El triste verano de Cari Lapique sin su hija y su marido: no volverá a Marbella e irá a Sotogrande
La socialité no volverá al lugar donde se dieron los sucesos más tristes de su vida y estará junto a su hermana y amigas

Cari Lapique junto a su hija Carla y Antonio Matos. | Gtres
Cari Lapique y Carla Goyanes vivieron, en 2024, el peor verano de sus vidas. A principios del mes de agosto, la familia Goyanes-Lapique tuvo que decir ‘adiós’ al patriarca de la familia, Carlos, quien murió de forma inesperada tras un infarto. A las pocas semanas, Caritina Goyanes corría la misma mala suerte. Así, la familia perdió a sus dos grandes pilares en menos de un mes, un dolor que les ha estado acompañando en los últimos tiempos. Es por eso que, en esta temporada estival, Cari ha decidido dejar atrás su casa de Marbella, donde sucedieron los dos tristes sucesos, y decidirá dividir sus vacaciones entre Sotogrande, donde estarán sus amigas, y Mallorca, isla en la que su hermana Miriam tiene un chalé.
Tal y como han contado en Vanitatis, tanto Carla como Cari pasarán tiempo juntas, a quienes le acompañarán sus nietos, hijos y sobrinos. Ha sido esta misma semana cuando ambas han reaparecido junto a Antonio Matos, el viudo de Cari, y han querido hablar sobre cómo están llevando las ausencias de sus seres más queridos. Todos ellos se han reunido con motivo de los Premios Elle Gourmet, en los que se han querido homenajear a Cari y el trabajo que hizo como fundadora del catering Sixsens by Cari. «La verdad que es un honor para nosotros que se reconozca su trayectoria. Ha dejado un gran legado que va a continuar», ha confesado Carla. Además, ha querido volver a hacer hincapié en lo unida que está su familia y, sobre todo, cómo pueden convivir sus sobrinos la pérdida de su madre.
El verano más triste de Cari Lapique y Carla Goyanes

«Mi hermana les ha transmitido la gran fe que ella tenía y eso pues les ha ayudado mucho, les sigue ayudando mucho y hace que lo estén sobrellevando, que sigan adelante. Que sean felices dentro de esa gran ausencia que para todos es muy dolorosa, pero que ha conseguido que gracias a esa fe pues estén bien», ha apostillado. Además, también ha querido presumir de su sobrino, Pedro, quien ha obtenido unas notas estupendas. «Es una máquina, ha estudiado muchísimo, se ha esforzado un montón y estamos todos muy orgullosos de él», ha confesado ante los medios de comunicación. Al recordar que en un mes se producirá el primer aniversario de la muerte de su hermana y de su padre, Carla no ha podido no emocionarse ante la prensa. Y es que, en estos últimos años, la socialité se había unido especialmente a Cari y a Carlos, quienes formaban dos de los pilares más importantes de su vida.
Es por eso que este verano no pasarán la oportunidad de pasar tiempo en familia. Así, será Cari quien, en los meses de julio y agosto, se marchará hasta Mallorca y Sotogrande. Así, dejará atrás su impresionante casa en Marbella, una tradición que se había convertido en el punto de encuentro con sus hijos. Carla era la única de las hermanas que no tenía casa propia en Guadalmina, pero siempre que podía se marchaba hasta Málaga, tanto en las vacaciones de verano y la Semana Santa junto a sus hijos y a su marido. Esta urbanización siempre ha estado muy ligada a Cari y a su familia paterna. Fue a principios de los años 50 cuando Manuel Lapique Quiñones fundó el club social y el hotel Guadalmina Golf. Es más, fue ahí donde tanto Miriam como Cari Lapique pasaron la mayor parte de sus veranos.
No volverá a Marbella y se marchará a Sotogrande

Cuando Cari conoció a Carlos Goyanes, los dos comenzaron a formar parte del núcleo más sofisticado de la urbanización y eran parte fundamental de las distintas fiestas que se celebraban en el lugar. Así, decidieron acudir verano tras verano, también junto a sus hijas. Cuando ellas se hicieron mayores, también decidieron marcharse hasta Marbella para disfrutar de la temperada estival con sus mandos y sus pequeños. Es por eso que Marbella siempre les ha traído muy buenos recuerdos. Aunque eso sí, todo cambió el verano pasado cuando se sucedieron los dos fatídicos accidentes. Es por eso que Cari ha decidido hacer borrón y cuenta nueva y trasladarse hasta otros lugares con buen tiempo, sol y mucho tiempo de playa.
En todo este tiempo, como cuentan en la mencionada revista, Cari está intentando retomar su vida, centrada, especialmente, en sus nietos. Junto a ella, además, ha estado su hermana Miriam, quien no se ha despegado de ella ni un solo momento. Es más, ella es uno de sus apoyos más incondicionales, al igual que sucede con sus amigas de todo la vida. Con ellas viajó, en este mes de julio, hasta Marruecos, un lugar al que ha acudido en varias ocasiones en los últimos tiempos. Además, también ha retomado su vida profesional y laboral gracias al showroom Yowe, fundado por las hermanas Yolanda y Beli, que le ofrecieron formar parte del equipo. Mientras tanto, su hija Carla también está volviendo a su vida real poco a poco. Enfocada en el cuidado de sus hijos, es directora de Relaciones Institucionales en el Esden Business School. Además, también forma parte de la empresa familiar que está dedicada al mundo inmobiliario.
Por su parte, Antonio Matos sigue viviendo su vida con la máxima discreción. Desde la muerte de su mujer, el hombre ha intensificado su dedicación a SixSens, el catering que fundó Caritina, para mantener vivo su legado. Algo que describe como «una huida desesperada del dolor», una forma de refugiarse en la rutina para evitar colapsar emocionalmente. Además, sigue implicado en la empresa de correduría de seguros, Malumm Brokers, donde es socio. Antonio ha puesto a sus dos hijos en el centro de su atención. Ha declarado que está «dedicado a mis hijos, al trabajo y a seguir adelante», asegurando que los pequeños están bien cuidados y apoyados. Además, cuenta con el fuerte apoyo de Cari y Carla. La fe forma parte de un lugar muy importante de su vida y solo puede pensar que Cari está en «un sitio mejor».