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Enrique, el hermano pequeño de Rajoy: fue el más joven en ser registrador y vive en Sangenjo

El hombre, que trabaja de lo mismo que el que fuera presidente del Gobierno, apareció en Santiago junto a Rajoy y su hijo

Enrique, el hermano pequeño de Rajoy: fue el más joven en ser registrador y vive en Sangenjo

Enrique Rajoy junto a su hermano Mariano y su sobrino, Juan. | EP

Mariano Rajoy llegó el pasado martes a la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela. Lo hizo cubierto por un divertido sombrero que le protegía del calor asfixiante que, a aquella hora, reflejaba directamente sobre la piedra de este icónico lugar de la capital gallega. Y no estaba solo. El que fuera presidente del Gobierno recorrió todos los kilómetros del Camino de Santiago francés de la mano de su hijo, Juan, y de su hermano, Enrique. Este último intentó pasar lo más desapercibido posible, pero no pudo evitar los focos de la prensa, que le captaron entrando con paso decidido a su última parada del Camino y protegido por unas gafas de sol. Lo cierto es que tanto él como el resto de hermanos del exlíder del Partido Popular han sido siempre muy discretos y han intentado pasar lo más desapercibidos posible.

La vida de Mariano Rajoy y sus tres hermanos estuvo marcada por un talante tradicional y por sus orígenes gallegos. Los cinco crecieron en Pontevedra en una familia acomodada. Su padre era jurista y magistrado mientras que su progenitora, Olga, trabajaba en casa, cuidando de sus hijos. Fueron a un colegio religioso, lo que también marcó parte de su vida. El que fuera presidente del Gobierno se convirtió en un niño introvertido, aplicado y obediente que, al igual que sus hermanos, estuvo muy influenciado por la figura autoritaria de su padre y por el ambiente rígido en el que fueron criados. Su madre murió a mediados de los años 90, dejando un gran vacío en su casa, ya que era la «alegría» personificada frente a un padre más modesto con sus sentimientos.

Los hermanos de Mariano Rajoy

Mariano Rajoy junto a su hijo, un amigo de este, y su hermano. EP

Fue a los 24 años cuando Mariano se convirtió en el registrador de la propiedad más joven de nuestro país. Un récord que casi le arrebató su hermano Enrique, que se erigió como el segundo más novel. Una pasión y una tradición que se extendió mucho en su familia. Además de Mariano y Enrique, Mercedes, su otra hermana, también se preparó estas exigentes oposiciones, que acabó aprobando. Fue ella quien heredó el carácter alegre de su madre y se casó con un compañero de universidad de Mariano, Francisco Millán. En estos últimos tiempos, la familia ha vivido varios momentos que, sin duda, les han marcado mucho. A finales de 2019 murió Mercedes, de forma inesperada, en su casa de Madrid. La mujer estaba destinada en la capital como registradora de la propiedad.

Unos cinco años antes, en marzo de 2014, el expresidente perdía a su hermano Luis, víctima de un cáncer, con 55 años. El hombre había encarrilado su carrera al mundo de la Notaría y regentaba una en El Escorial. Además, también fue presidente del Real Club Náutico de Sangenjo durante seis años. Es Enrique el único hermano que le queda con vida y con quien mantiene una estrecha relación. De esta conexión ha hablado en varias ocasiones. Lo hizo en su libro En confianza, en 2011, donde resaltó la entrañable relación que mantenía con los tres. Enrique nació en León en 1960 y fue secretario de CINDER (Centro Internacional de Derecho Registral), director de Relaciones Internacionales del Colegio de Registradores para el área de Iberoamerica y asesor internacional para la implantación de sistemas registrales.

Su hermano Enrique fue uno de los registradores más jóvenes

Su carrera estuvo marcada por una sanción impuesta por la Dirección General de los Registros y el Notariado pero, posteriormente, fue anulada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Ha tenido una trayectoria que ha sido muy reconocida en el ámbito registral y jurídico. Y no solamente eso. También, es un gran aficionado al ciclismo y suele desplazarse frecuentemente, al trabajo, en bicicleta. Hace rutas de 80 a 100 kilómetros por Galicia en sus ratos libres. Sobre su vida personal es bastante discreto, no ha querido tener nunca ningún protagonismo mediático y tampoco ha intervenido en la política de forma activa. Sí que es cierto que, durante un tiempo, militó, de forma breve, en el PSP y CDS, aunque nunca llegó a ejercer ningún cargo público. Desde hace mucho tiempo, vive en Sangenjo, una localidad que está muy ligada a su familia.

Mariano Rajoy junto a su hermano, Enrique, en la plaza del Obradoiro. EP

Su equilibrio entre una profesión destacada, una afición deportiva activa y una vida muy discreta lo presentan como un perfil distinto al del político, más enfocado al servicio público en el ámbito registral y a una vida tranquila. Su carrera es de lo más consolidada, con una carrera respetada dentro de la administración registral. Sí que es cierto que, cada vez puede, pasa tiempo junto a Mariano y sus sobrinos, a quienes está muy unido. Además, las visitas del expresidente del Gobierno a Galicia suelen ser bastante habituales, ya que pasa parte de su verano en el norte de nuestro país junto a su familia. Mientras que Mariano formó parte de la Moncloa, Enrique se mostró siempre muy discreto, sin pronunciarse nunca sobre un tema relacionado con su parcela más íntima. También, comparten gustos tranquilos como paseos, naturaleza y una vida familiar reservada.

Una vida personal discreta y muy unida a su familia

Fue la pasada semana cuando tanto Mariano como su hermano Enrique, su hijo Juan y varios amigos de este comenzaron su andadura por el Camino de Santiago. Lo hicieron con paso firme y con las ganas de llegar a Santiago de Compostela entre el domingo y el lunes. Fue el martes, más tarde de lo pensado, cuando todos llegaron a la plaza del Obradoiro, donde entraron entre vítores y con la prensa muy interesada en saber sobre la actualidad política y sobre cómo habían pasado los anteriores días. Enrique intentó desapercibido, mientras que Mariano contestó a la prensa con una gran sonrisa. «Recomendaría a todo el mundo, político o no, que tenga tiempo y ganas», recomendó sobre el Camino de Santiago.

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