se divorciaron no hubo juicio, sino «un acuerdo entre los dos». «Él puso que quería ver a su hija un fin de semana al mes, por lo que yo me considero madre soltera. ¿Por qué? Porque la niña la estoy educando yo. Su padre cumple con su manutención y con su fin de semana al mes, pero ya está». Más tarde, decidió que quería volverse a Madrid, pues vivía en su pueblo, en Nerja, pero el padre de la criatura lo impidió.

«Me pusieron piedras en el camino. La dejé en Nerja. Y cada fin de semana me tenía que volver atrás con mi hija y tenía que explicarle el porqué no podía llevármela. Y cuando voy a tener el juicio para que el juez me dé la firma porque voy a trabajar —que no me voy de fiesta a Madrid, sino a trabajar— se anula el juicio porque el padre me pide la custodia completa después de 8 años», ha contado, visiblemente emocionada.

Después «pasan cosas» que no ha querido revelar y el padre de la niña «recula; vamos a juicio igualmente. (…) Llegué a un punto que decidí tirar la toalla. No podía más, pero me dijeron ‘piensa en tu niña y tira adelante’. Pero llegué a plantearme que era persona y mujer, no solo una madre. Y creo que necesito tener mi vidaNo me dejan avanzar. Pensé que el destino lo mismo decía que no tenía que tener a mi hija y tener mi vida. Llegué a planteármelo», ha sentenciado, entre lágrimas.

Esta historia, desgraciadamente, es la de miles de mujeres en la actualidad, que ven cómo tras poner fin a su relación, su expareja no les deja salir adelante usando al menor como moneda de cambio, a pesar de nunca haber tenido interés en la crianza de su hijo. Muy valiente, Nuria Fergó.

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