Víctor Manuel, a sus 78 años: «Mi matrimonio con Ana Belén aguanta porque es provisional»
El cantante confesó, hace unos años, a La Sexta cuál es la clave de llevar más de cinco décadas al lado de la actriz

Víctor Manuel y Ana Belén, en una imagen de archivo. | Gtres
Ana Belén y Víctor Manuel pueden presumir de tener uno de los matrimonios más longevos y sólidos del panorama actual. La pareja se conoció en el hall de un hotel y lo suyo fue un auténtico flechazo. Por aquel entonces, Víctor Manuel ya se había consagrado en el mundo de la música, mientras que Ana Belén estaba más volcada en la actuación. Sus caminos se unieron y, desde ese momento, no volvieron a separarse. Fruto de su amor nacieron sus dos hijos, Marina y David, quienes han querido seguir la estela profesional de sus progenitores. Lo cierto es que su vida en pareja no solamente ha estado marcada por la música sino, también, por otros factores como la política y las causas sociales.
Mucho ha sido el interés por saber cuál es la clave de su matrimonio y es que no es nada fácil compartir vida personal y profesional con una persona. Pero parece ser que los dos han encontrado el equilibro para saber no llevarse las cosas de trabajo a casa y dedicar a la pareja el tiempo que necesita. Algo que relató el propio Víctor Manuel, en 2023, a Adela González, en los fines de semana de La Sexta. «Siempre le digo medio en serio, medio en broma que esto aguanta porque es provisional», confesó a la presentadora. Y es que, según su propio relato, sentir que las cosas son provisionales es «muy eficaz» porque hace que «las cuides, estés en guardia y no te duermas». «Es importante», apostilló ante la atenta mirada de Adela.
La clave del éxito del matrimonio de Ana Belén y Víctor Manuel

Sobre su mujer, el cantante solamente tuvo palabras de halago. «Ella puede hacer lo que quiera, canta, baila e interpreta. Es fantástica. Yo soy mucho más limitado», confesó a La Sexta. Y reconoció que todas las canciones que escribe y produce desde que la conoció las hace «pensando en ella». De esta forma, Víctor Manuel quiso darle su lugar a su mujer y, también, reconocer que no hay que dar nada por establecido y que, sobre todo, hay que seguir construyendo la relación durante los años. Esto, junto al entendimiento y un compromiso mutuo, que se ha convertido en la clave de su relación, que ha resistido el paso del tiempo y, sobre todo, los cambios en su trayectoria profesional.
Ambos son protagonistas de una de las historias de amor más emblemáticas y duraderas del panorama artístico español. Además, su relación ha trascendido el ámbito personal para convertirse también en una fructífera colaboración artística que ha marcado la música y el cine en España desde los años 70. Fue a finales de os años 60 cuando se conocieron, durante el rodaje de la película Morbo. En ese momento, Ana Belén provenía del mundo del teatro mientras que Víctor Manuel había irrumpido en el panorama musical internacional, influenciado por la canción-protesta. Durante el rodaje, la conexión entre ellos fue inmediata. Aunque venían de contextos diferentes -ella de una familia humilde madrileña, él de un entorno minero asturiano-, compartían inquietudes artísticas y políticas, algo que los unió desde el principio.
Su historia de amor: una boda en Gibraltar y dos hijos

Su relación empezó en medio de la dictadura franquista, una época que no solamente fue difícil para los cantantes sino, también, para el mundo relacionado con el arte. Así, ambos decidieron utilizar sus canciones como forma de resistencia, y eso los convirtió en compañeros de lucha, además de pareja sentimental. Su relación se fue consolidando con el paso del tiempo y, también, con la discreción y la intensidad del momento. A pesar del clima político decidieron oficializar su noviazgo con una discreta boda en Gibraltar, en 1972, en una ceremonia civil. Fue un acto poco común en aquella época, por lo que tuvieron que oficializarlo en nuestro país, una situación que, hasta ahora, no se ha producido.

Víctor Manuel y Ana Belén construyeron su familia poniendo como base a sus dos hijos, David y Marina. El primero de ellos se dedica, hoy en día, a la música y a la producción, mientras que Marina está enfocada en su carrera como actriz. Siempre intentaron mantener la vida familiar lejos del foco mediático, dando prioridad a una educación libre y con conciencia social. A partir de los años 70 empezaron a colaborar musicalmente, primero en grabaciones puntuales y, luego, en giras y conciertos conjuntos. Algunas de sus colaboraciones más conocidas incluyen La puerta de Alcalá, en 1986, que interpretaron junto a Joaquín Sabina, Miguel Ríos y Joan Manuel Serrat y se convirtió en un himno popular. Luego, nació Mucho más que dos, un álbum en directo con duetos y colaboraciones, que fue uno de sus mayores éxitos.
Una de sus giras más recordadas ha sido El gusto es nuestro junto a Sabina y Ríos. Además de la música, Ana Belén también ha dirigido y protagonizado películas y obras de teatro, mientras que Víctor Manuel ha seguido una intensa carrera como compositor y productor. Los dos, además, han estado muy comprometidos con distintas causas sociales y políticas. Han apoyado activamente movimientos de izquierda, campañas por los derechos humanos, y han participado en manifestaciones culturales y sociales. Todo esto ha hecho que pasados más de 50 años sigan juntos, convirtiendo su historia de amor en un símbolo de compañerismo, respeto mutuo y amor maduro. Sobre su secreto han revelado que se encuentra en mantenerse como compañeros en todas las dimensiones de la vida, respetar los espacios individuales, seguir admirándose el uno al otro y compartir valores esenciales, tanto personales como artísticos.

Es más, la propia Ana Belén ha confesado que Víctor es «su compañero de viaje». «No me imagino una vida sin él», apostilló. Por su parte, el cantante ha declarado que el tiempo le ha enseñado «a quererla de muchas formas distintas, pero siempre con la misma pasión».