La educación de los nietos de Amancio Ortega en Galicia: multilingüe, al más alto nivel y creativa
Las hijas del empresario, Marta y Sandra, han recibido una formación de calidad en su Galicia natal y en el extranjero

Amancio Ortega junto a su hija Marta, en una imagen de archivo. | Gtres
A pesar de que Amancio Ortega es uno de los empresarios más conocidos de nuestro país, siempre ha intentado mantener todo lo que tenía que ver con su lado personal en un segundo plano. Aún así, el gallego ha conseguido, junto a su familia, encumbrarse con una de las empresas más rentables y con más notoriedad, tanto fuera como dentro de nuestras fronteras. Parte -o la gran mayoría- de este éxito viene dado por la confianza que ha puesto el propio Amancio en su familia, quienes se han convertido, con el tiempo, en grandes aprendices. Y es que su hija, Marta, es la presidenta no ejecutiva mientras que su otra hija, Sandra, se encarga de la fundación que fundó su madre. Es la primera la que es más conocida, ya que no se pierde ninguno de los saraos de moda que se organizan alrededor del mundo y de quien hemos podido saber un poco más sobre su vida personal.
Aún así, la máxima de todos ellos es proteger todo lo que tiene con su parcela más íntima. Y esto hace que puedan llevar una vida totalmente normal dentro de Coruña, una ciudad en la que pasan desapercibidos cuando hacen sus recados del día a día. Todos los Ortega han presumido siempre de llevar una rutina normal, en la que no dan cabina a las extravagancias, aunque sí que disfrutan de la impresionante fortuna que han ido amasando con el paso del tiempo. Tanto Amancio como su exmujer, así como su actual esposa, le proporcionaron a sus dos hijas una educación de excepción, en la que primó, sobre todo, el aprendizaje y el esfuerzo. Y es que la propia Marta ha comentado, en alguna que otra ocasión, que comenzó su carrera en Inditex doblando camisetas en Reino Unido.
La educación de Sandra y Marta Ortega

Así, a pesar de haber tenido una buena solidez económica y, sobre todo un gran futuro, Amancio ha tenido claro que el objetivo de sus hijas iba a ser el de esforzarse y encontrar su camino. Una máxima que parece ser que tanto Marta como Sandra han querido transmitir a sus hijos. Sandra nació en el verano de 1968 en Galicia, tierra a la que siempre ha estado muy unida. Vino al mundo cuando Amancio ya había emprendido un camino, tanto personal como profesional, con la que era su mujer, Rosalía Mera. Estudió Psicología en la Universidad de Santiago de Compostela. Fue en 2013 cuando heredó parte de las acciones de Inditex tras el fallecimiento de su madre. Actualmente es presidenta del holding, Rosp Corunna, que gestiona su participación en Inditex, inmuebles y participaciones en empresas como PharmaMar. Además, dirige la Fundación Paideia Galiza, impulsada por su madre, destinada a la integración de personas con discapacidad, tema que le es cercano al cuidar de su hermano Marcos con parálisis cerebral.
Han sido contadas las ocasiones en las que Sandra ha sido vista en público. Una de las últimas ocasiones que apareció frente a los medios de comunicación fue durante el funeral de su madre, quien murió de forma repentina cuando estaban de vacaciones. La hija mayor de Amancio Ortega está casada con Pablo Gómez, con quien tiene tres hijos; Martiño, Antía y Uxía. Todos ellos han estudiado en colegios públicos de Oleiros, Galicia. La familia Gómez-Ortega lleva una vida normal, marcada por la discreción. Además, no concede entrevistas ni suele acudir a ningún evento público. La relación con su hermana Marta ha vivido distintos altibajos con el paso del tiempo, aunque suelen ser varias las ocasiones en las que se reúnen al mes para celebrar en familia.
Los nietos de Amancio Ortega acuden a centros de alto nivel
Por su parte, Marta Ortega nació de la relación entre el empresario y su actual mujer, Flora Pérez. La mujer vivió una educación muy diferente. Se formó en Suiza, donde estudió el Bachillerato, y, luego, se marchó hasta la Universidad de La Coruña para finalizar sus estudios en Empresariales. Más adelante, se mudó a la European Business School de Londres, donde también trabajó como dependienta de Bershka en Oxford Street. Es presidenta no ejecutiva de Inditex desde hace más de tres años. Se casó, por primera vez, en 2012, con el jinete Sergio Álvarez Moya, con quien tuvo a su primer hijo; Amancio. Se separaron en 2014-2015 y mantuvieron una relación cordial por el bien familiar. Es más, han sido muchas las ocasiones en las que se ha visto tanto a Marta como a su ex juntos, coincidiendo con distintos concursos de hípica.

A finales de 2018 se casó con Carlos Torretta, con quien ha sido madre en otras dos ocasiones. Matilda nació en marzo de 2020 mientras que Manuel vino al mundo en diciembre de 2023. Su residencia principal se encuentra en la ciudad de La Coruña donde viven en un dúplex muy cuidado, con acceso a la dársena, jardines, luz natural y discreción en un entorno familiar, adecuado para la crianza de sus hijos. También, posee un piso de lujo en la Milla de Oro de Madrid. Una de sus grandes pasiones es la hípica, así como la moda y la lectura. Tal y como contaron desde El Español, en su momento, Marta y Carlos han optado por una educación privada de alto nivel, con un enfoque en la enseñanza multilingüe, valores culturales diversos y creatividad. Así, los tres pequeños acuden a una institución privada; no se han dado detalles públicos sobre los nombres de los colegios específicos, pero se sabe que priorizan una formación integral, tanto académica como emocional.
Es la propia Marta quien se encarga de llevar a sus hijos al colegio, cada mañana, comenzando, así, su rutina y dando paso a su jornada laboral. Marta suele acudir a su oficina y participar en reuniones; a menudo almuerza allí mismo, en el comedor de empleados, con opciones de menú biológico y pan ecológico por unos tres euros. La hípica es una pasión compartida por Marta y su familia. Sus hijos han acompañado a sus padres en eventos ecuestres como la Madrid Horse Week y el Longines Global Champions Tour. Por su parte, Amancio Jr. es un auténtico apasionado de la moda. Es más, la propia Marta ha confesado que «está obsesionado con la ropa» desde muy pequeño. Además, también ha mostrado cierta pasión por algunos deportes como el golf, el fútbol y el surf, practicados en clubes locales de La Coruña y Madrid.

De forma general, Marta Ortega prioriza enseñar a sus hijos valores como la humildad, el respeto, el esfuerzo y la privacidad personal, evitando la exposición mediática innecesaria de sus hijos en redes o medios públicos. Para ella, la infancia debe vivirse con libertad, sin presiones externas; fomenta el uso del tiempo en familia sin dispositivos electrónicos y actividades al aire libre como paseos por la costa gallega.