Leonor recibe la Medalla de Oro de Galicia y destaca: «Es tierra de acogida»
La heredera al trono de España ha señalado la importancia que tiene la inmigración en la región

La princesa Leonor en Santiago de Compostela, antes de recibir la medalla de oro de Galicia. | Gtres
Leonor echaba de menos su casa, España. La Princesa de Asturias ha vivido unos meses emocionantes en el extranjero, viajando por el Atlántico y el Pacífico. Su travesía a bordo de el buque escuela de la Armada, el ya famoso Juan Sebastián Elcano, ha sido una de las etapas de su educación militar y personal más llamativas. Salió en enero y este julio ha regresado a la academia naval de Marín para recoger sus títulos de graduada y otros dos premios de renombre. La hija mayor del rey Felipe VI recibe hoy, lunes 14 de julio, la medalla de Oro de Galicia 2025. Su homenaje por parte de las tierras gallegas no se queda allí, y es que en unas horas también recibirá el título de hija adoptiva de la ciudad de Marín.
Estaba previsto y así ha sido, que al recibir el primero de estos dos galardones también dedicaría un discurso a los presentes en el acto. En sus palabras se puede apreciar un cariño hacia el viaje de su vida pero un mayor anhelo por regresar a su casa. Hacía más de medio año que Leonor estaba alejada de su hogar en Madrid, sus queridas tierras asturianas o su paraíso personal en Mallorca. Ahora podrá volver a todos estos lugares y disfrutarlos junto a sus amigos y familia, como su hermana menor, la infanta Sofía.

Las palabras de Leonor hacia Galicia
«A Galicia quiero volver siempre», ha confesado Leonor en sus palabras tras recibir la medalla de oro. Durante sus seis meses navegando por América ha podido sentir Galicia de cerca, sobre todo por su gran presencia en los países que ha visitado durante su viaje. Con gran humor ha reconocido que allá donde atracaban les llamaban gallegos: «En algunos países, a algunos migrantes españoles les llamaban gallegos». Ella se ha sentido una emigrante más, que ha dejado su casa y así ha recordado a todos aquellos que a lo largo de los siglos han encontrado en Galicia un segundo hogar. «Es tierra de acogida», ha dicho la heredera.
Su espíritu de acogida también se transmite con la cultura gastronómica, y es que Leonor ha querido dar protagonismo también a la comida gallega que ha disfrutado con placer. Con esto y otros detalles de su periplo por las Américas, ha sentenciado que se siente «como una gallega más» y que la gente de esta región siempre formará «una parte de mí». También ha querido recordar una frase que le ha acompañado en este tiempo de formación: «Aquí está mi hogar, donde se acaba el mar».
En su discurso ha agradecido el apoyo de la academia de Marín, «el buen hacer mandos, profesores y personal de la escuela». Pero más importante, ha recordado el cariño que ha recibido de sus compañeros en Elcano. Ha recordado a los 75 guardamarinas de su promoción, «todos me han acogido y ayudado», ha dicho la Princesa. En el reverso de la medalla que ha recibido se encuentra la inscripción «Ós bos e xenerosos» (buenos y generosos), que a su parecer describe más a los gallegos que a ella misma. «Pienso que no hay modo mejor de describir a las gentes de esta tierra», ha afirmado en sus palabras.

La Medalla de Oro de Galicia que recibe la Princesa
El honor que acaba de recibir es el más alto que puede conceder la Xunta de Galicia. La web oficial de la institución así lo refleja e insiste en que apenas se lo otorgan a algunas personas o instituciones «por sus méritos al servicio de Galicia en cualquier aspecto de la realidad social, cultural o económica, y son dignos de obtener el reconocimiento del pueblo gallego». Leonor ha sido condecorada con esta joya por su representación de Galicia en todo el continente americano durante este año. Y es que en sus labores como guardamarina en Elcano, ha demostrado la calidad y excelencia de la formación que se imparte en la escuela de Marín.
A partir de ahora podrá lucir esta insignia junto a sus otras medallas militares y civiles. La Princesa es ahora dueña de esta particular medalla de oro, con unos detalles en su fabricación que la convierten en una joya única, salvando su valor simbólico. La Medalla de Oro de Galicia es una joya octogonal alargada de 50 milímetros en su eje mayor y de 42 milímetros en el menor, describe la Xunta. En el anverso, sobre fondo de oro, figura el escudo de Galicia con sus colores y bajo este se escribe en letras de oro sobre fondo azul la leyenda: «Ós bos e xenerosos». La inscripción se traduce en castellano como «A los buenos y generosos», unos atributos que a su parecer describen a Leonor. En el reverso de la medalla figura grabada la fecha de concesión, la leyenda «Xunta de Galicia» y el nombre del condecorado.
El futuro de Leonor en la academia de San Javier
En agosto regresará a las academias militares y se sumergirá de nuevo en una especialidad de las Fuerzas Armadas españolas. Esta vez será el turno de la Academia General del Aire y del Espacio (AGA), en San Javier, Murcia. Allí terminará sus tres años de formación castrense y probará los conocimientos que ha adquirido en su paso por las escuelas de Marín y Zaragoza. Este será su último año de estudiante en el Ejército y el que la termine de educar para, en un futuro, dirigir a las tropas españolas como Capitán General de los Ejércitos de Tierra, Armada y Aire, un rango que hoy ocupa su padre y años atrás ostentó su abuelo, el rey emérito Juan Carlos I.
«En la tarde del domingo, 13 de julio Su Alteza Real la Princesa de Asturias arribó a la Escuela Naval Militar de Marín a bordo del Buque Escuela Juan Sebastián Elcano, dando por concluido su XCVII crucero de instrucción», se ha informado desde Casa Real. Su primer acto oficial después de terminar esta etapa formativa ocurre en el Pazo de Raxoi, en Santiago de Compostela. Allí ha recibido la Medalla de Oro de la comunidad autónoma y a pronunciado sus palabras en honor a esta tierra y todo lo que ha aprendido de su gente. Allí ha estado acompañada del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda (Partido Popular), y ha demostrado la cercana relación que mantiene la Corona con el pueblo gallego y sus autoridades.