La vida personal de Alexia de Grecia en Lanzarote y su giro laboral al estilo 'Urdangarin'
La sobrina de la reina Sofía y la reina Margarita de Dinamarca cumple 60 años este jueves, rodeada de su familia y amigos

La princesa Alexia de Grecia y Dinamarca junto a su marido, Carlos Morales Quintana. | Europa Press
La realeza europea está de celebración este jueves, 10 de julio, por el cumpleaños de Alexia de Grecia. Esta discreta princesa cumple 60 años y en varias casas reales se ha señalado en rojo esta fecha en el calendario. La protagonista de hoy tiene sangre real griega, siendo hija del rey Constantino, pero también tiene relación con otras monarquías del continente como la española o la danesa. Es princesa de Dinamarca por ser hija de Ana María, hermana de la reina emérita de Dinamarca, su tía Margarita II. Barriendo para casa, se destaca que es sobrina de nuestra reina Sofía y prima carnal del rey Felipe VI y sus hermanas, las infantas Elena y Cristina. No es una figura habitual en la prensa rosa, pero su cumpleaños le ha colocado en el centro de la conversación.
Alexia de Grecia y Dinamarca es la hija mayor de los últimos reyes de Grecia. Constantino II y Ana María perdieron el derecho sobre la corona helena con la abolición de la monarquía en 1974. Hasta entonces, la princesa había crecido como la futura heredera de una de las casas reales más importantes de Europa. Se dice que la república terminó su aspiración a ser reina algún día, pero antes de el referéndum ya había otros obstáculos en su camino hacia el trono. En la Casa Real Grecia se aplica la prevalencia de los varones sobre las mujeres, y por ello Alexia ya había cedido años atrás su puesto de heredera helena a su hermano Pablo, nacido en 1967 y dos años menor que ella.

De heredera del trono griego a profesora en Londres
Sin derecho sobre la institución de sus padres y con el rechazo de la sociedad griega, Alexia no tuvo problemas en empezar una nueva vida en el extranjero. Esta princesa de Grecia y Dinamarca no vive en ninguno de sus países de origen. En cambio vive en la isla de Lanzarote, en el archipiélago canario, donde encontró el amor y ha formado su propia familia. Había crecido con la influencia de la cultura española por parte de sus primos Borbón-Grecia y manejaba el idioma gracias a su educación políglota. En su infancia y juventud visitó asiduamente nuestro país para reunirse con su prima, la infanta Cristina. Ambas jóvenes comparten año de nacimiento y una química que les ha mantenido unidas hasta la actualidad.
Su vida actual discurre lejos de los palacetes daneses que disfrutó su madre o del eco del extinto trono heleno. Vive con su propia familia en Lanzarote y dedica sus días a la educación especializada. Tiene estudios en Historia y Pedagogía y con los años ha ampliado su formación en magisterio, como con un Máster en Educación Infantil y una especialidad en intervención temprana. Ha trabajado como maestra para niños con síndrome de Down y su trabajo le ha permitido mudarse a Londres, Barcelona y Canarias.

Alexia de Grecia encontró el amor en Lanzarote
Con un pasaporte tan completo, decidió establecerse en Yaiza (Lanzarote) porque allí encontró el amor. Alexia de Grecia está casada con el arquitecto canario Carlos Morales Quintana. Celebraron su boda el 9 de julio de 1999, un día antes del 35 cumpleaños de la novia, y desde entonces han tenido cuatro hijos en común. Los hijos del matrimonio son Arrietta, Ana María, Carlos y Amelia, que hoy tienen 23, 22, 19 y 17 años respectivamente. La familia lleva un perfil discreto y ajeno a los vaivenes de la realeza europea. No asisten a eventos públicos y apenas se les ha visto en las celebraciones más marcadas del último lustro. Asistieron a las bodas de Nicolás de Grecia, en 2010 con Tatiana Blatnik y este 2025 con Chrysi Vardinogiannis, y a los funerales de Juan Gómez-Acebo y Constantino de Grecia.

Ni Alexia ni sus hijos tienen perfiles públicos en la vida pública de sus familias griega y danesa. Tampoco han suplido esta falta de atención con las redes sociales y es que ninguno tiene perfiles públicos en Instagram o TikTok. La intención de la familia es pasar desapercibida. En este sentido recuerdan a nuestra familia real española o a los hermanos Urdangarin-Borbón. Los hermanos de Alexia también han adoptado esta estrategia de discreción y se han dispersado por Atenas, Londres y Nueva York. Tanto cuidan su faceta personal que lo único que se conoce de sus vidas privadas es que sienten pasión por los deportes acuáticos. Medios como Vanitatis afirman que el matrimonio comparte su afición por el mar y sus hijos han heredado este gusto, practicando deportes como la natación o la natación sincronizada.