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María Pombo se sincera sobre los paparazzis: el trabajo detrás de su posado embarazada

La influencer ha aparecido en la portada de ‘¡HOLA!’ esta semana con unas fotografías en la playa junto a su marido

María Pombo se sincera sobre los paparazzis: el trabajo detrás de su posado embarazada

María Pombo posa embarazada antes de haberlo anunciado este julio. | Redes sociales

María Pombo acaba de anunciar que está embarazada y la noticia es el centro de todas las atenciones. La influencer madrileña esperaba con ilusión agrandar su familia junto a Pablo Castellano y recibir a un nuevo bebé en casa. Después de años buscándolo, la pareja lo ha conseguido y ya espera la llegada de Mariana, su tercera hija después de Martín y Vega. Sus seguidores comparten esta alegría de los Castellano-Pombo y ansían ver más y más contenido sobre la preparación de la llegada del bebé, que nacerá en noviembre.

Este miércoles ha salido María junto a su marido en la portada de ¡HOLA! con unas imágenes en la playa de Cantabria. El matrimonio en traje de baño, andando por la playa con el agua hasta las rodillas, la tripa de María con un embarazo evidente… así de detallada era la imagen más buscada por la revista y la que consiguieron para su número semanal. Muchos usuarios han escrito directamente a María acusándola de pactar este reportaje que desde el medio se ha vendido como robado. Para aclarar las dudas, la también empresaria ha publicado en su perfil de TikTok un vídeo explicando cómo funciona el trabajo de los paparazzis.

«Por norma general tú ves al fotógrafo»

«Hay parejas que se quieren esconder o no quieren que les hagan fotos», empieza a contar María Pombo. Este no es su caso pero sí el de muchos compañeros de profesión y ha querido matizar que sólo tiene el punto de vista de su experiencia personal. En su caso, ella no pacta con los fotógrafos ni las revistas estas ansiadas fotografías, sino que surgen sin que ella lo espere. En cuanto ve a un fotógrafo acercarse a ella con la cámara en mano ya detecta la situación y comienza el juego. «Por norma general tú ves al fotógrafo», confiesa. Ha agradecido la «educación» de algunos que se acercan a ella para avisar de que le estarán fotografiando. «Saben que es una cosa bastante incómoda, y que la gente también lo ve», acepta.

La conversación, según la influencer, empezaría tal que así: «Oye, María, me están mandando aquí porque quieren estas fotos vuestras». A lo que ella respondería: «¡Perfecto! Sé que tienes que hacer tu trabajo, que tu tampoco quieres estar aquí, así que vamos a hacerlo fácil». La propia María confiesa que «alargar este proceso es una tontería entonces cuanto antes te lo quietes de encima mejor». Ya sabe el estilo de imagen que buscan las revistas del corazón, así que se coloca y trata de acelerar el fin de la sesión. «Por tu propio bien y por ayudar a una persona que no quiere estar trabajando en sábado pero tiene que hacerlo, ponte guapa, posa, ponte recta, ponte gafas…. Intento salir lo mas mona posible y todavía hay veces, que ni aun intentándolo salgo guapa».

Ni cobra, ni edita, ni elige las fotos que van a la revista

Muchos usuarios, al ver las fotografías de ¡HOLA! le habían increpado por pactar o cobrar por estas imágenes en la playa. María tiene una respuesta contundente para todos ellos: «Obviamente, no soy idiota y estoy viendo a cinco metro un pedazo de objetivo que me está haciendo fotos», con lo que tira por tierra las acusaciones de posados pactados. También ha confirmado que por estas y otras fotografías similares no cobra un euro a lo largo del proceso de su publicación.

«Ojalá esto fueran fotos pagadas. Ojalá cada vez que te hicieran fotos y salieras en una revista te pagaran derechos de imagen, pero eres una persona pública que está en un lugar público y te pueden hacer fotos» «Por norma general, si no tú no das una exclusiva o una entrevista, no hay dinero de por medio». Este tipo de reportajes destaca por la falta de control que tienen los influencers o celebridades sobre su contenido: «Tampoco puedes elegir las fotos que están dentro de la revista. No puedes editarlas».

María Pombo carga contra los malos paparazzis

María Pombo lleva una década en el universo de las redes sociales y la vida pública. A lo largo de estos años ha entablado relaciones con algunos paparazzis que le hacen este proceso un poco más llevadero y le dan alguna alegría. «No sé si le pasa a más personas, que de tanto ver a los fotógrafos al final acabas teniendo conversaciones con ellos», hasta decir que hay confesar que hay uno «que es amiguete» suyo. Este hombre vende todas las fotos que puede a las revistas, y las que nunca llegan a salir a la luz se las regala a María, para que tenga el recuerdo de aquel momento. «Me manda a lo mejor 50 fotos del bautizo de Vega y entonces tengo unas joyitas, gracias a los fotógrafos, que agradezco mogollón», termina por comentar en su vídeo.

@mariapombo Exclusivaaaaa os cuento todo lo que hay detrás de un robado (HABLO DESDE MI EXPERIENCIA) #greenscreen ♬ sonido original – Maria Pombo

Algunos como este amigo suyo quieren facilitar esta situación a veces incómoda a veces violenta. Pero María explica que hay otros profesionales que directamente «van a joder y que se nota». Explica que «quieren la foto donde peor te salga la celulitis, donde estés más fea, porque hay muchas revistas que quieren eso, quieren vender la realidad de los cuerpos porque así se comenta, se genera una polémica». María Pombo es la figura interesada de hoy, pero estos reportajes son el pan de cada día de muchas otras figuras públicas. Se vio hace unos meses con el posado en bikini de la princesa Leonor o con las recientes imágenes del beso entre Mario Casas y Melyssa Pinto.

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