Cuatro ausencias marcan la cena de la Familia Real en Palma: dónde estuvo la reina Sofía
En 2024 también celebraron una cena de despedida en el mismo restaurante de Mallorca, el Mia, en la zona de Portixol

La Familia Real en Mallorca: Felipe, Letizia, Leonor y Sofía entrando en el restaurante Mia. | | Europa Press
La Familia Real ha despedido su agenda oficial de la forma que más les gusta: con arte y gastronomía. Este martes han reaparecido por sorpresa los reyes Felipe y Letizia junto a sus hijas, Leonor y Sofía, en Palma de Mallorca. Se creía que después de la recepción de autoridades en Marivent se esconderían de las cámaras y cerrarían sus maletas hacia Madrid. Sin embargo, han alargado sus estancia en la isla balear un día más para cumplir una de sus tradiciones familiares. Tenían pendiente este ‘adiós’ particular, una cena que despida su año de trabajo en la institución y diera el pistoletazo de salida a su agosto de desconexión.
Cada año se reúnen en el restaurante Mia, en la zona de Portixol. Disfrutan una noche más de la gastronomía local y del buen hacer de su gente. Allí disponen de una «amplia variedad de platos que celebran los sabores únicos de la tierra y el mar», explica la web del local. La segunda parte de su tarde por la isla ocurrió a unos minutos en coche. Pasearon por la Fundación Joan Miró y la exposición interactiva que alberga durante este verano. Esta ruta es una puesta en valor del arte efímero de la comida y del legado del artista catalán, que falleció en la isla.

4 ausencias notables en la cena
El núcleo de Zarzuela al completo se ha despedido así de la isla, en unidad y con la discreción que les caracteriza. En las fotografías de la velada se aprecian sus sonrisas y el afecto que se demuestran cada vez con más frecuencia. Pero hay un detalle que salta a la vista si se comparan las imágenes con las de años anteriores. Esta vez la cena contó con sólo cuatro comensales, cuando en 2024 eran ocho personas las que se sentaron a la mesa. Aquella vez, hace justo un año, Felipe, Letizia, Leonor y Sofía también cenaron junto a la reina emérita Sofía, la princesa Irene de Grecia, Tatiana Radziwill y Jean Henry Fruchaud.
Estas cuatro personas no han compartido este año el ‘adiós’ real a la isla de Mallorca. De la reina Sofía se conoce que apenas terminó la recepción en el Palacio de Marivent regresó a Madrid a cuidar de su hermana. La princesa Irene de Grecia tiene una salud delicada y no ha podido escaparse a la isla este verano. Las hermanas habrán visto las imágenes de la Familia Real desde su hogar en Zarzuela, donde viven en un ala privada del palacio. De los otros dos invitados se tienen menos detalles, pero sorprende de igual manera que no hayan compartido con sus descendientes esta icónica cena.

La Familia Real y Tatiana Radziwil y Jean Henry Fruchaud
El matrimonio formado por Tatiana Radziwill y Jean Henry Fruchaud ha solido completar las reuniones de verano de la Familia Real en Palma de Mallorca. Son íntimos amigos de la reina emérita y por extensión de su hijo, el rey Felipe VI. La prima segunda de Sofía y el médico francés se casaron en 1966 y comparten sus días estivales en la isla con esta familia de trono. Desde 2017 se reportan imágenes de la pareja junto a los Reyes. Han compartido más que algunas cenas en las noches de verano, también paseos en barca y cobijo en el Palacio de Marivent.
Tatiana Radziwill nació el 28 de agosto de 1939. Es un año menor que su prima segunda, la reina Sofía, y con tan poca diferencia generacional han podido mantener una amistad y casi hermandad a lo largo de sus vidas. Fue una de las damas de honor en su boda con el rey emérito Juan Carlos I, el 14 de mayo de 1962. Tatiana tiene antepasados cubanos pero ha vivido toda su vida en Francia. En la universidad estudió enfermería y bacteriología y encontró a su gran amor. Se casó con el mencionado cardiólogo y juntos tuvieron dos hijos, Fabiola y Alexis. Llevan casi 70 años de matrimonio y todavía comparten sus vidas como en los años 60. Viajan juntos durante el verano y se enfrentan a las nuevas pruebas que la edad les pone por delante, como la decadente movilidad de Tatiana. La prima de la reina se desplaza en silla de ruedas, tal como se vio el año pasado por estas fechas. La princesa Leonor empujó la silla hasta el restaurante y mientras su marido llevaba la silla de Irene de Grecia.