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El pueblo de Sevilla donde se refugia Montoya: de casas blancas, histórico y cuna del flamenco

El tercer finalista de ‘Supervivientes’ ha desaparecido de la esfera pública porque no está pasando un buen momento

El pueblo de Sevilla donde se refugia Montoya: de casas blancas, histórico y cuna del flamenco

Montoya, en una imagen de archivo. | Gtres

Montoya no está pasando por su mejor momento. El que fuera uno de los concursantes estrella de La isla de las tentaciones se convirtió en el tercer clasificado de Supervivientes hace algo más de una semana. En una final en la que se llevó el primer premio Borja González, convirtiéndose en el flamante ganador tras algo más de 100 días en los Cayos Cochinos. Las alarmas saltaron cuando Montoya no se presentó en la fiesta final del concurso ni tampoco ha estado en los dos debates que se han emitido en estos últimos días. Desde el programa, además, quisieron explicar el porqué de la ausencia del sevillano, alegando que había vivido muchas emociones en estos meses y que estaba intentando sanarse. Pero ¿dónde está Montoya?

Fue hace más de un año cuando José Carlos Montoya se presentó a La isla de las tentaciones junto a su pareja, Anita. Ambos se había conocido mientras grababan El conquistador del Caribe, un formato que se emitió en TVE, desde donde salieron juntos. Su noviazgo se tambaleó tras la infidelidad de Anita con Manuel, una tensión que siguió en la final del dating show y, también, en la vida real. Es por eso que tanto la catalana como Montoya entraron en el reality de supervivencia con mucha tensión entre ellos y, sobre todo, con una situación inestable que saltó por los aires cuando apareció Manuel en Honduras.

El pueblo de Sevilla en el que se refugia Montoya

A pesar de esas primeras complicaciones, ambos, con el paso del tiempo y del concurso, han llegado a una relación cordial y han conseguido calmar sus sentimientos. Y esto ha provocado un acercamiento entre ellos con varias noches de pasión en los Cayos Cochinos. Aún así, parece ser que no han terminado de limar sus asperezas, lo que ha provocado la ausencia de Montoya en el plató de Supervivientes. Una situación que parece ser que no solamente ha afectado a Anita sino, también, a la organización, con quien el concursante ha decidido romper todos sus lazos. Así, Montoya se ha refugiado en su familia, a la que siempre ha estado muy unida y quienes le esperaron cuando salió de Supervivientes.

Y es que Montoya ha vuelto a su Utrera natal, el pueblo que le vio crecer y que, también, ha defendido, a capa y espada, en infinidad de ocasiones. El sevillano sigue muy mundo a sus raíces que, además, cuentan con una gran historia. Y es que el territorio de Utrera cuenta con vestigios del Neolítico y de la Edad de los Metales, evidenciando la ocupación humana desde épocas muy tempranas. Además, también se encuentran en la localidad distintos restos visigóticos y, aunque su huella islámica es menos evidente, sí que es cierto que perduran nombres árabes como Alcantarilla y Facialcázar. Fue Fernando III quien repobló la zona tras la Reconquista y se convirtió en un núcleo estratégico, dotado de murallas y su famoso castillo que más tarde fue escenario de asedios y batallas en la frontera cristiano-musulmana. En 1340 fue brevemente recuperado por los muscularmente, aunque se destruyó unos años más tarde.

Utrera tiene una gran historia y es la cuna del flamenco

La localidad sevillana de Utrera. Red Europea de Celebraciones de Semana Santa y Pascua

Entre los siglos XVI y XVII se vivieron unos años dorados que se reflejó en su reconstrucción urbana. Tanto la peste como la Guerra de Independencia redujeron, significativamente, su población, aunque supo recuperarse. A finales del siglo XIX se convirtió en un lugar clave con la llegada del tren, potenciando la agricultura, la ganadería y la cría del toro bravo. Además, también es la cuna del flamenco y tierra natal de distintas figuras como Fernanda y Bernarda de Utrera, Perrate y Bambino y la sede del legendario festival Potaje Gitano, considerado uno de los festivales más antiguos del país. Además, la localidad cuenta con distintos monumentos emblemáticos como el castillo, varias parroquias y el santuario de Nuestra Señora de Consolación, que se ha convertido en un centro de peregrinaciones y devoción total.

Si hablamos de su gastronomía, nos encontramos con distintos sabores como la cola de toro, los mostachones, las aceitunas bórdales y otras recetas típicas que completan su identidad cultural. Ha sido el propio Montoya quien, además, ha presumido sobre su relación con el flamenco, afirmando que su familia está muy unida a la música. A pesar de su fama, el concursante de Supervivientes es uno más en Utrera, llevando una vida totalmente normal. Y es que, en su pueblo, el joven se ha estrenado en el mundo del fútbol en la política y, también, ha probado con la música. Tal y como contaron en el Diario de Sevilla, Montoya sigue manteniendo las mismas rutinas que tenía cuando no era tan conocido; le gusta desayunar en La primera parada y, luego, disfruta de un aperitivo en Santa Cruz. También, le gusta practicar tenis y acude al gimnasio junto a un entrenador personal.

En su día, se presentó en las listas de Utrera+, una coalición compuesta por Ciudadanos y Participa Utrera. Tras su participación en La isla de las tentaciones, su nombre llegó a todas partes del mundo, obteniendo repercusión hasta en Estados Unidos. También, ha grabado distintas publicidades de la mano del Real Betis, Garnier y junto a Ibai Llanos. Esto, también, hizo que fuera uno de los famosos elegidos para hacer las maletas y marcharse hasta Honduras para enfrentarse a una de las experiencias que le han cambiado la vida.

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