Moverse como un rey: los coches que Felipe y Letizia usan en sus salidas oficiales y privadas
En 2024, el Rey fue el tercer jefe de estado del mundo con el coche más valioso, su Rolls-Royce para actos de gala

Los reyes Felipe y Letizia tienen un parque móvil a su disposición para las salidas privadas y oficiales. | Europa Press
En cada una de sus salidas, ya sean para liderar actos oficiales como disfrutar de planes privados, el rey Felipe VI y la reina Letizia suelen moverse en coche. Es el transporte más habitual para los miembros de la Casa Real. Su versatilidad y seguridad les coloca sobre otros medios de transporte, ya que en el día a día no es necesario movilizar su flota de aviones. Cuentan con varios modelos a su disposición y no todos ellos son de la propiedad de Zarzuela. Hoy repasamos el garaje de los monarcas españoles y cómo organizan sus coches, los modelos preferidos de cada miembro y las ocasiones en las que son ellos mismos los que conducen estos vehículos. La Jefatura del Estado cuenta con 44 vehículos, según la Memoria del Parque Móvil del Estado, y cada uno tiene su uso particular.
Tanto los Reyes como la princesa Leonor y la infanta Sofía recurren a otros medios para sus viajes más pesados. A menudo se montan en un avión para subir a Asturias, tierra querida del lado materno de la familia o para viajar hasta el famoso internado de Gales donde han estudiado ambas jóvenes. Este jet es normalmente un modelo Airbus A-310 del Ejército del Aire, con todo tipo de lujos en su interior, cuando no optan por un vuelo comercial común. Lo siguiente no es habitual, pero hubo una vez que el Rey se montó en el transporte público. En 2018 hizo un viaje en el metro de Madrid, conmemorando la apertura de la red por su abuelo Alfonso XIII; y en 2021 se subió junto a la Reina en un bus interurbano para celebrar el aniversario de la EMT (Empresa Municipal de Transportes de Madrid). Estos episodios son anecdóticos y la norma es que los royals españoles se muevan en coche.

El coche histórico de los días de gala
El garaje de Zarzuela tiene unos coches a disposición total de los reyes y otros que se guardan para las ocasiones más especiales. La colección más exclusiva está encabezada por un Rolls-Royce. En el último desfile militar del Día de la Hispanidad, los reyes Felipe y Letizia se desplazaron en este Rolls-Royce Phantom IV. También se ha sacado a relucir en la boda de los entonces Príncipes de Asturias, en 2004, y en el día de la proclamación de Felipe como monarca, el 19 de junio de 2014. La historia de este vehículo se remonta 70 años atrás, cuando la marca produjo 18 modelos exclusivos en el año 1952. Antes de que salieran al mercado, Franco se hizo con tres de ellos y con el tiempo, su propiedad pasó al Ejército de Tierra. Su valor histórico es incalculable aunque su precio de mercado ronda los 750.000 euros, 200 mil más que su precio inicial.
Este modelo es uno de los más comentados en la cartera automovilística de los Reyes. Es guardado en la Sala Histórica de la Guardia Real en El Pardo y desde allí se lleva al día su mantenimiento y cuidado. El coche está blindado y tintado y sólo se vendió a jefes de Estado, alrededor de todo el mundo. Su precio sitúa al Rey Felipe en el tercer puesto mundial en la lista de jefes de Estado con el coche más valioso. En 2024, el medio La razón apuntaba que por encima de nuestro monarca se encontraban Donald Trump, con su Cadillac One valorado en 1,5 millones de dólares, y Xi Jinping, con un Hongqi L5 fijado en 800.000 dólares.

Los que conducen Letizia y Leonor en sus salidas privadas
En este tipo de salidas oficiales, los Reyes viajan en un coche distinto al de sus hijas. Aquel día la infanta Sofía llegó hasta la Castellana de Madrid en un Mercedes Clase S. Esta misma marca tiene más modelos aparcados en el garaje de Zarzuela. Los vehículos que se utilizan en los actos públicos no tienen una matrícula alfanumérica convencional. En su lugar tienen colocada una placa con una corona dorada en su centro, que señala la distinción de sus pasajeros. Si el fondo es azul, está llevando a la Princesa de Asturias, y si es granate, al Rey. Los coches que la Familia Real utilizan en su día a día, de forma privada, sí deben llevar matrícula, como los de cualquier otro ciudadano. Esta medida es común en otras monarquías europeas, como la británica y la neerlandesa.

La lista de coches de Casa Real incluye otros modelos de lujo. Felipe ha conducido en sus últimos viajes un Lexus RX 450h, con un valor actual en el mercado que empieza en los 80.000 euros y asciende hasta los 100.000 con sus mejoras y detalles. Lo adquirieron en 2020 y su funcionamiento híbrido le convierte en uno de los modelos más sostenibles de su colección. Otro muy visto es el Cupra Formentor que ha conducido en varias ocasiones el propio monarca con Letizia e hijas a bordo. Fue el modelo más vendido de la firma en España. También es habitual verles llevando un Seat Alhambra, un Audi RS6 Sedán -deportivo y con 580 CV- u otro Audi A8L.
El primer coche de Felipe, un regalo de generación en generación
La pasión de Felipe y Letizia por los coches viene de lejos. El Rey ha conducido desde su infancia, un kart en los jardines de Palacio, y al cumplir los 18 años su padre le regaló un Seat Ibiza. El mismo modelo fue, 30 años después, un regalo para la princesa Leonor cuando en 2023 cumplió la mayoría de edad y aprobó el carnet de conducir. La única que todavía no conduce es la infanta Sofía. Acaba de cumplir la edad mínima para probar el examen práctico y podría examinarse durante este verano. La menor de Zarzuela es, de momento, la copiloto de Leonor y se encarga de poner la música en sus viajes privados. El verano pasado se la vio entonar los éxitos de ABBA mientras Leonor maniobraba concentrada.
