Telecinco, ¿sin rumbo? Las declaraciones más incómodas de Joaquín Prat sobre Mediaset
El presentador escribe su temporada en Telecinco como la más extraña e inestable que ha vivido nunca

Joaquín Prat
En una entrevista exclusiva concedida a El Televisero, Joaquín Prat ha hablado con una franqueza poco habitual sobre el curso televisivo que está por cerrar. El veterano presentador no ha dudado en describir esta temporada como «tan rara y atípica». De hecho, reconoce con absoluta claridad: «No había vivido nunca una situación así».
Joaquín Prat ha hecho balance de una temporada marcada por la incertidumbre y la improvisación constante, donde las decisiones no siempre respondían a una lógica evidente para los que están frente a las cámaras. En sus propias palabras: «El balance es que creo que se ha hecho lo mejor para la cadena y todo lo demás es secundario», lo que deja entrever una resignación pragmática ante lo que algunos en el sector ya describen como una gestión errática de los tiempos y los contenidos en Telecinco.
Explica que ha vivido semanas de cuatro horas y media de directo seguidas por días con solo dos horas de emisión, y viceversa. Todo esto en un entorno donde la rutina se vuelve lujo, y donde los profesionales deben improvisar casi tanto como entretener. «Nosotros sabemos adaptarnos a las circunstancias estemos donde estemos», apunta Prat con tono profesional, aunque su mensaje lleva implícita una crítica más profunda: el caos no ha sido la excepción, sino la norma.
La crítica velada de Joaquín Prat a Telecinco

Si algo destaca en esta entrevista es el tono comedido pero revelador con el que Joaquín Prat se refiere a la gestión interna de su propia cadena. Aunque no menciona directamente a Telecinco en sus observaciones más críticas, es evidente que hay una carga de descontento detrás de cada frase medida. Cuando un presentador con más de una década en la cadena dice que no había vivido jamás una temporada así, no se está refiriendo a una anécdota aislada: está hablando de un problema estructural.
La sensación que transmite es la de alguien que intenta mantener la compostura profesional en medio de un escenario desordenado. Sus palabras apuntan hacia una cadena que parece haber perdido el rumbo o, como mínimo, que improvisa constantemente sin una hoja de ruta clara. Recordemos que Telecinco ha optado por un modelo de ajustes permanentes en los que los presentadores, como él, son forzados a adaptarse sin previsión ni lógica clara.
Cierto cansancio

Esta crítica, por mucho que venga revestida de profesionalismo, no pasa desapercibida. Cuando Joaquín Prat afirma que todo se ha hecho «por el bien de la cadena», no lo hace con entusiasmo sino con resignación. Es el tipo de frase que dice más por lo que omite que por lo que declara.
A esto se suma el hecho de que Prat, a pesar de estar vinculado contractualmente al grupo y gozar de estabilidad laboral, no oculta cierto cansancio cuando se refiere a la temporada. El uso reiterado de adjetivos como «raro», «atípico» o frases como «nunca había vivido algo así» no puede desligarse del contexto en que se encuentra Telecinco, una cadena que ha ido encadenando fracasos de audiencia, cambios de formato, y donde los experimentos han sustituido a las apuestas firmes.
«Cuando tú tienes un contrato con una empresa, tú te debes a la empresa. Tienes que ser profesional y la profesionalidad tiene que estar por encima de todo te guste más o menos. Repito: te guste más o menos. Hay decisiones que se toman, que me afectan a mí, que no me hacen ni puta gracia y otras con las que estoy más contento, pero la vida profesional es así. Te lo voy a resumir muy fácil: me encantó cuando me dieron cuatro horas y media por la mañana y me jodió cuando me quitaron dos», ha dicho. Al margen, y en cuanto a si renovará con Mediaset, ha asegurado que «no depende de mí. Yo siempre feliz de estar en la cadena que me ha enseñado todo lo que sé de televisión».
La entrevista de Joaquín Prat no es solo una reflexión sobre una temporada convulsa; es también un diagnóstico, quizá involuntario, sobre el momento actual que atraviesa Telecinco. Veremos cómo se lo toman ‘desde arriba’.