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Un paisaje lleno de calas y en Canarias: el lugar que hace «feliz» a Vicente Vallés y Ángeles Blanco

El presentador de Antena 3 viajó hace más de diez años unas Navidades y se enamoró de la localidad de Abades

Un paisaje lleno de calas y en Canarias: el lugar que hace «feliz» a Vicente Vallés y Ángeles Blanco

Vicente Vallés, en una imagen de sus redes sociales.

El verano ya ha llegado. Y con ello, muchos de nuestros famosos han comenzado una temporada estival que está llena de viajes, momentos de relax, tiempo en familia y, sobre todo, tienen un objetivo claro; poder alejarse de todo el ajetreo de su día a día. Es por eso que algunos eligen trasladarse hasta lugares muy alejados, como puede ser Estados Unidos, mientras que otros prefieren el turismo patrio. Es el caso del presentador Vicente Vallés, quien siempre que puede se traslada a uno de sus lugares favoritos de nuestros país; las Islas Canarias. Y es que este lugar, que se encuentra en un emplazamiento espectacular, lo que hace que se puedan disfrutar de unas temperaturas muy agradables incluso en invierno, se ha convertido en las delicias del periodista de Antena 3 y de su mujer, Ángeles Blanco, y donde aprovechan para hacer planes junto a su hijo, Daniel.

Además, como él mismo contó en una entrevista con la revista Binter, no solamente eligen Canarias para alejarse del ruido de la ciudad sino que, también, en los meses de más frío suelen trasladarse a alguna capital de Europa. «Tenemos la costumbre de intentar hacer dos viajes fuera de España al año, si podemos. Uno lógicamente en verano, que es cuando tenemos las vacaciones un poco más largas. Y otro en Navidad. Más allá de Canarias, que siempre es el destino para el que reservamos unos días. La escapada navideña la buscamos en Alemania, en Bélgica, en Holanda, en Suiza, para poder pasar unos días. Y luego en verano sí que nos gusta hacer algún viaje un poco más largo a un lugar más lejano que no conozca», apuntó al mencionado portal.

Vicente Vallés y Ángeles Blanco encontraron su paraíso en Canarias

Vicente Vallés y Ángeles Blanco disfrutan, siempre que pueden, de Canarias. Gtres

Aunque eso sí, por su trabajo, en el que no puede pasar mucho tiempo alejado de la actualidad, Vallés intenta estar siempre conectado a las últimas noticias. «A mí me gusta que haya wifi en todos los sitios (risas) y me gustan lugares civilizados en los que, más allá de que tú puedas estar más relajado, no significa que pierdas todo el contacto con el mundo. A mí me encanta leer los periódicos por la mañana. Sobre todo, me encanta leerlos cuando no tengo que trabajar porque los disfruto más, los leo tranquilamente y puedo leer cosas que a lo mejor en el resto del año no puedes, otro tipo de reportajes que nada tienen que ver con la noticia del día. Y eso me gusta hacerlo, sobre todo cuando estoy de vacaciones», apostilló a Binter. Es por eso que «para no perder la conexión por completo» en su maleta siempre lleva un iPad para «leer los periódicos». «Aunque solo sea para echar un vistazo rápido», aclaró.

A pesar de que son muchos los lugares a los que ha viajado en familia, sin duda alguna, Canarias forma parte de uno de esos destinos que no puede perderse. Lo descubrió junto a su mujer y su hijo «unas Navidades». «Lo pasamos tan bien que decidimos que teníamos que buscar un sitio en Canarias para poder tener un lugar al que ir habitualmente. Y lo encontramos allí, en Abades. Vamos cuando podemos, que es menos de lo que nos gustaría. Nos ha hecho tan felices estar allí en Canarias que ya conocemos todas las islas. Las ocho, incluida La Graciosa», explicó a Binter. Abades es una pequeña localidad que se encuentra en la isla de Tenerife y se conoce, también, con el nombre de Los Abriguitos. Está al sureste de Tenerife, dentro del municipio de Arico, entre Porís de Abona y La Jaca, a apenas 12 min del aeropuerto de Tenerife Sur.

Así es la localidad tinerfeña de Abades

Se conoce como Los Abriguitos por sus pequeñas calas y pasó a llamarse Abades a partir de mediados de los años 80. La urbanización está compuesta por unos 600-800 bungalows blancos, construidos entre 1978 y 1993, con un estilo uniforme y adaptados al turismo local y residente. Además, tiene bares, restaurantes, supermercados, gimnasio, centro infantil, polideportivo y hasta un centro de buceo. Fue en 1978 cuando se construyó junto a la autopista y aeropuerto, con cabañas de madera. Luego, entre 1986 y 1993, se quemaron las barracas, se construyó la muralla marítima, la iglesia, plazas y se asfaltaron calles. Creció desde unos 236 habitantes en 2000 a más de 800 en 2020 y ofrece un ambiente tranquilo con naturaleza, senderismo, snorkel, calas volcánicas y un estilo ideal para familias o escapadas de fin de semana.

La playa de Los Abriguitos, en Abades, Tenerife. Patea Tenerife

Probablemente, uno de los edificios más conocidos de la localidad fue el sanatorio de Abades que fue diseñado en 1943 por el arquitecto José Enrique Marrero Regalado para enfermos de lepra, con hospital, crematorio, iglesia monumental, pabellones, viviendas para médicos, administración e incluso cine. Además, fue concebido como una colonia higiénica al aire libre, con pabellones ventilados para prevenir contagios. Aunque eso sí, nunca entraron pacientes, ya que a mitad de los años 40 se descubrió un tratamiento efectivo contra la lepra. Las obras se detuvieron en esa fecha y quedó sin terminar y, también, sin uso sanitario. En los años 70, el ejército español lo empleó para prácticas de tiro y maniobras. Actualmente, el complejo, formado por unas 30‑40 edificios, está abandonado y deteriorado, con grafitis y estructuras inestables. Además, está cerrado por riesgo de derrumbe, aunque algunos acceden de forma no autorizada.

Madrid, su campo base

En 2002 la propiedad pasó a un promotor italiano que planeó hoteles y campos de golf, pero en 2021 se rechazó debido a la protección de especies endémicas y el ecosistema dunar. En todo este tiempo, se ha valorado su recuperación como patrimonio histórico junto a la infraestructura turística, pero aún no hay un proyecto consolidado. Sí que es cierto que a pesar de sus escapadas, a otras partes del globo, Vicente Vallés tiene muy establecida su residencia en Madrid. Desde allí no solamente ha conseguido convertir su telediario en el más visto de toda la televisión sino que, también, lleva a cabo una vida personal de lo más tranquila. Tanto él como su mujer están centrados en darle, a su hijo Daniel, la mejor educación y, también, intentan compaginar sus horarios para estar el máximo de tiempo junto a él.

Vicente Vallés y Ángeles Blanco, en una foto de sus redes sociales.

La familia reside en un chalé de dos plantas en las afueras de Madrid, en un punto estratégico entre el plató de Antena 3 y el de Telecinco. Por las fotos que él mismo ha compartido en sus redes sociales podemos ver que en el interior reina el color blanco en paredes y mobiliario, aportando una sensación de amplitud y serenidad. Además, el suelo tiene un color claro y en el salón tienen colocada una chimenea, varias alfombras suaves y plantas grandes completan el salón, conferiéndole confort y calidez. También, han colocado varias estanterías, ya que una de las mayores pasiones del presentador es la lectura, donde tienen puestos varios retratos familiares. El salón está diseñado como refugio familiar, ideal para estar en familia, leer o reunirse con amigos, sin sentirse recargado.

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