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La ciudad de Portugal a la que viaja el rey Juan Carlos siempre y le trae muy buenos recuerdos

Mucho se ha hablado de la posibilidad de que el Emérito vuelva a residir a España, algo que parece descartado

La ciudad de Portugal a la que viaja el rey Juan Carlos siempre y le trae muy buenos recuerdos

El rey Juan Carlos, en una imagen de archivo. | Gtres

Mucho se ha hablado de la posible vuelta del rey Juan Carlos a España. Algo que se mantiene en el anhelo del Emérito pero que sabe que no será posible. O al menos en un futuro cercano. Y es que todavía planea sobre él un aura de cierta negatividad, por el cual a la mayor parte de la sociedad no le parecería del todo bien que se volviera a instalar en nuestro país. Es por eso que, en estas últimas semanas, se ha hablado con la posibilidad de en vez de recalar en España lo hiciera en Portugal, un lugar al que siempre ha estado él muy unido, al igual que su familia, ya que fue donde pasara la mayor parte de su exilio. Es por eso que cabe pensar que esta sea su segunda opción en el caso de su hijo no le el ‘ok’ para volver a España.

Y es que los últimos titulares que ha protagonizado, en los últimos meses, tampoco han ayudado a que la imagen sobre él mejore. La decisión de demandar a Miguel Ángel Revilla, un hombre que, a ojos de la sociedad, es entrañable y, sobre todo, campechano, han hecho que el nombre del rey Juan Carlos haya vuelto a ocupar las portadas de todas las revistas. Por no hablar de las publicaciones del corazón que se hicieron eco de las imágenes del Emérito junto a Bárbara Rey que publicó un medio extranjero hace algunos meses. Todo esto ha hecho que la vida tranquila que llevaba en Abu Dabi vuelva a estar en el ojo de la polémica.

La ciudad portuguesa que tiene una conexión especial con el rey Juan Carlos

El rey Juan Carlos aprovecha sus viajes a Galicia para visitar Portugal. Gtres

Sí que es cierto que la decisión que tomó de mudarse fuera de España fue para seguir adelante con un día a día mucho más discreto y en el que pudiera moverse sin el ojo indiscreto de la prensa. Algo que, sin duda, ha convencido. No hay que olvidar el Emérito lleva una vida llena de lujos, en la que no le falta de nada y tiene a infinidad de amigos que le hacen la rutina mucho más fácil. Aún así, que echa de menos España es una realidad. Aunque ve a sus hijos y nietos con cierta frecuencia, el Emérito es consciente de su estado de salud y, sobre todo, de las ganas que tiene de volver a Europa. Tal y como confirman en la revista ¡Hola!, la idea del monarca nunca ha sido la de establecerse en Portugal sino que solamente le valdría España, algo que tampoco está sobre la mesa.

Lo que sí que confirman es que el rey Juan Carlos suele hacer varios viajes al año a Portugal, una circunstancia de la que no se tenía mucho conocimiento. Y es que se sabe que cuando viaja a Galicia suele hacer parada en Vitoria, donde está su médico, y, también, en Ginebra para ver a su hija Cristina. Es por eso que, aprovechando la cercanía del país luso, el Emérito sale de casa de su amigo Pedro Campos para visitar, también, a otras personas de su círculo más íntimo que residen en Portugal. Concretamente, el Rey suele visitar la localidad de Cascais, que cuenta con infinidad de atractivos turísticos. El más importante es que está a tan solo 30 kilómetros de Lisboa y, además, se puede acceder fácilmente.

Los viajes del Emérito a Cascais para ver a sus amigos

El rey Juan Carlos junto a su amigo, su mujer y la infanta Elena. Gtres

También, tiene varias playas, como la de da Rainha y Praia do Guincho, que es muy popular, sobre todo, entre los surfistas. Además, la Boca do Inferno llama la atención por su alrededor rocoso y su impresionante acantilado. La ciudad también cuenta con calles adoquinadas, una arquitectura más tradicional y tiendas de artesanía. Suele tener muchos turistas y es por eso que se pueden observar, en su Marina, yates, bares y restaurantes. Cascais es un antiguo pueblo de pescadores que se transformó en el destino de vacaciones de la aristocracia portuguesa. Además, fue la residencia temporal de muchas Familias Reales europeas durante su exilio por la Segunda Guerra Mundial. En el caso del Emérito y su familia por la Segunda República de 1931. En 1946, don Juan, el padre del Emérito, se instaló en Villa Giralda junto a sus hijos y su mujer, María de las Mercedes.

El rey Juan Carlos lleva una vida muy tranquila en Abu Dabi. Gtres

Fue allí donde Juan Carlos pasó parte de su infancia y de su adolescencia. La villa fue el centro de la vida de los Borbones en el exilio. Allí recibieron a infinidad de personalidades simpatizantes con la Monarquía, manteniendo unas relaciones diplomáticas especialmente discretas. Además, Juan Carlos vivió allí antes de ser enviado a España en los años 40 para su formación bajo el yugo del regirme franquista. En ese momento, Cascais ya se había convertido en el refugio seguro y estable para la Familia Real española durante el siglo XX que fue de lo más movido. Durante su etapa en el país, Juan Carlos hizo un nutrido grupo de amigos. Entre ellos, se encontraba Dom Duarte Pio de Braganza, pretendiente al trono portugués y con cuya familia compartía vínculos históricos y aspiraciones muy similares.

También, el Rey se hizo amigo del príncipe Miguel de Rumanía, así como miembros de la alta sociedad portuguesa que eran fieles a la monarquía. Todos ellos practicaban deporte como el tenis, la equitación o la vela. Justos también celebraron reuniones sociales en la costa de Portugal. Aunque ya ha pasado mucho tiempo y el Emérito no viaja tanto a Portugal como le gusta, sí que es cierto que sigue manteniendo contacto con la mayoría de ellos, a quienes ve de tiempo en tiempo.

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