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La denuncia de una fan a Alejandro Sanz tras pasar «límites morales»: «Me ha dado miedo»

El artista conoció a Ivet Playà en 2015, cuando ella tenía 18 años y él 49, y, supuestamente, abusó de su confianza

La denuncia de una fan a Alejandro Sanz tras pasar «límites morales»: «Me ha dado miedo»

El artista Alejandro Sanz durante su actuación en los Premios Goya 2025. | Europa Press

Una fan ha acusado de forma pública a Alejandro Sanz. Ella se llama Ivet Playà y afirma en sus redes sociales que el cantante «abusó» de ella durante años. A través de un vídeo subido en sus cuentas de Instagram y X -el antiguo Twitter-, la seguidora del artista ha relatado su historia de admiración, amistad y posterior vínculo «íntimo y sexual». Su relación evolucionó desde 2015 hasta 2023 y en estos años sintió que «sus acciones llegaron a traspasar cualquier límite de lo que yo consideraba y considero moral, incluso humano». Playà ha insistido en su comunicado que aquellos años fueron una «terrible pesadilla» y afirma que sus conversaciones privadas con el cantante eran monitorizadas de forma ilegal.

Ivet Playà ha hablado durante tres minutos y medio de esta etapa de su vida junto al artista. Ha decidido confesar los supuestos abusos ahora «por la niña que fui, pero sobre todo por la mujer que soy hoy». Ha acompañado el relato con imágenes privadas que demostrarían su relación con Sanz, la escalada de su amistad y las fechas en que estuvieron vinculados. Desde la publicación de este vídeo, este pasado domingo 15 de junio por la tarde, ni el artista ni su equipo de representación se han pronunciado sobre el comunicado de la joven de 26 años.

Él tenía 49 años y ella 18 cuando su relación comenzó

«Todo comenzó en 2015. Yo era su fan y él me siguió en redes sociales», ha comenzado diciendo Ivet Playà en el vídeo. La joven era admiraba la fama de Alejandro Sanz y cómo devolvía el cariño recibido por el público. En sus palabras, «yo alucinaba con que alguien como él me mandaba mensajes privados, me comentaba mis fotos, o incluso publicaba cosas mías en sus redes». Desde su primera toma de contacto a través de las redes sociales, «el vínculo fue a más y quedamos por primera vez en privado cuando yo tenía 18 años él tenía 49 en ese momento». La joven ha seguido explicando que con los años ha recapacitado sobre la naturaleza de su relación con el artista: «Para mí ha sido muy duro asumir que Alejandro Sanz sabía perfectamente lo que yo era, desde el principio lo sabía yo era: una niña».

En poco tiempo Ivet entró en el equipo técnico del cantante, como un apoyo durante sus giras por España e internacionales. «Con 19 años me puse a trabajar de dependienta para recorrerme toda España detrás de él. Me hice 10 conciertos en un mes y medio y él lo sabía. Jugó con mis sueños jugó con mi ilusión. Con 22 años dejé mi hogar en Barcelona para mudarme a Madrid sola». En sus redes se describe como «Digital Creative Manager», pero no ha especificado qué labores realizó durante su gira con Alejandro Sanz. «Mi vínculo personal con Alejandro Sanz fue irremediable y se convirtió en íntimo y sexual. Se suponía que estaba viviendo un sueño, un sueño más de su mano, pero la realidad es que se convirtió en una terrible pesadilla», ha llegado a declarar.

Alejandro Sanz ya confesó su propensión al daño emocional

El siguiente trato que quiere denunciar es un supuesto espionaje por parte del equipo de Alejandro Sanz. «En esa época, no sé realmente el motivo, nos espiaban las conversaciones que manteníamos por privado y la verdad es que yo, al menos, no tengo nada ni tenía nada que esconder», se ha defendido. Ha acompañado su vídeo de la almoadilla #YAhoraYo, una mención traducida del #Me Too estadounidense que anima a las víctimas a hacer pública sus historias y experiencias de abusos.

La fan ha continuado diciendo que a día de hoy sigue afectada por su relación con el cantante. «No tengo palabras para expresar lo que he sentido. Me siento utilizada, me siento humillada. Me siento incluso sucia, porque no sé quién ha podido llegar a ver lo que yo le mandaba en mi absoluta e intimidad. Siento que aún intentando justificarle, pero os juro que lo he intentado justificar de todas las maneras, sus acciones llegaron a traspasar cualquier límite de lo que yo consideraba y considero moral, incluso humano». Ivet Playà ha rescatado una entrevista reciente de Alejandro Sanz, para Vanity Fair, donde él mismo expresó sus problemas con las relaciones personales. En esa conversación, Ivet ha recordado que «decía que se lleva gente por delante y decía que es peligroso», dando a entender que fue víctima de esta tendencia del madrileño.

Ivet Playà: «Conmigo se ha equivocado hasta el final»

En su declaración ha insistido en la desconexión que sentiría el artista hacia estas actitudes propias: «A mí me ha dado miedo. Él mismo lo reconoce y creo que vive en una realidad paralela que lleva construyéndose desde hace muchísimos años». Ivet reitera que «se siente que está por encima del bien y del mal. Eso es tremendamente peligroso porque creo que en el fondo lo está. Todo el mundo se lo consiente y nadie es capaz de plantarle cara. Eso es aún más peligroso». Ha hecho referencia a los posibles pasos a futuro que podría y no dar para denunciar de forma oficial su experiencia. «Conmigo no se firmó ningún papelito y en parte siento la responsabilidad moral, porque puedo y porque creo que soy de las pocas que puedo hacerlo, plantarme aquí y demostrar que tarde o temprano la verdad sale a la luz. Que ya está bien y que conmigo se ha equivocado, conmigo se ha equivocado hasta el final», sentencia.

Ivet Playà ha terminado su vídeo recalcando su madurez y nueva perspectiva. «Ya no soy esa niña que está dispuesta a todo para estar más cerca de él. La Ivet de hoy sabe lo que es un vínculo sano, proporcional y recíproco. Y reconoce cuando alguien hace las cosas con el corazón y cuando alguien se siente tan vacío por dentro que solo se siente bien utilizando el corazón de los demás», termina por decir. A partir de ahora se espera alguna respuesta por parte de Alejandro Sanz, en redes o judicial, y que los hechos se esclarezcan.

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