La espectacular finca de José Coronado en Toledo es un oasis de árboles y retiro creativo
El actor posee varias hectáreas en las que cuenta con una gran zona de naturaleza con infinidad de árboles frutales

José Coronado, en una imagen de archivo. | Gtres
José Coronado es uno de los actores más conocidos de nuestro país. Durante muchos años, además, se convirtió en uno de los solteros de oro del mundo de la interpretación. Y es más, pasó de preferir tener una vida llena de estímulos en Madrid a residir a las afueras de la capital, donde ha encontrado mucha paz y tranquilidad. Desde hace años, el actor reside en una finca en Toledo, donde ha encontrado su oasis más natural y el lugar donde se siente inspirado, tanto para su vida personal como en su carrera profesional. Muy cerca de ahí también reside su hijo, Nicolás, y es una tierra a la que su familia siempre se ha sentido muy vinculada, por lo que la tiene un cariño muy especial.
José María Coronado García nació en Madrid hace 67 años. Vino al mundo en el seno de una familia acomodada. Su padre fue doctor en Ingeniería de Telecomunicaciones, lo que hizo que le diera un cierto estatus a su día a día. Además, tiene otras dos hermanas; África y Patricia. Tras acabar el instituto y cuando cumplió la mayoría de edad decidió comenzar a estudiar Medicina, una carrera que cambió, con el paso del tiempo, a Derecho. Allí estudió durante dos años, convirtiéndose en un perfecto «jugador» de «mus y póker». Por aquel entonces, ya se había puesto en contacto con alguna agencia de modelos, que se interesaron en su perfil. Su primer trabajo se produjo en Menorca para grabar una campaña de una marca de whisky. Esto fue lo que marcó un antes y un después en su vida y por lo que decidió dedicarse al mundo de la actuación y del modelaje.
La finca de José Coronado en un pueblo de Toledo

En todos estos años, José ha participado en infinidad de películas y, también, ha copado una gran variedad de portadas del corazón debido a sus relaciones amorosas. Y es que, desde que se hizo famoso, ha salido con Paola Dominguín o Eugenia Martínez de Irujo. Con la primera de ellas se convirtió en padre por primera vez de un chico llamado Nicolás, que ha seguido los pasos de su padre en el mundo de la actuación y, hace unos meses, se estrenó en la paternidad. También, es padre de Candela, nacida de su relación con la actriz Mónica Molina. Fue hace algo más de tres años cuando José comenzó a salir con Irene López, una joven actriz con la que ha posado en contadas ocasiones.
Hace un tiempo, el actor decidió dejar de preocuparse por el estrés de la ciudad y se mudó hasta la provincia de Toledo, muy cerca de El Álamo, un espacio que utiliza como su refugio rural y su espacio de descanso entre proyectos. Se encuentra a unos 45 kilómetros de la ciudad de Madrid, lo que le permite mantener intactos sus lazos familiares. Y es que su hijo, Nicolás, reside en la localidad toledana de Casarrubios del Monte y, además, sus hermanas también viven por la zona. Él mismo ha definido su finca como un «oasis lleno de árboles», donde él, además, cumple con una de sus grandes pasiones; la jardinería. Además, cuida de sus hectáreas de chopos, magnolios, sauces y eucaliptos. Aunque, sin duda alguna, su preferido es un magnolio que se plantó hace veinte años y al que cuida con un cariño muy especial.
Le encanta la jardinería, tiene varios tipos de árboles y una casa con una fuente

Dentro de la finca, además, posee una pequeña casa que tiene una fuente, donde disfruta de su tiempo libre y, sobre todo, de las noches cuando no hace mucho calor. Es por eso que usa esta finca no solamente como un lugar para relajarse sino, también, como el enclave perfecto para cargarse de creatividad. Es más, él mismo ha reconocido que se «recarga para luego pelear en el asfalto». Es ahí donde pasa largas temporadas, cuando su agenda profesional se lo permite, disfrutando de la naturaleza y su jardín, al que le tiene un especial cariño. Lo cierto es que estilo de vida se ajusta a la percepción que él tiene de sí mismo, como una persona muy «sencilla», con los pies en la tierra y con una gran pasión por la naturaleza. Es más, la finca representa la dualidad entre su vida urbana, en Chamberí, y su parte más relajada, profundizando en una conexión más rural.
En todo este tiempo, Coronado ha encadenado una producción con otra que le ha llevado a ser uno de los rostros más conocidos de nuestro país. Durante su carrera se ha hecho dos Premio Goya por No habrá paz para los malvados y Cerrar los ojos en 2011 y 2023, respectivamente. También, ha estado nominado a los Premios Feroz y se ha llevado a casa dos Fotogramas de Plata. Además, ha participado en infinidad de películas y series que le han convertido en uno de los actores mejor valorados. Sobre su lado más personal, Coronado siempre ha querido ser especialmente discreto. Es por eso que se ha confesado sobre su lado más personal solamente en momentos contados. Además, el actor está muy centrado en cuidar su salud, ya que en 2017 sufrió un infarto que hizo que abandonara el tabaco, mejorara su alimentación y comenzó a hacer ejercicio diario.
Tras esto, además, encontró cierto refugio en la religión y en su hijo mayor, Nicolás. Esto hace que, día a día, practique deporte; unos 45 minutos que le dan la energía suficiente para enfrentar su rutina. Es más, si se encuentra en su finca de Toledo, este tipo de ejercicios son más sencillos, ya que cuenta con más sitio para divertirse. Siempre se ha considerado como una persona muy familiar y el infarto que vivió hace ocho años fue un punto de inflexión en su vida. Es una figura equilibrada, amante de la naturaleza y la simplicidad, que compagina su vida pública con una existencia íntima rica y reflexiva.