La zona de Madrid en la que creció Grison se está revalorizando y tiene chalés con piscina
El músico creció a las afueras de la capital junto a su familia en una de las zonas más envidiadas por su buena ubicación

Grison, en una imagen de archivo. | Gtres
Grison siempre ha mostrado su cara más abierta y desenfadada en La revuelta. El cómico y músico lleva años trabajando de la mano de David Broncano, con quien se entiende a las mil maravillas. Además, su salto a TVE con La revuelta no solamente ha hecho que el formato sea más conocido entre los espectadores sino que, también, su fama ha crecido exponencialmente. Así, Marcos Martínez, su nombre completo, es el rostro de distintas publicidades, no se pierde un sarao influencer y, además, cuenta con varios miles de seguidores en sus redes sociales. Todo esto ha hecho que su situación económica también mejore mucho. Aunque eso sí, parece ser que no ha afectado mucho a su día a día; sigue viviendo en el mismo junto a su mujer y a sus hijos pequeños.
Lo cierto es que, aunque muestre una cara más pública, sobre todo en televisión, con todo lo que tiene que ver con su parcela más íntima, Grison prefiere ser discreto. Es por eso que en su perfil de Instagram, donde más seguidores acumula, no comparte demasiado información sobre ese lado privado de su vida. Aunque eso sí, sí que va dejando pequeñas pinceladas sobre su infancia y su situación actual. Gracias a esto hemos podido conocer que el músico reside a las afueras de Madrid, ya que él mismo ha confirmado, en alguna que otra ocasión, los grandes atascos que tiene que vivir para llegar puntual a la grabación del programa. Además, también ha hablado de que sus hijos acuden a un colegio «hippie» en la sierra.
La zona de Madrid en la que creció Grison
Y es que no es de extrañar que Grison haya elegido un lugar a las afueras de la capital para instalarse, ya que él mismo se crio en la localidad de Soto del Real, un municipio que está a algo más de 40 kilómetros del centro de Madrid. Además, se ubica en un lugar privilegiado, convirtiéndose en la puerta de entrada al Parque Nacional y al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Su origen se remonta a la Reconquista, con pastores segovianos estableciéndose tras construir chozas -de ahí su antiguo nombre Chozas de la Sierra-, y con vestigios romanos y visigodos. Fue a finales de los años 50 cuando sus propios ciudadanos votaron para cambiar el nombre de la ciudad, aludiendo a sus bosques -Soto- y su historia ligada al Real de Manzanares.
Probablemente, lo más conocido de la localidad es su cárcel, por la que han pasado infinidad de famosos. Además, también otros monumentos destacados como la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción, el puente románico, el puente de los once ojos o el paralelepípedo romano. Y no solamente eso. El municipio está atravesado por cinco vías pecuarias, incluida la Cañada Real Segoviana, histórica vía de pastoreo que hoy sirve como ruta de senderismo y ciclismo. También, su entorno ofrece infinidad de rutas peatonales y ciclistas, senderismo en La Pedriza, escalada, observación de fauna. En octubre de 2024 se creó un coto micológico regulado para recolectar setas en La Pedriza y Hoya de San Blas, promoviendo un turismo sostenible. Respecto a su cocina, el pueblo que vio crecer a Grison cuenta con una gastronomía serrana, con cocido madrileño, asado de cordero, guiso de setas y postres tradicionales, que fueron los protagonistas de la última edición de FITUR.
Soto del Real: se está revalorizando y tiene varias urbanizaciones

Han sido varias las ocasiones en las que el propio Grison ha hablado sobre cómo su infancia y la cantidad de horas que echó, cuando era más mayor, trabajando en la churrería familiar. Además, también ha pasado por otros trabajos como profesor de música en la Escuela Municipal de Instrumentos de Tres Cantos. Un empleo que dejó para probar suerte por su cuenta. Además, también trabajó como socorrista hasta que se convirtió en uno de los beatboxer más reconocidos de nuestro país. Fue en 2013 cuando logró incluso coronarse campeón del mundo en el torneo Boss Loopstation Contest. Han sido contadas las ocasiones en las que Grison ha hecho referencia a la ciudad en la que creció en alguna entrevista pública o en redes sociales.
Y es que, como decimos, siempre le ha gustado salvaguardar esa parcela más íntima de su vida. Lo cierto es que la zona norte de Madrid es una de las codiciadas. Su crecimiento ha sido considerado en los últimos tiempos, con más de un 12 % anual que demuestra fuerte dinamismo. Esta zona ofrece un estilo de vida residencial y tranquilo con opciones modernas -chalés y passivhaus-. Además, se trata de una buena inversión, ya que hay una revalorización sostenida, especialmente para casas -chalés y proyectos eficientes-. Cuenta, también, con distintos tipos de casas como viviendas tradicionales, que son las antiguas casas serranas de finales del siglo XIX, y urbanización con chalés que se construyeron de los años 60 en adelante con piscina propia.
El precio medio de la vivienda, en 2025, es de unos 2.351 €/m². Es por eso que las casas rondan los 2.062–2.133 €/m² según RealAdvisor. Una cifra que ha crecido en un 2,9 % interanual desde febrero 2024. De forma general, en 12 meses, las casas han subido un 3,6 %, los pisos un 12,3 %. Y, además, en los últimos 3–4 años, las casas han ganado +24–23 % y los pisos +27–24 %. Y es que la sierra de Madrid se ha convertido, en los últimos tiempos, en una de las zonas más demandadas. Especialmente, las localidades de Colmenar Viejo, Miraflores de la Sierra, Manzanares El Real y Rascafría.
Manzanares el Real (al oeste),