Dolores de Cospedal formaliza su divorcio: se queda esta finca de más de 2 millones de euros
La ex del Partido Popular ha recurrido al divorcio tras iniciar una relación sentimental con un empresario

Ignacio López del Hierro y María Dolores de Cospedal | Gtres
María Dolores de Cospedal ya ha dado por terminada su relación anterior. Tal y como te contamos en THE OBJECTIVE, la exministra de Defensa y exsecretaría general del Partido Popular, de 59 años, se separó en octubre de 2024 y al poco tiempo ya estaba saliendo con el empresario gaditano Fernando Portillo. Ambos, por lo que parece, están muy enamorados y ya piensan en un futuro juntos.
Quizá por ello, Dolores de Cospedal ha decidido formalizar todo y divorciarse de su exmarido, el también empresario Ignacio López del Hierro. Ambos estuvieron juntos algo más de quince años, pero por «desavenencias en la convivencia», tal y como dijo la abogada, decidieron separarse.
Esto es con lo que se ha quedado Dolores de Cospedal tras su divorcio

La ruptura de la exsecretaria general del PP con su exmarido parece ya un hecho. Así lo apunta Vanitatis, que confirma que han formalizado el divorcio a principios de 2025, justo cuando Dolores de Cospedal comenzó a salir con su nuevo novio. La expolítica y su ya exmarido no compartían negocios que pudieran complicar una futura separación, pero sí tenían en común una propiedad inmobiliaria que en su día intentaron vender: El Cigarral de la Ermita. Se trata de una casa típica de Toledo, de 500 metros cuadrados construidos sobre una finca de 12.100 metros, con espectaculares vistas al casco histórico de la ciudad. La vivienda, que fue completamente reformada con materiales de primera calidad, se distribuye en cuatro plantas y cuenta con cinco dormitorios, tres baños, dos terrazas, garaje y piscina, recoge el citado medio.
Durante el mandato de María Dolores de Cospedal como presidenta de Castilla-La Mancha (2011-2015), este cigarral fue el hogar familiar que compartió con su marido y su hijo. La finca fue adquirida en 2011 a nombre de Hilo de Inversiones S.L., una sociedad patrimonial vinculada a Ignacio López del Hierro, y de la propia Cospedal, a partes iguales. Esta operación generó cierta polémica, ya que inicialmente toda la propiedad fue comprada por la sociedad de él, quien posteriormente cedió la mitad a Cospedal.
Sin embargo, Vanitatis ha confirmado que, tras la formalización del divorcio a comienzos de 2025, la propiedad ha quedado íntegramente en manos de la exlíder popular. Será ella ahora quien disfrute de este enclave privilegiado y quien asuma los costes de mantenimiento de una finca de estas características.
Una finca en Toledo de 2.300.000 euros
La casa ha estado en venta en varias ocasiones desde 2012. En su último intento de venta, el precio había alcanzado los 2.300.000 euros, una cifra que se ajusta tanto al valor de adquisición, cercano a los dos millones de euros, como a la inversión realizada en su reforma. Según el anuncio que llegó a publicarse en Idealista —ya retirado—, se trataba de «una joya sin igual, rodeada de naturaleza, con acabados de lujo y un diseño que combina lo clásico con lo elegante».

Uno de los dossiers más detallados fue el de la agencia Knight & Frank, que describía la finca como dividida en dos zonas: una ajardinada en torno a la casa principal, diseñada por una paisajista reconocida, con fuentes, un estanque con nenúfares y una piscina perfectamente integrada en el entorno; y otra más silvestre, con vegetación autóctona como encinas, jaras y olivos, además de un pequeño viñedo destinado a la elaboración de vino casero. El conjunto se definía como un oasis de tranquilidad que aunaba elementos tradicionales del cigarral —puertas de madera antigua, suelos de barro cocido, grandes ventanales— con todas las comodidades modernas. Era, según esa misma fuente, un lugar ideal tanto para residir de forma habitual en Toledo como para desconectar a tan solo una hora de Madrid.
Durante años, esta propiedad fue también un símbolo del poder que acumuló Cospedal dentro del partido y en la política regional. Tras abandonar la vida pública, tanto ella como su exmarido se trasladaron de forma permanente a una de las zonas más exclusivas de Madrid, combinando su estancia allí con visitas frecuentes a Toledo y Marbella. Fuera del cigarral, no poseían otros inmuebles en común.