The Objective
Gente

La euforia de Leonor al llegar a Gijón: vuelve a Elcano y terminará su formación naval en Marín

La princesa ha dejado atrás la fragata Blas de Lezo para embarcarse, de nuevo, en Elcano y terminar su etapa

La euforia de Leonor al llegar a Gijón: vuelve a Elcano y terminará su formación naval en Marín

La princesa Leonor, a su llegada a Gijón. | Gtres

La princesa Leonor ya está en Gijón. La hija mayor de los Reyes ha llegado a primera hora de este jueves a bordo de la fragata Blas de Lezo, con la que partió desde Gran Canaria a mediados del mes de junio. En estas últimas semanas, Leonor ha hecho parada en Ceuta y ha estado muy centrada en una formación que ha sido especialmente exigente. Y es que la princesa ha aprendido a utilizar fuego real y a hundir barcos, una educación, sin duda, muy distinta, a la que vivió durante sus cinco meses en Elcano. Ahora, la princesa volverá a embarcarse en el buque-escuela que le acogió en el mes de enero y llegará hasta Marín para terminar su etapa en La Marina.

En esos primeros momentos en Asturias, la princesa se ha mostrado de lo más sonriente. Es más, al contrario que ha sucedido en otras ocasiones, ha charlado con sus compañeros y ha protagonizado varios gestos que, sin duda, son de lo más reveladores. Y es que, en los últimos tiempos, Leonor ha estado muy lejos de su casa y será el próximo 13 de julio cuando finalice esta formación que ha hecho que haya tenido mucha distancia con su familia. Un día más tarde recibirá la Medalla de Oro de Galicia y, también, será nombrada hija predilecta de la ciudad gallega de Marín. Luego, volverá a casa y se reencontrará, de nuevo, con sus padres y su hermana, la infanta Sofía.

La llegada de Leonor a Gijón

Fue el pasado 14 de junio cuando la princesa llegó desde la ciudad de Nueva York a bordo de su Falcon. Durante algo más de cinco días estuvo disfrutando de la ciudad de los rascacielos junto a sus compañeros, acudiendo a distintos eventos públicos pero, también, con mucho tiempo libre. Esta fue la última parada con Elcano después de pasar más de cinco meses recorriendo países como Colombia, República Dominicana o Chile. Tras pasar unos días en su casa al llegar desde Estados Unidos, Leonor cogió un avión rumbo a Gran Canaria y se embarcó en la Blas de Lezo, un buque de guerra con el que ha continuado con su formación naval. Han sido pocos los detalles que se han conocidos sobre esta etapa de Leonor, ya que desde la Casa Real han querido seguir con ese halo de discreción que siempre les ha caracterizado.

Es más, las únicas fotos que se han compartido desde la Zarzuela han sido esta misma semana, en la que se puede ver a la princesa dando alguna que otra charla a sus compañeros, en el puesto de mando y trabajando con el helicóptero que hay dentro de la fragata. Ahora, Leonor ha vuelto a embarcarse en Elcano y se dirigirá, junto a sus compañeros, hasta Marín, ciudad en la que acabará con su formación naval. Fue ahí donde comenzó esta aventura, en el mes de septiembre, y donde Leonor ha desarrollado una nueva faceta en su vida. Como ella misma ha mostrado está más que preparada y, sobre todo, comprometida para asumir sus roles como heredera del trono.

Su siguiente parada será Marín con Elcano

La princesa, muy comprometida con su trabajo. Casa Real

Su siguiente parada será los Premios Princesa de Girona que se celebrarán a finales del mes de julio y en el que se reencontrará, públicamente, con sus padres y con su hermana. El mes de agosto, como hace cada año, será momento para disfrutar de Mallorca y del Palacio de Marivent. Además, entretanto, la Familia Real disfrutará de sus vacaciones privadas. El año pasado se marcharon hasta Grecia y, probablemente, en esta temporada estival también elegirán un destino internacional. Lo cierto es que estos últimos meses han sido especialmente ajetreados para todos ellos. El rey Felipe ha afrontado una agenda repleta de compromisos que casi no le han dejado respirar. Mientras tanto, Leonor ha tenido unos meses especialmente exigentes, sobre todo a nivel físico, por lo que lo más probable es que quiera descansar.

La princesa Leonor junto al helicóptero de la fragata. Casa Real

Por ahora, a la princesa le queda un último esfuerzo en el que también dará la talla. En todo este tiempo, la princesa ha adquirido conocimientos en una formación exigente, técnica y humana que ha sido clave para prepararse como futura Jefa de las Fuerzas Armadas. Así, ha aprendido de primera mano a manejar lanchas de instrucción y, también, a navegar a vela y tradicional. También, ha realizado salidas a la mar con ejercicios de fuego real como el tiro con ametralladora y granada. Se le ha preparado para comandar y desarrollar el liderazgo, la responsabilidad y el entrenamiento en equipo. Ha tenido unos horarios estrictos y una formación de «no parar», con dianas pasadas las seis y media de la mañana, ocho horas de formación al día, hora deportiva, lectura de órdenes y tiempo de descanso. Además, ha participado en distintas guardias, sobre todo en las nocturnas, como una guardiamarina más.

De la misma forma, la princesa ha vivido un sistema de evaluación y reconocimiento. Es más, fue reconocida como «alumna distinguida» por su disciplina, rendimiento académico y comportamiento. La princesa también ha aprendido a apoyarse a sus compañeros en momentos bajo presión, fortaleciendo valores como la cooperación y la solidaridad. En todo este tiempo, ha recorrido unas 155 singladuras y más de 37.000 kilómetros. Ha navegado bajo condiciones reales, enfrentándose al frío y diseño de puertos internacionales, y posteriormente continúa formación en la fragata Blas de Lezo con prácticas operativas. Será en septiembre de este año cuando la princesa comience con una nueva etapa en la Escuela del Aire de San Javier en Murcia.

Publicidad