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La truculenta historia de amor de Michu y José Fernando: tensión familiar, adicciones y una hija

La joven ha sido encontrada muerta este mismo lunes en su casa de Sanlúcar debido a sus problemas de corazón

La truculenta historia de amor de Michu y José Fernando: tensión familiar, adicciones y una hija

Michu y José Fernando, en una imagen de archivo. | Gtres

Tras la muerte de Rocío Jurado, José Fernando se ha enfrentado a uno de los momentos más complicados de su vida; su paso por un centro de desintoxación. Allí lleva el joven casi una década, en la que ha tenido que poner su salud en un primer plano y, sobre todo, aprender a quererse y cuidarse. Sus problemas de adicciones no han sido ajenos para nadie y especialmente para su padre, José Ortega Cano, y su hermana, Gloria Camila, quienes se han volcado siempre en intentar que tuviera una vida mejor. A su lado ha estado la madre de su hija, Michu, con quien compartió sus primeros años de juventud. Ahora, la joven ha sido encontrada muerta en su casa de Cádiz después de que, como han confirmado en Semana, fuera víctima de la enfermedad de corazón que sufría.

Tanto Michu como José Fernando se conocieron en 2013, en una discoteca de Cádiz, en lo que fue, como ellos mismos confesaron, un auténtico flechazo. En ese momento, ambos comenzaron a vivir una relación de lo más complicada y truculenta, que ha estado marcada por los problemas de adicciones de ambos, y que han narrado en distintos platós de televisión. También, han contado con la oposición de la familia de José Fernando, quienes no siempre han visto con buen ojos la relación sentimental del joven.

Cómo se conocieron José Fernando y Michu

Desde un primer momento, su historia de amor estuvo marcada por las rupturas frecuentes, mucha exposición mediática y los roces con la familia de José Fernando -especialmente con su padre, José Ortega Cano, y su hermana Gloria Camila-. Así, tanto uno como otro se han paseado por los distintos programas de Telecinco para hablar sobre su lado más personal y, también, han protagonizado alguna que otra portada de revista, donde se han sincerado sobre su situación. Lo cierto es que, a lo largo de su vida, José Fernando ha pasado por distintas clínicas de desintoxicación. Por voluntad propia ingresó en uno de los centros de desintoxicación más prestigiosos, el Instituto Hipócrates de Barcelona, que tenía un coste de unos 9.000 euros. Se convirtió en un regalo para su progenitor, coincidiendo con el Día del Padre.

A finales de agosto de 2014, José Fernando ingresó en la unidad de adicciones de la Clínica López Ibor de Madrid por decisión familiar. Unos días más tarde ingresó de forma oficial. En Navidad volvió hasta allí tras una recaída. Después de varios periodos y otros centros, en 2017, ingresó en San Juan de Dios, cumpliendo una estancia larga por orden judicial como medida sustitutiva a sus condenas. En todo ese tiempo, concretamente en 2017, llegó al mundo María del Rocío, la primera hija de José Fernando y Michu, a quien llamaron así en honor a la abuela paterna, Rocío Jurado. El nacimiento supuso un punto de inflexión; endurecieron vínculos familiares y suavizaron su relación temporalmente. Incluso pasaban juntas las Navidades, procurando una presencia familiar unida alrededor de la niña.

Su hija María del Rocío y «una mala influencia»

En 2018, se publicó que se iba a producir una boda inminente entre ambos, ya que la propia Michu confirmó que estaban pensando en casarse en verano. Una información que, luego, ella misma desmintió, alegando la complicación de la situación de José Fernando -internado en un centro psiquiátrico- y acusando a la prensa de inventarlo. Finalmente, no hubo boda, pero sí un compromiso de futuro pendiente de su recuperación. En enero de 2024 volvieron a darle una nueva oportunidad al amor y, días después, Michu confirmó que había vuelto a quedarse embarazada. Tras un romance breve y esperanzador, la relación terminaba de nuevo cuando Michu se enteró de una supuesta infidelidad de José Fernando. Además, perdió a su bebé en febrero de 2024, confirmando que su situación de salud no le permitía enfrentar un nuevo embarazo.

En todo este tiempo, y a pesar de las rupturas continuas, tanto Michu como José Fernando mantuvieron una relación cordial después del abandono mediático, reteniendo siempre el lazo de la maternidad compartida. Además, tras el nacimiento de la pequeña María del Rocío, la relación entre la joven y Gloria Camila ha sido cada vez mejor. Este lunes 7 de julio, a última hora de la tarde, Michu fue encontrada muerta en su casa de Sanlúcar de Barrameda, a los 33 años, víctima de las complicaciones que vivía por una enfermedad cardíaca congénita. En estos últimos años, Michu se había sometido a varias operaciones y estaba esperando a un trasplante. Además, debido a esta complicación, se le había reconocido una discapacidad del 38%.

Fue en noviembre de 2013 cuando Michu confesó en una entrevista que su pareja, José Fernando, sufría un problema con las adicciones. En unos años en los que ha sufrido alguna que otra recaída. En 2023, el joven afirmó en prensa que había aprendido a decir no a las drogas, con apoyo familiar, psicólogo y trabajo como motor de su recuperación, aunque admitió que podía «volver a caer». La propia Michu también ha hablado de este tema en Sálvame, explicando que ella no tenía ningún tipo de problema con las drogas. Una versión de los hechos que no coincidía, en nada, con la dada por la familia Ortega Cano, quien confirmó que Michu era «una mala influencia», afirmando que los dos necesitaban «ayuda».

La pareja tuvo una dinámica muy marcada por los altibajos: tras rupturas, reconciliaciones y recaídas, rehacer su vida resultó complicado debido a sus problemas con las drogas. A pesar de sus episodios más complicados, el propio José Fernando, en 2023, confirmó que estaba mejor y que, además, había decidido darle una nueva oportunidad al amor.

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