El barrio en el que vive Zapatero: es el Beverly Hills madrileño, tiene lujo y una alta seguridad
Cuando salió de la Moncloa pensó, con su mujer, trasladarse hasta su León natal para disfrutar de una vida más tranquila

Zapatero, en una imagen de archivo. | EP
Al contrario que les sucedió a sus antecesores, Zapatero se ha mantenido en el foco de la polémica desde que dejara atrás su etapa como presidente del Gobierno. Y es que el que fuera el jefe del Ejecutivo de nuestro país sigue copando las noticias políticas debido a su relación con Venezuela y a su participación dentro del Gobierno de Pedro Sánchez. En todo este tiempo, Zapatero no se ha desvinculado del mundo que le vio crecer profesionalmente, aunque sí que es cierto que ha tenido más tiempo para dedicarlo a su familia. Junto a su mujer, Sonsoles Espinosa, reside en un bonito chalé a las afueras de Madrid, a unos pocos kilómetros de la capital y en uno de los barrios favoritos de nuestros famosos.
Allí vive Zapatero en un chalé unifamiliar pareado de algo más de 400 metros cuadrados que están distribuidos en tres plantas con piscina, ascensor interior, varias terrazas, jardín privado y zonas comunitarias con pista de pádel. El matrimonio decidió establecerse en esta zona de la capital después de vivir allí en régimen de alquiler con opción a compra y se decantaron en dar el paso en 2019. Es más, desde su salida de La Moncloa, buscó un lugar privado y tranquilo, ideal para su vida familiar. Además de esta casa en Madrid, la familia Rodríguez-Espinosa posee una impresionante villa de vacaciones en Lanzarote, valorada en algo más de un millón de euros y de la que se enamoraron cuando veraneaban en la isla mientras estaban en la Moncloa.
El barrio en el que reside Zapatero donde se compró un chalé

Desde hace tiempo, Zapatero reside en la zona de Valdemarín, que pertenece al distrito de Moncloa-Aravaca. Se trata de una de las zonas residenciales más exclusivas y tranquilas de la ciudad de Madrid. Se encuentra, además, en uno de los puntos verdes de la ciudad y se encuentra el norte del Monte de El Pardo y al sur de la Casa de Campo, lo que hace que sea un gran «pulmón» dentro de la capital. El lugar cuenta con calles amplias, avenidas arboladas, edificaciones de unas cuatro plantas y con muchos chalés unifamiliares y pisos de obra nueva. Además, también ofrece una gran variedad de viviendas de lujo con chalés independientes, pareados y adosados además de pisos, dúplex y áticos. También, hay bajos con jardín que, en su mayoría, son de nueva construcción.
La mayoría de las casas se encuadran entro de una urbanización cerrada con vigilancia durante las 24 horas, sistemas avanzados de seguridad y una zona para embajadas y el CNI. Además, también está muy cerca el palacio de la Zarzuela. Además, Valdemarín está muy bien comunicado por carretera y se puede llegar rápidamente en coche, durante unos diez o quince minutos, a través de la A-6 y la M-40 con accesos directos. Hay numerosos colegios de lo más prestigiosos como Stella Maris, Estudio o La Salle, así como centros universitarios. También, la zona donde vive Zapatero cuenta con hospitales privados como Vithas, Nisa o Sanitas y, también, centros deportivos de alto standing. Es conocido, popularmente, como el Beverly Hills madrileño, siendo una de las zonas más cotizadas de Madrid.
Valdemarín, el ‘Beverly Hills’ de Madrid: zonas exclusivas y urbanizaciones
En el barrio, además, cuenta con habitantes de alto perfil como empresarios, ejecutivos y figuras públicas. Además, también es el refugio de otros políticos como Borja Sémper, quien se estableció allí hace un tiempo. Se ha erigido como una excelente opción para familias y personalidades de distintas partes del mundo que quieren una vida tranquila, con espacios libres, privacidad y calidad. De esta manera, Valdemarín ofrece una combinación ideal de lujo, proximidad a la ciudad y con conexión con la naturaleza. Además, es un verdadero refugio de la ciudad, aunque para personalidades con un estatus alto. Todo esto hace que los precios por viviendas unifamiliares asciende a más de dos millones de euros hasta los seis millones, con un precio medio de 4.000 euros por el alquiler de chalés y más de 2.000 euros por los pisos que se ofrecen.

Todo esto parece ser que adapta a la vida actual de José Luis Rodríguez Zapatero. Desde el año 2014, el que fuera presidente del Gobierno ejerce como mediador con Venezuela, trabajando con UNASUR. Es más, en el año 2024 trabajó codo a codo con el país para facilitar la salida de Edmundo González. También, mantiene una estrecha relación con China y América Latina, como presidente del consejo asesor del Think tank GateCenter y como miembro del Grupo de Pueblo, impulsando un mayor diálogo entre el país asiático, el latinoamericano y Europa. También, ha aparecido en distintos actos de Pedro Sánchez como en las campañas vascas, catalanas y le acompañó en su precampaña.
La vida actual de Zapatero tras la Moncloa
En todos estos años, Zapatero también ha tenido su presencia en distintos programas de televisión como La hora de RTVE, donde comentaba temas internacionales y europeos, además de política nacional. También, es presidente del consejo consultivo de ONUART, una organización vinculada a la ONU. De la misma forma, imparte ponencias en universidades latinoamericanas y asiste a foros sobre democracia, derechos humanos y geopolítica. Ha escrito varios libros como Crónica de la España que dialoga, que se publicó en 2014, y ha coordinado La democracia y sus derechos. Todo esto ha hecho que su presencia pública sea especialmente sólida, enfocada al diálogo internacional, el apoyo político nacional y reflexión académica.

Fue en 2012 cuando Zapatero y su familia aterrizaron en Valdemarín. Allí gozan de mucha privacidad, comodidad y contacto con la naturaleza. El que fuera presidente del Gobierno reside en una urbanización de 18 chalés con vigilancia 24 horas y que solamente tiene acceso restringido a residentes. Sí que es cierto que, en un primer momento, tras dejar atrás la Zarzuela, tanto José Luis como Sonsoles pensaron en marcharse a León para tener más tranquilidad, una idea que, finalmente, desecharon. Sobre todo porque, en ese momento, sus dos hijas se encontraban en la universidad.